Saturday, July 6, 2013

Jul | 06 | Gluttonus Maximus, chicos grandes y el Gigante avaro

BALANCE

Deuteronomio 21:20
Y dirán los padres a los ancianos: "Este hijo nuestro es obstinado y rebelde, libertino y borracho. No nos obedece."

Gluttonus Maximus, chicos grandes y el Gigante avaro

Gluttonus Maximus era un carnicero romano que tenía una pequeña tienda en la Vía Apia. Famoso por sus salchichas, hígados y piernas de cordero, no obstante murió a la edad de 28 años, pesando 206 kilogramos. Un hombre agradable, pero al ser suntuoso y desenfrenado, murió de un ataque cardíaco provocado por su colosal avaricia y su exceso gigantesco. Muchas personas de nuestra generación bien pueden seguir su misma dirección y morir en el camino a Luby’s, Country Buffet, TGI Friday’s, Frisch’s o cualquier otro lugar en el que puedan llenarse los platos hasta el techo con desenfreno ponderado.

La cadena de restaurantes Frisch’s, fue fundada en Norteamérica hace cerca de cien años en la ciudad de Cincinnati, y por supuesto en 1946, introdujeron al mercado su Big Boy Doble de media libra. El mesero de plástico y de grandes ojos, luciendo su peto de cuadros rojos sobre su pancita prominente, se ha convertido en el icono nacional del Big Boy, y hoy en día el icono de plástico y la hamburguesa Big Boy están ambos a la venta detrás de cada mostrador de Frisch’s.

Permítanme ahora decirles, amigos, que tengo debilidad por los menús llamados “todo lo que puedas comer”, y que a mi sangre escocesa le gusta obtener más de lo que vale su dinero. Así que, apenas el otro día, entramos a sondear la barra de desayunos. Era un día festivo y el lugar estaba abarrotado. Los que iban de salida, a pesar de que salían andando como patos, aún tomaban “bolsas para llevar”, o “vasos para llevar” de modo que pudieran seguir masticando en el auto (Estados Unidos es un país en el que se camina muy poco). Entre tanto, la comida que quedaba abandonada en los platos, si se reuniera, ¡podría alimentar a una pequeña nación africana! Las Big Boys no sólo estaban en los estantes esperando ser adquiridas... no señor; estaban justo aquí en dos piernas gordas, paseándose y rebotando al lado de muchas mamás enormes en su camino a su tercera o cuarta porción. ¿Y en dónde estábamos nosotros? Bueno, yo también estaba ‘hasta arriba’ de lleno, pero como todos ellos, masticando y tragando comida. ¡Debo decir que somos una nación gorda! Nos estamos matando, y lo siento pero ¡eso es un pecado!

Pero dejemos algo en claro. Cuando yo era instructor de acondicionamiento físico, siempre les aconsejaba a las personas respecto a su dieta. Recuerdo haber conocido a un hombre que había perdido 30 kilos en seis meses. “Sí, una vez que el doctor me formuló el medicamento correcto para mi tiroides”, decía, “todo mi buen comer y mi ejercicio surtieron su efecto y perdí peso”. ¿Hmmm? Es obvio que tal vez algunos de nosotros tenemos un problema médico que necesita revisión. Yo creo que toda persona con sobrepeso debería primero visitar al médico antes de empezar un programa de ejercicios, sin embargo, si la revisión con el doctor sale bien, y tú sigues con sobrepeso, entonces hermano, hermana, sencillamente estás comiendo mucho. ¡Fin de la historia! La Biblia lo llama glotonería.

Si bajo presión buscamos las drogas de manera continua y habitual, caemos en la clasificación de ‘adictos’. Si bajo presión recurrimos regularmente a la bebida, caemos en la clasificación de alcohólicos. Si bajo presión buscamos contínuamente el chocolate, el helado, las tortas o la comida en general, entonces, a lo sumo, caemos en la clasificación de “un hazmerreír”, de una línea de risa silenciosa en un sketch teatral. Sin embargo, no se engañen amigos, porque la glotonería es al final, rebelión, idolatría, exceso y suntuosidad, las cuales conducen tanto a la esclavitud como a la muerte. La glotonería es todo esto, porque es la búsqueda de la satisfacción y la comodidad, en algo distinto a Dios. No soy inocente, porque soy adicto al chocolate, ¡y no es broma! Pregúntenle a mi dentista. Pregúntenle al gerente de mi banco.

Contempla, disfruta la comida, e incluso hártate un poco en ocasiones, pero si la comida te está controlando, te está devorando y se ha convertido en el objeto de consuelo al que te vuelves en tiempos de dificultad, entonces tu exceso es un pecado del que necesitas arrepentirte y, probablemente, es ya un problema físico que necesita de atención. Dios ayuda a todos los pecadores que se arrepienten; y entonces en esto Él puede ayudarnos a nosotros los glotones también. Vuélvete a Él cuando te llame; si no lo haces, entonces eres un maleducado y puede ser que termines dañando seriamente un vaso sanguíneo y cayendo en el abrevadero de los cerdos.

Reflexiona: “Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor, Dios Todopoderoso.” Jeremías 15:16

Ora: Jesús, siento mucho cuando recurro a la comida o a la bebida en vez de buscarte a ti. Oh Señor, mi Dios, que mi alma se deleite en grosura verdadera, porque Te conozco. Quiero ser alguien que anhele siempre lo que hay en Tu mesa. Amén.

No comments:

Post a Comment