Thursday, October 31, 2013

Oct | 31 | ¡Sobre Calebs y betabeles!

FORTALEZA

Joel 2:28-29  
“Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre los siervos y las siervas.”

¡Sobre Calebs y betabeles!

Lieth Anderson, en el prefacio de un libro muy informativo y práctico para la plantación de iglesias llamado Into The Future (Hacia El Futuro), habla de lo que él llama su “fantasía recurrente”. En ella, él se imagina a sí mismo “caminando por las calles del cielo cuando un extraño se le aproxima y le dice ‘Disculpe, alguien me dijo que usted vivió en la tierra a principios del siglo XXI, usted sabe, en ese tiempo cuando Dios estaba haciendo Su gran labor en la iglesia, el tiempo en el que el Evangelio se esparcía por todos lados. ¿Es eso cierto? ¿Estaba usted allí? ¿Cómo fue? ¿Qué fue lo que usted hizo?’ ” ¡Me pregunto si el Señor Anderson se está convirtiendo en un viejo y soñador Caleb!

El círculo de mi experiencia en la vida me ha puesto en contacto con muchos hombres mayores, a finales del siglo XX y a comienzos del siguiente y hasta ahora, y sólo hablo por mí mismo, no ha sido una experiencia que yo pueda catalogar como abrumadoramente edificante ¡dado que han sido más como ‘betabeles’ que como Caleb! Ustedes saben, sólo “las mismas cosas de siempre”: estilos de peinado extraños, ropas con colores raros y un aroma extraño. Excepto por un par de ellos, no ha habido nada a lo qué aspirar. Y quiero decir, nada.

Yo me imagino al Caleb viejo, sobre todo en sus 80s, como un hombre al que los chicos jóvenes respetaban y no se atrevían a contradecir. Un hombre al que deseaban imitar. De hecho, creo que el efecto de su sola presencia, la de un viejo guerrero como lo era Caleb, hacía que sus rodillas temblaran considerablemente. ¿Entiendes a lo que me refiero?

El manejo de la gracia que tenía Caleb haría que te pusieras de rodillas en agradecimiento y adoración al Dios Altísimo; la forma en que Caleb tomaba la espada y hacía alguna gesticulación con ella, haría que tus rodillas se golpearan entre sí; la fe que tenía Caleb sobre la grandeza de Dios haría que tus rodillas temblaran y el conocimiento que Caleb tenía sobre todo lo que tuviera que ver con Dios, se reflejaba en sus ojos emocionados por el conflicto, pero también por la victoria que se avecinaban. ¡Alguien así te conforta tanto que es como si en una noche de invierno te hubieses sentado cerca del fuego ardiente de la chimenea! ¡Amigos, un Caleb así, los apasionaría! los movilizaría, los ayudaría a llegar a ser los hombres que pueden ser, incluso los hombres que deben ser! Si ustedes pudieran estar con un Caleb estoy seguro de que les motivaría ya que un Caleb es un viejo y enérgico soñador que mira a las alturas y, en vez de llorar, “Dame mi pensión”, él ve sus posesiones y grita en fe, creyendo, “¡Dame mi montaña!”. Luego, en conflicto feroz, ¡se la arrebata al enemigo y al hacerlo, nos enseña a nosotros, los jóvenes, cómo luchar y ganar, cómo ser y cómo convertirse en más que vencedores! Como verán, un Caleb tiene un espíritu diferente en su interior. Siempre lo ha tenido y siempre lo tendrá.

Desafortunadamente, mientras el antiguo siglo se escapa lentamente y para siempre, en nuestras bancas de iglesia todo lo que he visto son ¡filas y filas de betabeles! No pretendo ser grosero, pero todos sabemos, y el diablo sabe, ¡que la amenaza que un betabel representa para su reino es pequeña! Dime amigo, ¿cómo pueden nuestros jóvenes tener visiones de victoria si nuestros hombres mayores no se atreven a soñar los sueños de Dios? Oh mis betabeles, mis ojos sollozan en secreto por su orgullo, mis ojos sollozan amargamente y vierten lágrimas por los jóvenes que han sido tomados cautivos y cuyos ojos han sido arrancados por viejos y rancios vegetales como ustedes. Que Dios los perdone por esto y que Dios nos ayude, a nosotros que hemos permitido que esto pasara. Quisiera culpar a las mujeres tipo repollo, por el crecimiento de hombres que parecen betabeles, pero no puedo, porque son los ministros los que son los mayores cómplices de plantar estas hileras de vegetales.

Joven amigo, si esa pregunta fantástica en la fantasía del Señor Anderson alguna vez fuera hecha a ti en el cielo, ¿no sería grandioso si junto a Leith Anderson tú pudieses contestar con una sonrisa jubilosa, “Sí, yo estuve allí. Dios hizo cosas asombrosamente fascinantes. ¡Déjame contarte lo que yo pude hacer por Él!?” Adelante, hermanos y hermanas jóvenes, sueñen un poco; tengan un poco de “visión” y ¡vayan y crean y logren grandes cosas para Dios! Ignoren a los betabeles, pues se están pudriendo en la tierra aún ahora, y si pueden vayan y busquen a los pocos ‘herreros’ que quedan, aquellos quienes puedan equiparlos con buenas herramientas. Si la gracia de Dios lo permite, ¡conviértanse ustedes mismos en un Caleb! ¡Nos vendría bien tener algunos entre nosotros!

P.D: No crean los relatos de que “los betabeles son buenos para la vista”. Les digo, simplemente no es verdad.

Reflexiona: “¡Escúchenme, préstenme atención! ¡No sean soberbios, que el SEÑOR mismo lo ha dicho! Glorifiquen al SEÑOR su Dios, antes de que haga venir la oscuridad y ustedes tropiecen contra los montes sombríos. Ustedes esperan la luz, pero Él la cambiará en densas tinieblas; ¡la convertirá en profunda oscuridad! Pero si ustedes no obedecen, lloraré en secreto por causa de su orgullo; mis ojos llorarán amargamente y se desharán en lágrimas, porque el rebaño del SEÑOR será llevado al cautiverio.” Jeremías 13:15-17

Ora: Oh Señor, Oh Dios, Oh Jesús. ¡Por favor! ¿Dónde están los viejos guerreros que pueden enseñarles a Tus soldados a hacer la guerra? Oh Dios, ¿dónde están los soñadores de la antiguedad? Señor, líbranos de aquellos ministros que son ciegos y por lo tanto no tienen Tu visión; líbranos de aquellos ‘betabeles’, para que no muramos en los jardines, sin fruto, en la tierra junto a ellos. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

Wednesday, October 30, 2013

Oct | 30 | Una vieja plegaria en música Skiffle

RECUERDA

Juan 14:2-4  
“En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy.”

Una vieja plegaria en música Skiffle

Comenzaron a reunirse bajo el Pabellón No. 2, adyacente al boulevard de la playa de Hollywood, cerca del medio día. El sol ardiente había convocado a los pinzones de las nieves desde lugares tan alejados como Michigan y Quebec. Patinetas motorizadas, sillas de rueda impulsadas, los andadores Zimmer con ruedas de goma, todos ellos llevaban hacia la reunión a una multitud de gente reumatoide: arrugados, con sobrepeso, bronceados, con pecas y anteojos, con cabello teñido y con sombrero al estilo de los 60’s, todos moviéndose con lentitud. Todo este movimiento pausado era coordinado, bajo el caliente sol, por un hombre también anciano, vestido como Cocodrilo Dundee como listo para ir al estudio de filmación, aunque él en realidad formaba parte de una salida de pensionados a Cleethorpes, o a cualquier otra plataforma calurosa llena de sillas que conformaban una sala de espera de la muerte: La reunión matinal diaria, de los viejos sobrevivientes de otro día de vida bajo el sol, había comenzado.

Era un poco raro, por decir lo menos, y encima de todo el Pabellón No. 2 estaba lleno de modernos y grandes altavoces negros, cables extraños, mezcladores de múltiples botones, saxofones brillantes, guitarras llamativas, gentiles clarinetes y pianolas eléctricas. ¡Seguramente, todo muy peligroso para los ancianos, pensé, especialmente, al estar afuera y con tanta agua alrededor también! Luego, entre toda la tecnología y los ancianos arrugados vi algo que parecía ser un palo de escoba que sobresalía de un viejo compartimiento de esos donde se guardan sobres de té, con un trozo de cuerda fuertemente atado a la parte superior e inferior. Con seguridad lo era, y el viejecito sonriente con algo colgando del extremo del artefacto, dio la orden a la cuadrilla y, de repente, con una sonrisa y sólo una ceja levantada, unió a todos los crujidos y quejidos al grito de “¡1, 2 y 1, 2, 3, 4!” La reunión geriátrica entró en la vida musical con un quejido. Los movimientos eran limitados, es verdad, pero los rostros sonreían, todos estaban ahora contentos y tranquilos, aunque con las articulaciones muy medicadas, y todos juntos tarareaban y se balanceaban de un lado a otro: el tieso implante de titanio rozando a la cirugía plástica, aluminio insertado y carne, y por unos minutos, sólo por unos pocos minutos, ¡parecía que todos los ancianos habían desaparecido! Al mirarlos a los ojos, se podía ver que ya no tenían 80 años, sino quizá 18, en algún lugar, con una chica, un amor perdido, un joven, un soldado, todas las cabezas balanceándose en otro lugar en el tiempo, todos los hombros se movían lentamente para recrear recuerdos... aparte de todo, esto era una buena terapia física, y sin costo alguno. ¡Ah, el Skiffle! ¡Qué maravilla!

Ayer me dijo por teléfono que hace no más de un año él todavía trabajaba al aire libre. Un hombre mayor, es verdad, pero en buena condición física, alegre y fuerte y preparándose para retirarse. Ahora, mientras esperaba por el transplante inducido por el cáncer, la creciente debilidad de su cuerpo lo llevaba a la más profunda desesperación. La música Skiffle y la luz del sol son poco reconfortantes y traen poca alegría cuando uno finalmente se arrastra por el borde de este pozo oscuro de muerte inevitable y siente su atrayente desesperanza. Él no estaba seguro de poder trepar de regreso por este borde. Yaciendo sobre su espalda, al tiempo que aspiraba el oxígeno embotellado, examinó su vida que pasaba y cuestionó la razón y significado de su existencia: “¿Cuál era el propósito?” preguntó, “¿Cuál era el propósito de todo esto?”

Mi respuesta fue la siguiente: “Busca un libro”, le dije, “busca el libro más grande que tengas en tu casa. Ábrelo en el prólogo, lee hasta el 2do párrafo... ahora detente, esa es tu vida”, le dije “esa es la vida de todos nosotros: Unos pocos párrafos en el prólogo de un libro que cuenta una historia que pocos de nosotros alguna vez podremos leer hasta el final. Es un libro muy corto y la mayoría de las veces, muy mundano. Sin embargo, aquellos personajes que pertenecen a Jesús, aquellos buscadores de salvación, aquellos amigos de Su amor, aquellos descubridores de la fe, tienen ahora sus nombres escritos en Su libro de la vida, y para esa persona, la muerte es sólo el dar vuelta la página del prólogo donde te encontrarás a ti mismo en la historia del Salvador, comenzando la verdadera aventura, la novela que nunca termina, la ópera que no es de este mundo, las crónicas del Rey del amor y esta vez, estarás sonriendo por siempre y con alegría interminable, más fuerte y satisfecho de lo que jamás pensaste que podrías estar”. Le dije “créeme, tu mejor parte tal vez haya llegado y se haya ido; la mejor parte de Él todavía está por venir y permanecerá”.

Desde su silla de ruedas y bajo una gorra muy usada, en este día caluroso en Hollywood, otro viejo arrugado cantó dulcemente en el micrófono música skiffle, lo que debería convertirse para todos nosotros en una oración para nuestros días de vejez, y nuestros días de juventud; nuestros días de sol y nuestros días de oscuridad. Una excelente oración que deberíamos cantar a Jesús, nuestro siempre expectante amado. Escuchen:

Llévame volando a la luna
Y déjame jugar entre las estrellas
Déjame ver cómo es la primavera
En Júpiter y en Marte
En otras palabras, toma mi mano
En otras palabras:
Amado mío, bésame
Llena mi vida con canciones
Y déjame cantar para siempre
Porque eres lo único que me importa
Todo lo que alabo y adoro
En otras palabras, quédate conmigo
En otras palabras:
Yo te amo a ti


Reflexiona: Ah, si me besaras con los besos de tu boca... ¡grato en verdad es tu amor, más que el vino! Grata es también, de tus perfumes, la fragancia; tú mismo eres bálsamo fragante. ¡Con razón te aman las doncellas!” Cantares 1:2-4a

Ora: Señor, ¡en los brillantes días de mi juventud y en los oscuros días de mi vejez, ayúdame a recordar esta vida mía, este comienzo tan pequeño, este párrafo tan excepcionalmente pequeño, que puede encontrarse a través de Jesús, y convertirse, por Tu enorme gracia, en un gran libro sin final en la siempre creciente biblioteca eterna de las maravillosas obras del Dios bueno! ¡Ayúdame a escribir mi prólogo en grandes letras rojas de esperanza y expectación! ¡Antes de que los días oscuros lleguen, ayúdame a escribir mi extenso prólogo con grandes manos de gracia y enormes letras de valor! Y permite Señor, que mi vida se convierta en un testimonio de la mejor vida que está por venir. Amén.

Tuesday, October 29, 2013

Oct | 29 | ¡Llamamiento, Tazas de té y Habilidades!

CONCÉNTRATE

2 Corintios 10:13-14a  
Nosotros, por nuestra parte, no vamos a jactarnos más de lo debido. Nos limitaremos al campo que Dios nos ha asignado según su medida, en la cual también ustedes están incluidos. Si no hubiéramos estado antes entre ustedes, se podría alegar que estamos rebasando estos límites.

¡Llamamiento, Tazas de té y Habilidades!

¡Realmente había llegado al final del último libro de la serie! Finalmente, leí las últimas páginas tituladas “sobre el autor”, para descubrir que él había escrito más de 30 libros y que los mismos habían sido traducidos a 50 idiomas. ¡Impresionante! También había obtenido un doctorado de un prestigioso seminario y una maestría de otra institución mundialmente famosa, y ello, en una disciplina completamente diferente. ¡Vaya! Además fue Pastor durante muchos años, de la iglesia que más rápido creció, la cual se estaba extendiendo ahora por varias ciudades, fundó un par de escuelas preparatorias de renombre y colaboró en la organización de muchas otras; era además un orador internacional de los más solicitados, padre de cinco hijos (todos en el ministerio) casado con su bella esposa por 35 años (quién en las fotografías no luce mayor de cuarenta años), tienen once nietos adolescentes, sí, once pequeños jovencitos, los cuales lo visitaban regularmente y pasaban un respetable y grandioso tiempo con el abuelito, especialmente en el Día de Acción de Gracias y en Navidad donde todos juntos se regocijaban en su casa de vacaciones en los “Cayos” de la Florida. El autor era además un especialista mundialmente reconocido en su área, escribía para varias revistas y había aparecido en muchos talk shows, al menos durante los últimos 20 años, y diaria y fielmente hablaba en sus propios programas de radio y televisión; por si eso fuera poco, la información también decía que disfrutaba “esquiar en la nieve, esquiar en el agua, escalar montañas, andar en motocicleta, jugar dominó chino, realizar caminatas en las Montañas Rocosas, tanto como el canotaje y el golf”, entre otras muchas actividades de esparcimiento. ¡Qué bárbaro, Chavo! ¡Leyendo esta cubierta pensé que este hombre debía estar en una combinación sensacional de vitaminas y metanfetaminas!

Cuando leía esto me encontraba en mi sala especial de lectura. Por tanto, luego de cerrar el libro y colocarlo en la estantería de porcelana blanca, me subí los pantalones, tiré la cadena (parecía lo apropiado), lavé mis manos y me dirigí con los ojos un poco entrecerrados hacia la cocina. Si no tomaba un té caliente con dos de azúcar en los próximos minutos, mi ojo derecho, el cual de momento se rehusaba a seguir al izquierdo en completa apertura, permanecería en esta postura rebelde y redundante todo el día. Al llegar hasta mi computadora arreglé un poco el desorden para apoyar la taza (un día voy a vencer a estos papeles que constantemente se burlan de mí desde mi atiborrado escritorio), cuando las obligaciones mundanas del día, cual cachorros de agudos ladridos, comenzaron a recordarme de su necesidad de atención. Es el momento de añadir a la lista: solicitar la matrícula del vehículo, lavado de dientes (debo acordarme de usar hilo dental hoy), arreglar la cerca (luego de la discusión que tuve con mi esposa ayer, eso va a llevar mucho tiempo, después de todo, tengo que pedir perdón por muchas cosas, ¡otra vez!), traer comida (debemos hacer compras), lavado de pies (tenía un par de visitas pastorales) y finanzas. Ahhh, las finanzas. Otro tema memorable para enfrentar. Sí, mejor hacer eso hoy, después trabajar sobre mi mensaje del domingo, escribir: obtén la victoria y gobierna y reina en el precioso nombre de Jesús. ¡Amén! Después de una taza más de té, comenzaré a hacer justo eso y, especialmente, a ¡tomar autoridad sobre este bendito papeleo!

Encendí mi agenda electrónica y los ítems al comienzo de mi lista más reciente, (adiciones que fallé en concretar ayer y antier), de paso, también se habían vuelto “¡pendientes en rojo!” en mi lista de tareas digitalizada. Detesto esos signos de exclamación que la computadora insiste en colocar al costado de los ítems atrasados. Se parecen a ese gesto grosero que la pequeña señora elegante, en una gran Land Rover, me hizo justo ayer cuando salí furioso de la casa luego de la discusión y, tal vez no estaba conduciendo prestando la atención que debía. ¡Oh vaya, estaba tan enojado! Lo que la dama elegante de la Land Rover hizo no fue tan terrible pero me dolió, y ¡lo único que pude hacer fue bendecirla a través de mis dientes apretados! Ayer no fue un buen día y el día de hoy no se veía tan prometedor.

El día ni siquiera había comenzado y, la verdad, lo único que deseaba era arrastrarme a la cama, taparme hasta la cabeza con las colchas y escaparme, una vez más, a la cálida oscuridad de los pensamientos inconscientes: Un juego de dominó, una escalada en la montaña y andar en motocicleta... ¡No sabía cómo le iba a hacer para ‘sobrevivir’ el día! ¡Quizá, si consiguiera una secretaria personal, una computadora mejor, que mis hijos fuesen más respetuosos, un trabajo apropiado que pagara bien, una esposa comprensiva, un buen automóvil con menos de 100.000 km en vez de muchos más y, quizá, si tuviera y, quizá, si fuera y, quizá, si hiciera y quizá... no, esperen, ¡esperen! ¡Lo que yo necesitaba era detenerme! Dejar de compararme. Siempre que hacemos eso son malas noticias ¿no es verdad? Y todos lo hacemos. No, lo que yo necesitaba era concentrarme en mis tres letras: LTH. Mi Llamamiento divino, todas las Tazas de té que necesitara para funcionar eficazmente y mis Habilidades personales. “¡Llamamiento, Tazas de té y Habilidades!” Eso era suficiente para mí.

Querido amigo, averigua qué es suficiente para ti hoy, de modo que puedas funcionar eficazmente en el área a la que has sido llamado divinamente. Eso es suficiente. Suficiente para cualquiera (P.D.: No creas todo lo que lees en las cubiertas de los libros, ¡especialmente si son cristianos con muchos ministerios y sus editores tienen el don de la exageración!) Ahora, sigue adelante, reconoce tus habilidades, atiende tu llamado ¡y pon la tetera al fuego!

Reflexiona: “No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros, no saben lo que hacen.” 2ª Corintios 10:12

Ora: Oh Señor, mi Señor, ámame hoy, permíteme descansar en Ti y, Señor, por favor asegúrate de que tenga tantas ‘tazas de té’ ¡como las que necesite para terminar el día! Te lo pido en nombre de Jesús. Amén.

Monday, October 28, 2013

Oct | 28 | ¡Izen la vieja bandera, hoy!

LIMPIA

2 Reyes 9:30-33  
Cuando Jezabel se enteró de que Jehú estaba regresando a Jezrel, se sombreó los ojos, se arregló el cabello y se asomó a la ventana. Al entrar Jehú por la puerta de la ciudad, ella le preguntó: ¿Cómo estás, Zimri, asesino de tu señor? Levantando la vista hacia la ventana, Jehú gritó: ¿Quién está de mi parte? ¿Quién? Entonces se asomaron dos o tres oficiales, y Jehú les ordenó: ¡Arrójenla de allí!

¡Izen la vieja bandera, hoy!


Siendo albino, corto de vista y de rostro rosado, con una cabeza demasiado grande para su pequeño cuerpo, el Reverendo William Archibald Spooner (1844-1930) dio clases de historia, filosofía y divinidad en la Universidad de Oxford por aproximadamente 60 años y culminó su carrera siendo Decano y Director. ¡El problema con Spooner era que su lengua no podía seguir el paso de la velocidad de rayo de su cerebro! Era un profesor amable, hospitalario y distraído, y también era conocido por los frecuentes y graciosos trastabilleos de su lengua al hablar. Los spoonerisms tan conocidos en la lengua inglesa ahora, son frases, oraciones o palabras que tienen sonidos invertidos. Por ejemplo, un día el Reverendo Spooner estaba elogiando a los granjeros británicos y los llamó “Nobles hijos del lodo” en vez de “nobles, hijos del oro”. Citando a 1a Corintios 13:12 y con la intención de persuadir a su audiencia de que su “Señor era un Pastor amoroso”, en vez de eso dice, “Nuestro Señor es un castor rumoroso”. O, en una ocasión cuando celebraba una boda, le dijo a un novio que dudaba sobre lo que debía hacer diciendo, “¡Hijo, ya puedes aplastar a la novia!” Y por último para hoy, durante la 1ª Guerra Mundial seguramente deseaba colgar las banderas cuando los muchachos retornaron a casa desde Francia, pero cuando trataba de alentar a sus alumnos a izar las banderas, en realidad dijo, “Cuando nuestro muchachos regresen a casa desde Francia, vamos a hechizar las fronteras”.

Jehú, regresó de la guerra a toda prisa, con sus manos ensangrentadas todavía por la muerte de reyes malvados. Este huracán de héroe limpió la tierra de las cenizas de la trágica magia de Jezabel. Ella lo estaba esperando.

Aún después de la muerte de su esposo Acab, Jezabel, bella y poderosa, todavía se las arreglaba para infestar la tierra con idolatría y hechicería manipuladora, mientras su hijo, Joram, no fue más que simplemente, una marioneta patética de su contínua mano dura. No hay duda en mi mente, de que Jezabel sigue la etimología de la palabra “hechicera”, en el sentido de que estaba endemoniada, y esto era así hasta un punto tal, que su propio espíritu estaba corrompido, viejo, feo, sucio, malvado y lleno de temor. Toda esta corrupción interna, estaba en apariencia, enmascarada por la dignidad de una realeza cautivante, sus ojos sugerentes y profundos, iluminados con el antimonio provocador. Aún cuando su muerte profetizada se acerca, la vieja hechicera trata de invocar su orgullosa seducción para utilizarla en contra de Jehú. Pero no esta vez, Jezabel, no esta vez.

No crean que soy misógino cuando digo que Jezabel, esa mujer salvaje, licenciosa y obstinada, se ha convertido en la imagen de cada espíritu seductor, manipulador y poderoso, el cual engañará y tentará a los hombres para que se alejen de Dios. Hay algo en este espíritu que hace que desee el poder de gobernar; el de enseñar herejías en el nombre de Dios; de alentar la ingesta de cosas impuras y la inmoralidad de la infidelidad en cualquiera de sus formas. Tal monstruosidad andante, pensarán ustedes, se vería, con todo lo que tiene de detestable, desde una gran distancia. Sin embargo, la historia nos muestra que este no es el caso. La ceguera total que el espíritu de la Jezabel que habla con voz dulce nos trae, es verdaderamente sorprendente. Amigos, miren la condición de la iglesia organizada. Miren lo que permitimos y estamos permitiendo a nuestro alrededor. Aquello que, sólo unos pocos años atrás, hubiese sido alejado con el movimiento de una mano de nuestra congregación por ser un pecado aborrecible, es ahora abrazado por todos, y esto es hecho en nombre del amor y de la comprensión elemental de “vivir y dejar vivir”. Hoy, muchos de nuestros obispos están llenos de los pecados y las enfermedades de Jezabel, y hoy, muchos de nosotros estamos teñidos por su horrible antimonio. Parece que necesitamos un poco de ungüento para nuestros ojos, enviado desde la farmacia del cielo, para así ver con nuestros ojos espirituales y deshacernos de lo que está trayendo mal a nuestras vidas.

Cuando no hay temor del Dios Todopoderoso, cuando aparentemente hay calma, entonces ¿no será tiempo para que algunos de nuestros guerreros retornen del campo y hagan algo? Y quizá, cuando algunos de nuestros muchachos regresen a casa, no izarán a la vieja bandera sino ¡bandearán a la vieja hechicera una vez más!

Reflexiona: “Sin embargo, tengo en tu contra que toleras a Jezabel, esa mujer que dice ser profetisa. Con su enseñanza engaña a mis siervos, pues los induce a cometer inmoralidades sexuales y a comer alimentos sacrificados a los ídolos. Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. Por eso la voy a postrar en un lecho de dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella. A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras.” Apocalipsis 2:20-23.

Ora: Inclinamos nuestros corazones, doblamos nuestras rodillas, oh Espíritu ven y haznos humildes. Alejamos nuestros ojos de las cosas del maligno, y echamos fuera nuestros ídolos. Danos corazones limpios, danos manos limpias, no permitas que elevemos nuestras almas a otro dios. Oh Dios permítenos ser una generación que busca, que busca tu rostro, ¡Oh Dios de Jacob! Amén.

Sunday, October 27, 2013

Oct | 27 | Demasiado tarde, amigo

ORA

2 Samuel 12:19-20a  
Pero David, al ver que sus oficiales estaban cuchicheando, se dio cuenta de lo que había pasado y les preguntó: ¿Ha muerto el niño? Sí, ya ha muerto, le respondieron. Entonces David se levantó del suelo y en seguida se bañó y se perfumó; luego se vistió y fue a la casa del SEÑOR para adorar.

Demasiado tarde, amigo

Aparentemente, fue la famosa “escena de la falda” en la película La comezón del séptimo año lo que avivó las llamas de la furia entre Marilyn Monroe y su entonces esposo Joe Dimaggio. Él pensó que la escena había sido exhibicionismo y el argumento que siguió lo llevó a él a violentarse entre ellos, lo que después los condujo al divorcio tras nueve meses de matrimonio. Ocho años después, en 1962, Marilyn murió de una sobredosis de droga. Dimaggio enviaría a su tumba flores frescas y de dulce aroma, todos y cada uno de sus días, por el resto de su vida.
Nosotros debemos ser desafiados por esta última imagen tan triste. Cuando un sueño, un proyecto, un deseo, o una persona han muerto, es demasiado tarde para efectuar cambios y/o bendecir a aquellas cosas. Nosotros podemos cambiar, pero para ellos, se acabó. El arrepentimiento puede causar que ofrezcamos muchas lágrimas en oración y aunque esto pueda ser bueno para nosotros, aunque esto pueda ser necesario para nosotros, aunque esto pueda ser la vida misma para nosotros, para las cosas o personas que murieron, las que pasaron, las que se fueron, estas oraciones son tan efectivas como lo es el enviar flores frescas cada día al lugar a donde hoy descansan.

Me pregunto ¿cuánto efecto podrían haber producido esas flores si durante nueve meses, Joe las hubiera enviado diariamente a su esposa cuando estaba viva? Sí saben a dónde voy, ¿no es así? Donde hay vida hay esperanza. En nuestro versículo de hoy podemos ver que David sabía esto y ello lo condujo ¡a la oración!

Amigos, asegurémonos de que todas nuestras oraciones sean completas y que todos nuestros deseos y necesidades estén dispuestos como flores ante el trono del Dios vivo, del Dios de amor, todos y cada uno de los días de nuestra vida. Sí, así es, asegurémonos de orar mientras haya vida y esperanza, enviando flores frescas y fragantes llenas de peticiones al Dios viviente, cada mañana. Quizá, cuando hayamos hecho esto, podamos luego encontrar reposo en la Soberana Gracia de Dios. Con lo que Él luego decida, podemos levantarnos de nuestras rodillas, ungirnos y continuar, sabiendo que hemos orado todo lo que debíamos; ¡y que realmente hicimos todo lo que pudimos!

Reflexiona: “Después regresó al palacio, pidió que le sirvieran alimentos, y comió. ¿Qué forma de actuar es ésta?, le preguntaron sus oficiales. Cuando el niño estaba vivo, usted ayunaba y lloraba; pero ahora que se ha muerto, ¡usted se levanta y se pone a comer! David respondió: Es verdad que cuando el niño estaba vivo yo ayunaba y lloraba, pues pensaba: "¿Quién sabe? Tal vez el SEÑOR tenga compasión de mí y permita que el niño viva." Pero ahora que ha muerto, ¿qué razón tengo para ayunar? ¿Acaso puedo devolverle la vida? Yo iré adonde él está, aunque él ya no volverá a mí.” 2ª Samuel 12:21-23

Ora: Señor, haz que mis peticiones diarias sean para ti como flores de dulce aroma, oh, Señor, Dios vivo. Haz que todos los colores de mis deseos más profundos deleiten Tus ojos, Señor, y ven hoy a rescatarnos, a salvarnos, a protegernos y a proveernos. Amén y Amén.

Saturday, October 26, 2013

Oct | 26 | Arrojando champiñones a Dios

AMA

Apocalipsis 2:4-6 
Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor. ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.

Arrojando champiñones a Dios

Los primeros capítulos del libro del Apocalipsis contienen siete cartas para siete iglesias. Siete pequeñas cartas de Jesús para aquellos que Él ama y que lo aman. ¡Aunque, francamente, no parecen para nada cartas de amor! En cierto sentido, estas cartas están dirigidas a las iglesias históricas; por otro lado, también están dirigidas a la iglesia militante que marcha a través del tiempo y del espacio, encontrándose a sí misma en estas siete fases diferentes que requiere instrucción y dirección por parte de Cristo; y en otro sentido, son cartas para cualquier iglesia, en cualquier tiempo, en cualquier lugar, que manifieste estas actitudes o inclinaciones. En otras palabras, si estas cartas hacen referencia a temas de nuestra vida actual que son ofensivos para Jesús, entonces son para nosotros.

La célebre iglesia de Éfeso, el genuino deleite de los estudiosos a lo largo de los tiempos, la diva de la doctrina de los teólogos, es la primera que llama la atención de Jesús. Pienso que a Él, que es el Primero y el Último, le gusta sintetizar Sus mensajes en eso que es tanto lo primordial como lo supremo: Amor y fidelidad.

Así es que, habiéndose percatado de la forma de conducirse tan correcta, la perseverancia, la labor y la fidelidad de la iglesia de Éfeso, Jesús les habla del tema primordial; les habla del amor. Y no de un cualquier amor, sino de una clase especial de amor: Un primer amor.

Nuestras estanterías y agendas digitales están atiborradas con libros y documentales sobre el amor. Los “cómo”, los “cuándo” y los “qué no” del verdadero amor, todo lo cual está muy bien y es de mucha ayuda. Sin embargo, el tema más perturbador y, aún así, el más común que he encontrado es la aceptación de la transformación del primer amor que siempre estaba en expectación, en un amor cómodo. “Después de todo”, dicen la mayoría de los escritores, “la mayoría de nosotros no tenemos disponible el tiempo ni la energía que debemos emplear para sostener un apasionado romance con nuestros cónyuges, ni tampoco resulta práctico a medida que nos hacemos más viejos, especialmente, con la disminución de nuestras energías físicas y las demandas crecientes de nuestros hijos, empleos y cuentas por pagar”. ¡La respuesta a esto es debemos tener un amor fiel, consciente y confortable como un viejo zapato, pero estable y sólido como una roca, el cual debe ser anhelado y abrazado, casi con desesperación! Porque Jesús dice, haces muchas cosas por y para mí, pero “con todo tengo esto que reprocharte: que has dejado tu primer amor”.

Salvaje y apasionado, este León de Judá sigue buscando las chispas para volverlas en llamas de pasión “Ámame”, dice Él, “con TODO tu corazón, con TODA tu alma, con TODA tu mente”. “Búscame”, dice Él, “con TODO lo que tienes y TODO lo que eres, ¡y me encontrarás!”
Dejemos a un lado las viejas mentiras del amor confortable y abracemos las peticiones de Jesús una vez más. ¡Ámenlo con una pasión desenfrenada y sin descanso! ¡Ámenlo con pasión! ¡Ámenlo con sacrificio! ¡Ámenlo con ternura! ¡Ámenlo con el deseo de alcanzarlo! ¡Ámenlo con la determinación de morir por Él! ¡Amor verdadero, amor grande, amor deleitoso, amor tangible, amor que se nota, amor total! ¡Ámenlo con el “primer amor” una vez más!

Reflexiona: “Él estaba totalmente emocionado acerca de la idea de ser. Él continuaba pensando nuevas formas de ser y nuevas clases de ser para ser”. Una tarde, Dios el Hijo se acercó y dijo, “Esto está realmente bien. ¿Por qué no voy y preparo algo?” Y Dios el Espíritu Santo dijo, “¡Fantástico! Te ayudaré”. Es así que, se reunieron esa noche después de la cena y prepararon para el Padre un show tremendo acerca de ser. Estaba lleno de agua y luz y ranas; los sauces caían por todo el lugar y peces moteados nadaban alrededor de las copas de vino. Había champiñones y uvas y rábanos y tigres –y por todas partes, hombres y mujeres para saborearlos, hacer malabares, unirse a ellos y amarlos. Dios el Padre miró toda la fiesta y dijo, “Maravilloso. Justo lo que tenía en mente. ¡Sí!” Y todo lo que Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo atinaron fue a decir: “¡Sí, sí!” Por siglos rieron diciendo cosas como qué grandioso era para el ser, ser, qué inteligente el Padre por concebir esa idea, qué amable el Hijo por tomarse la molestia de llevarla a cabo, y qué gentil el Espíritu Santo al dedicar tanto tiempo a la coreografía. Se contaron viejos chistes unos a otros, y el Padre y el Hijo bebieron su vino en la unidad del Espíritu Santo y se arrojaron aceitunas maduras y champiñones en conserva unos a otros por toda la eternidad”.

Ora: Jesús. Permíteme comenzar nuevamente. Me arrepiento de mi sequedad, mi superficialidad, mi falta de interés, mi vergüenza por no tener mi corazón ardiendo por Ti. ¡Señor, haz que las chispas vuelen! Permíteme que comience a amarte, a Ti, el Dios eterno, con un corazón nuevo y con una pasión total. Señor, llena mi copa con ‘ranas’ danzantes hoy. ¡Amén!

Friday, October 25, 2013

Oct | 25 | Non Nobis y Te Deum

ALABA

Salmos 115:1  
No a nosotros, oh DIOS, no a nosotros, sino a Tu nombre, da gloria.

Non Nobis y Te Deum

Fue en un día como hoy de 1415, cuando Harry, el joven Rey de Inglaterra, fue forzado a entablar combate contra un ejército francés, masivo y abrumador. La Guerra de los 100 Años ahora acontecía en los campos de Agincourt, en la Francia septentrional. Sólo ocho semanas antes, 11,000 soldados ingleses habían sitiado la comuna de Harfleur en Normandía. La enfermedad y las víctimas de la batalla habían reducido la fuerza inglesa a no más de 5,000 hombres. Los arqueros, caballeros y hombres de armas, ahora exhaustos, enfrentaron a una poderosa y descansada fuerza francesa de 20,000 hombres.

El restringido campo de batalla que minimizaba cualquier maniobra montada de los franceses; sus pesados caballos y armaduras que trastabillaban en el lodo que se formaba por doquier; una confianza excesiva de los franceses; los arcos largos de los ingleses, los cuales eran su arma secreta; la violencia de los ingleses, etc. y demás, todo esto se ha vuelto fuente de interrogación sobre por qué, ese día, 6,000 franceses cayeron muertos frente a 400 ingleses en medio de una de las más grandes y reconocidas victorias militares. Luego de otras conquistas, 5 años más tarde, Enrique V sería reconocido como heredero del trono y regente de Francia. En la cúspide de su poder, Enrique moriría cerca de París, de tifoidea. El resto, como dicen, es historia.
Al escribir sobre esta gran victoria, Shakespeare presenta al sanguinario rey de Inglaterra maravillándose ante la abrumadora victoria y respondiendo al Capitán Fluellen, insistiendo en que el número de muertos franceses sólo podía ser informado si se reconocía que “Dios peleó por nosotros”. Para enfatizar estos pensamientos el Rey ordena que se canten dos cantos muy conocidos: “Non Nobis Domine” y “Te deum laudamus”, “No es para nosotros la gloria” y “A Tí, Dios, alabamos”.

Los ingleses, obviamente, esperaban la derrota en un encuentro tan dispar. Por lo tanto, una victoria tan abrumadora les dejó sólo una conclusión: Dios peleó por ellos. Reconociendo que la mística guerrera francesa, Juana de Arco, también llegaría a la misma conclusión respecto de posteriores victorias francesas sobre los ingleses, sería una tontería el atribuir del lado de quién estaba Dios. ¡Si acaso estuvo de alguno! Hoy mi punto no es ese, sino éste: debemos dar honor y alabanza y gloria, donde honor, alabanza y gloria se deban dar. Debemos ser lo suficientemente sobrios para aceptar la alabanza que es legítimamente nuestra ¡y lo suficientemente cuidadosos para evitar que nos hinche tanto que nos haga explotar! Más aún, debemos ser cuidadosos y rápidos en reconocer la mano misericordiosa de Dios interviniendo en nuestras vidas. Tengamos cuidado de no tomar aquello que no nos pertenece. Por ejemplo, ¿han notado cómo la belleza, la majestuosidad, los truenos y los relámpagos todos manifiestan a través de nuestros labios un asombro totalmente natural? Porque cada gloria matinal y cada estrella en la puesta de sol son Suyas, y todo antes, durante y después de ello, todo lo digno de alabanza, debe ser reconocido y agradecido.

Mientras nosotros habitamos tiempo y espacio tenemos la oportunidad de dar gloria, esto es, de reconocer y dar honor a nuestro Jesús. Debemos reconocer Su inmenso, creativo y sustentador poder. Nosotros, los cristianos, debemos hablar más sobre esto, ya que de momento, la tierra está cada vez más silenciosa sobre ello. Este silencio creciente de parte de este mundo mal agradecido, es un signo de una muerte que se esparce.

Por lo tanto amigos, en medio de un cementerio que crece, ¡permitan que nuestros labios proclamen vida! Construyamos algunas tarimas de música a lo largo de las tumbas y entonemos cantos alegres para danzar. ¡Tales alabanzas no sólo avergonzarán a los quejumbrosos, sino que, quizá, hasta levanten a los muertos! Tales alabanzas nos darán una perspectiva verdadera. Tales alabanzas nos traerán revelación. Tales alabanzas darán testimonio de la verdad. Tales alabanzas alimentarán nuestras almas. Tales alabanzas harán temblar los cielos. ¡Tales alabanzas sacudirán y darán forma a la tierra una vez más!
Amigos, ¡hoy es el tiempo para reconocer y alabar al Dios Viviente!

Reflexiona: “Los muertos no alaban al SEÑOR, ninguno de los que bajan al silencio. Somos nosotros los que alabamos al SEÑOR desde ahora y para siempre. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!” Salmos 115:17-18

Ora: Digno, Digno es el Señor, Digno de alabanza, de gloria y adoración. Digno, Digno es el Señor, Digno de alabanza, de gloria y adoración. ¡Canto aleluya! al Cordero de Dios, te alabo y te adoro, Tu gloria yo proclamo; ¡Aleluya, glorifico al Rey! El es más que vencedor y Señor de todo mi ser!

 

Thursday, October 24, 2013

Oct | 24 | El agujero del diablo

ESPERANZA

1 Reyes 19:9  
Allí pasó la noche en una cueva. Más tarde, la palabra del Señor vino a él. ¿Qué haces aquí, Elías?, le preguntó

El agujero del diablo

Yo vengo del país de la piedra caliza. El hermoso Distrito de Peak, en Derbyshire, tiene algunas de las cuevas más magníficas del mundo. En verdad, la hermosa fluorita “Blue John” se encuentra solamente en Castleton, la “gema de los Peaks”. En esta misma ciudad se encuentra el Castillo Normando de Peveril del siglo XI. Justo debajo de este edificio espeluznante se encuentra la entrada a la cueva natural más grande de Gran Bretaña, y la segunda más grande del mundo. Esta cueva enorme, que recibió el llamativo nombre de Devil’s Arse o el “Agujero del diablo” abre su amplia boca, sólo para, finalmente, encerrarlo a uno en la más completa oscuridad. Siendo aún muy joven, recuerdo haber realizado una excursión por la cueva.

Durante este paseo, el guía, al tiempo que señalaba un agujero en la parte superior de la misma, nos dijo, a manera de relato de ultratumba, que “a través de este mismo agujero los prisioneros del calabozo del Castillo de Peveril eran arrojados a la cueva. Durante días, la gente del pueblo podía escuchar sus gritos a lo lejos, mientras los prisioneros, abandonados para que enloquecieran en la implacable oscuridad, se quejaban y se lamentaban hasta que llegaba el silencio y la muerte”. Para dar un mayor efecto, en ese momento las pequeñas luces se apagaban. No podías ver ni tus propias manos frente a tu rostro y las brisas de viento frío que se sentían en el cuerpo, más bien parecían una malevolencia provocadora. La única ocasión en la que experimenté una oscuridad tan fuerte y desesperante, fue cuando hubo problemas con el apagado de emergencia de un reactor a bordo de un submarino nuclear, mientras navegábamos varios cientos de pies bajo el mar en el Atlántico Norte.

La Biblia relata que en los tiempos antiguos, áreas de piedra caliza similares estaban atestadas de cuevas las cuales eran utilizadas como sepulturas, prisiones, habitaciones y refugios. Los guerreros, especialmente aquellos involucrados en conflictos grandes, a menudo se internaban en ellas para esconderse de los enemigos y curar sus heridas. Como muchas de ustedes saben, señoras, aún hoy los hombres tienen sus cuevas hacia donde se recluyen. Las cuevas pueden dar un poco de solaz y protección para un grupo de hermanos, pero ¡pobre del hombre que entre solo a una de esas cuevas! Soy Celta. Las circunstancias, con frecuencia, me obligan a que por lo menos me ponga en la entrada de mi cueva. No obstante, mi temperamento siempre trata de que me interne en lo más profundo. Como hombre de las cavernas que soy, este es un peligro para mí, ya que no hay mayor oscuridad, (de la cual pareciera que es imposible escapar), no hay trampa más terrible, o caída más desesperada que la de la depresión.

Algunos de ustedes lo sabrán, y me permitirán utilizar el nombre de la cueva bajo el Castillo de Peveril, para describir la locura de muerte que viene con ese abatimiento arrollador, pues en verdad, el ser vencido por la depresión es igual a ser devorado por el agujero del diablo. Tengan cuidado con cuán profundo se aventuran. Vean: Elías, el profeta, cansado por la batalla y agotado por el viaje, sólo por la misericordia y la provisión de Dios, llega a Horeb completamente deprimido; aun así, en el momento de la revelación, se sienta en la boca de la cueva. El Rey David, cansado por la batalla y agotado por el viaje, sólo por la misericordia y la provisión de Dios, llega a Adulam, completamente deprimido; aun así, en el momento de la revelación, se sienta en la boca de la cueva.

Son mis observaciones sobre estos dos hombres de las cavernas, que Elías se encontraba más inmerso en la depresión que David. Dios tuvo que venir y sacar tanto a él, como a sus problemas, afuera. Por otro lado, parece que David pasó la noche en la cueva observando desde la entrada, a las estrellas de la mañana y al sol naciente. Con el arribo de la luz, el calor de la mañana se extiende por su cuerpo y él, cautelosamente, toma su laúd y canta una oración de esperanza en la faz de la aparente desesperanza.

El salir de la depresión es justo eso. Moverse hacia la boca de la cueva en busca de la luz, escuchar a Dios y cantar cantos de esperanza en la faz de la desesperanza. Necesitamos un poco de luz, un poco de calor para hacer esto. Necesitamos, por lo menos, dirigirnos al frente de nuestra cueva y levantar nuestros ojos hacia los montes, esperando Su llegada.

Amigo. ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Está atento, mira y date cuenta...! ¡Siente la bondad de Dios rebosando en tí y aliviando tu ser! ¡Cuéntale a Él tu historia y canta de tu confianza y esperanza en Él! ¡Vístete como guerrero una vez más y canta hoy, a tu propia alma!

Reflexiona:Ten compasión de mí, oh Dios; ten compasión de mí, que en ti confío. A la sombra de tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el peligro.” Salmos 57:1

Ora: Envía ayuda, oh Señor, desde el santuario. Envía viento y fuego y terremoto. Envía calor a mi alma, oh Dios y levanta mi cabeza hacia Tu Hijo que se levante triunfante. ¡Pon un canto nuevo en mi boca hoy, mi Señor! Amén.

 

Wednesday, October 23, 2013

Oct | 23 | El cuarto de baño de Lutero

CONSIDERA

1 Samuel 24:3  
Por el camino, llegó a un redil de ovejas; y como había una cueva en el lugar, entró allí para hacer sus necesidades. David estaba escondido en el fondo de la cueva, con sus hombres.

El cuarto de baño de Lutero

Aparentemente, Lutero era franco sobre su constipación. Al sufrir de tales complicaciones persistentes, el gran reformador pasaba varias horas sentado en contemplación observadora. Fue estando “en la cloaca” (en el sanitario) en donde él se enfrentó, y finalmente comprendió, el maravilloso significado de la justificación por la fe solamente. El resto por supuesto, es historia gloriosa. Mis dos puntos de hoy no son una cuestión de crudeza, sino una consideración de que la inspiración no está, bajo ningún concepto, confinada al santuario, y que el terreno de nuestras deliberaciones, donde sea que se den, pueden volverse El Lugar de Su revelación.

Nuestro versículo de hoy es el inicio del relato de la visita del Rey Saúl al excusado. El Espíritu Santo nos revela, aquí mismo, en el excusado de Saúl, aquí mismo en este evento cotidiano y regular, la lucha gigantesca de David con la Soberanía de Dios. Es aquí donde Dios le habla a David en términos poderosos. Es de lo más triste que esta visita al baño será, probablemente también, la última vez que Dios le hable a Saúl.

Amigos, debemos, al menos, convencernos de que Dios no está excluido de hablar en cualquier terreno de nuestras vidas y también, debemos tomar nota de que no sólo el santuario puede convertirse en un Lugar Sagrado.

Por supuesto, estaríamos de acuerdo en que Dios, en Su misericordia o auto revelación, no está confinado a ningún edificio o momento específico de un día domingo. Esa es la verdad. También es un hecho maravilloso que nosotros, la Iglesia, somos el edificio sagrado de Dios, ¡Su morada maravillosa! ¡Sea cuando sea que un número considerable de piedras vivientes se reúnan, debe ser con las mayores de las expectativas de ministrarse mutuamente! ¡Debemos encontrar a Dios en cada uno de nosotros, y en los otros, y a Jesús en medio de todo! ¡Debemos esperar que salgan chispas, que los muertos vivan, que la carne muera! ¡La iglesia congregada debe ser el lugar más emocionante en el planeta! ¿No los hace preguntarse qué ha pasado, eh?
Como Lutero, tal vez encontremos que muchas de nuestras iglesias están desamparadas, se han debilitado o han muerto. Subsecuentemente, muchos de nosotros estamos sufriendo de padecimientos que van desde hambre espiritual hasta constipación espiritual. ¡No hay nada de valor entrando y a lo que es de gran valor dentro de ustedes, no se le deja salir!

La constipación de Lutero lo llevaba, regularmente, a un lugar no tan fragante, donde la inspiración y la revelación se daban cita, y donde el mundo fue cambiado para siempre. Estoy convencido de que es en el servicio desinteresado a Jesús, donde encontramos quiénes somos realmente y descubrimos quién es Él en realidad. Entonces, ¿qué hay de ti? Quizá debieras buscar un lugar no tan fragante donde tus dones y tu servicio serán utilizados y, donde al hacerlo, te encontrarás con el alivio de esta revelación sobre quién es Él en verdad y quién eres tú en realidad.

Perdonarán la metáfora, pero a veces ¡es tiempo de levantarse, estirarle a la cadena y continuar!

Reflexiona: “Pero ¿es posible que Dios habite realmente en la tierra? Si el cielo y lo más alto del cielo no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta casa que yo he construido!”

Ora: Dios vivo, Dador de vida, Dios de amor: ¡Aliméntame pues estoy hambriento! ¡Úsame en Tu Reino y condúceme a un lugar de servicio para que aquello que has puesto dentro de mí, pueda ser usado para Tu gloria! Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

Tuesday, October 22, 2013

Oct | 22 | Los doughboys y Mary Mallon

ARREPIÉNTETE

1 Corintios 5:6 
Hacen mal en jactarse. ¿No se dan cuenta de que un poco de levadura hace fermentar toda la masa?

Los doughboys y Mary Mallon

Se dice que los veteranos de 1932 ocasionaron el descrédito del nombre “doughboy”. Varios años después de la estrepitosa caída de la bolsa que dio origen a la gran depresión, miles y miles de veteranos sin hogar acamparon en Washington para tratar de conseguir que se les pagara el bono de guerra que les había sido prometido y el cual ya estaba muy retrasado. Fueron eventualmente enviados a otro sitio y finalmente se les obligó a salir de la capital. A pesar de que el nombre apareció mucho antes del siglo XX, el término “doughboy” se convirtió en la nomenclatura para el soldado norteamericano durante la Primera Guerra Mundial. En ambas guerras mundiales, no hay duda de que la introducción de la máquina de guerra norteamericana, reforzando la tarea de los aliados, llevó al surgimiento de una fuerza de tales proporciones, que la victoria, tarde o temprano, estaba asegurada. Parece que los doughboys traían consigo el ‘germen’ necesario para el crecimiento de un éxito victorioso, porque para usar su nombre antiguo, los doughboys norteamericanos tenían el fermento que se necesitaba.

La doughgirl Mary “tifoidea” Mallon, era una portadora sana de la enfermedad que vivió en Nueva York a principios del siglo XX. Aunque ella no sucumbió ante la enfermedad, propagó la fiebre tifoidea en todos lados donde estuvo empleada, lo que provocó la muerte a muchas personas que se contagiaron de la fiebre tifoidea de ella. A pesar de tener conocimiento de que ella era portadora, Mary se negó a vivir alejada de la sociedad. Finalmente, a Mary Mallon se le impuso una cuarentena de por vida, durante más de 23 años, hasta su muerte en la Isla North Brother. Su nombre de doughgirl o su nombre de batalla “Mary Tifoidea”, (aquél que disemina enfermedad y muerte de manera consciente), es ahora un término de mala fama en la lengua inglesa. Recuerden esto porque nuestro versículo de hoy lleva consigo un principio de la naturaleza, el cual tiene paralelos obvios en el reino espiritual y es este: “¡Los ingredientes activos de cualquier clase tienen tendencia a propagarse!”

Generalizando, describiría a un ingrediente activo en el sentido de ser: cualquier acción o actitud adquirida u observada. Por ejemplo: el valor se contagia ¡y también el miedo! La bondad se contagia ¡y también la maldad! El apasionamiento y la anticipación son contagiosos ¡y también lo son la depresión y el malestar! ¿Se dan cuenta de lo que quiero decir? “¡Los ingredientes activos de cualquier clase tienen tendencia a propagarse!” Así es que al tratar con el principio general podemos decir lo siguiente: “Aquellos ingredientes activos que son beneficiosos para el crecimiento del cuerpo deben ser mejorados todavía más y aquellos que traen muerte, deben ser erradicados totalmente”.

El principio es claro. Cuando los doughboys de la desesperanza acampan en nuestra capital, deben ser erradicados. Cuando nuestra Mary Tifoidea propaga la enfermedad en nuestro cuerpo, debe ser aislada. En nuestro versículo para esta noche, el apóstol Pablo está alentando a la iglesia en Corinto a hacer justamente, eso. Como individuos hoy necesitamos examinarnos y tratar con nosotros mismos en estas áreas. ¿De qué muerte infecciosa somos portadores?

Mi última palabra y consejo final hoy es importante: Nuestra actitud en estas cosas debe ser una de gracia. Antes de que suelten a las terribles tropas y a los severos inspectores de salud sobre ustedes mismos y sobre sus iglesias, permitan que fluya la gracia. Donde haya pecado, dejen que haya arrepentimiento. Donde haya disfunción, dejen que ésta sea corregida. Donde haya enfermedad, dejen que haya cura, que haya sanidad. Sean firmes, amigos, sean específicos, pero dejen que el amor encuentre su camino. ¡Especialmente, en ustedes mismos! Sí, al comienzo de este día, en la gracia de Cristo que todo lo perdona, sean tan responsables con su limpieza que puedan ser mejores en la tarde, y tal vez también sanados, restaurados y limpios.

Reflexiona: Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada. Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados”. 1ª Pedro 4:7-8

Ora: Señor, sáname de todas mis enfermedades ‘infecciosas’. Señor, quita de mi corazón aquellas insatisfacciones que desestabilizan mi propio ser. Señor deja que la gracia fluya y que sea el bálsamo de Galaad para mi cuerpo y para Tu cuerpo, la Iglesia. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén.

Monday, October 21, 2013

Oct | 21 | ¡De la ruina al reino!

REINANDO

1 Samuel 10:25  
A continuación, Samuel le explicó al pueblo las leyes del reino y las escribió en un libro que depositó ante el SEÑOR. Luego mandó que todos regresaran a sus casas.

¡De la ruina al reino!

Saúl fue el primer monarca en gobernar a Israel. El profeta Samuel, inspirado por el Espíritu Santo, tuvo que explicar al nuevo rey y al pueblo cómo se comporta la Realeza, incluyendo todas sus demandas, sus directivas, sus privilegios y sus procedimientos.

Lo mismo sucede con los cristianos. Una vez que nos acercamos a Jesús, el Espíritu Santo nos toma y nos sumerge completamente en Su cuerpo, la Iglesia. ¡Tanto es así, que estamos totalmente unidos a Él, nuestra Cabeza, y estamos considerados como realmente sentados junto a Cristo en los lugares celestiales! Entonces, al ser verdaderamente los hijos que el Dios Altísimo ha adoptado, ¿no deberíamos estar, pues, viviendo como príncipes y no como pordioseros? Sin embargo sabemos que en el presente ¡muchos de nosotros estamos en las ruinas de la pobreza y la apatía, en lugar de estar reinando en las riquezas y dinamismo de Su grandiosa y gloriosa gracia! Nosotros, los ignorantes, tenemos tanto que aprender ¿no es así? Nosotros, los ciegos, tenemos mucho por ver todavía ¿no creen?

Jesús nos ha “amado y limpiado de nuestros pecados por medio de Su preciosa sangre, y nos ha hecho reyes y sacerdotes para el Dios y Padre, a Él sea la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Amén”. Apocalipsis 1:5-6. ¡Maravilloso! ¿Por qué entonces, queridos amigos, hay tantos de la realeza celestial escarbando entre la basura y viviendo como pordioseros espirituales? ¿Por qué son los reyes guerreros de Jesús, aquellos que, gracias a Él, son más que vencedores por Su amor y Su sangre, masacrados en el campo y maniatados en las mazmorras mugrientas de castillos dudosos? Bien, ¡yo estoy convencido de que parte del problema es que no se nos ha enseñado a vivir como Reyes! Y suponiendo que sí se nos ha enseñado, pues hemos fallado en poner estas disciplinas en práctica y, en consecuencia, no hemos sido formados espiritualmente para ello. Considera esto amigo, algunas de las disciplinas del Espíritu para nuestro espíritu son, de hecho, lo básico: El estudio de la Biblia, la oración, la meditación, la comunión, las reuniones, el gozo, etc. ¡Todas estas disciplinas, aunque no son un fin en sí mismas, cuando son practicadas espiritualmente, nos llevan a Jesús quien, a su vez, nos enseña a comportarnos como la Realeza y nos enseña a vivir como Reyes! Ahora, ¿quién no quisiera vivir de esa manera?

Fue años atrás, mientras entrenaba en un gimnasio de boxeo local, que vi la frase escrita en la pared. Literalmente ahí, detrás del saco de boxeo y sobre el yeso mohoso, estaban pintarrajeadas estas palabras muy ciertas: “¿Fracasó en prepararse? entonces ¡Prepárase para el fracaso!” Amigos, miren hoy la escritura en sus paredes y prepárense para enfrentar su formación espiritual así como un boxeador se prepara para una gran pelea. ¡Alístense para la guerra, prepárense para pelear y vivan como reyes guerreros reinando en la tierra! ¡Vamos! ¡A la carga!

Reflexiona: Y entonaban este nuevo cántico: Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra. Apocalipsis 5:9-10

Ora: ¡ Jesús, ayúdame! ¡Levántame de mi pila de cenizas y enséñame a vivir como Tu hijo; enséñame a vivir como más que vencedor; enséñame a vivir como un rey que reina!

Sunday, October 20, 2013

Oct | 20 | El Equilibrio

CONFIANZA

1 Timoteo 6:6-10  
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso. Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.

El Equilibrio

El film de Kurt Wimmer del año 2002, Equilibrium, protagonizado por Christian Bale es un drama futurista que tiene lugar después de la III Guerra Mundial, momento en que el gobierno decide erradicar las emociones mediante la administración de un medicamento a toda la población. Con la droga futurista “prozium” que bloquea la capacidad de sentir, declaran ilegales todas las emociones y al hacer esto, finalmente, aseguran la paz mundial. Es una proposición interesante.

Al equilibrio se le define como un “estado de balance intelectual o emocional”. Por supuesto, esto va a llevar a la armonía, o a un estado de calma y falta de agitación ante las influencias contrarias o divergentes. En otras palabras, cuando tenemos equilibrio, cualquier cosa que nos pase o nos golpee, nuestra reacción es cero, o al menos, mínima. Mantenemos nuestro balance, o nuestra paz interior, nuestro equilibrio... ¡y nada nos sacude o nos mueve! ¿No nos gustaría ser así a todos? Ah, “mi pequeño saltamontes”, ¡qué paz, qué poder!

El surgimiento del pensamiento y de las prácticas orientales en el muy salvaje oeste, es indicativo de que las personas buscan la paz y el poder sobre sus vidas en alguna parte, ¡en cualquier parte! Sin embargo, para los budistas de Hollywood, el paso tan rápido de la vida, el alto costo de la misma, el “mantenerse a tono con los demás” y la constante, persistente y poderosa presión para acumular, lleva a demasiados de ellos a circunstancias espantosas y desesperadas de ansiedad, y esto incluye a los ricos y famosos. El dúo provocador del miedo a la pérdida material y a la vergüenza social resultante son, para los de occidente, dictadores terriblemente difíciles de evitar: Debemos ser exitosos en lo material, ¡a cualquier precio! ¡Parecería que la verdadera serenidad es difícil de conseguir incluso para los budistas de Hollywood!

Aún muchas más personas han dejado de lado cualquier esperanza de un aparente éxito cultural y se conforman con una simple supervivencia material. ¡Estarían conformes con sólo pagar las cuentas de las tarjetas de crédito; les bastaría con poder salir de la trampa del plástico! Sin embargo, todos sabemos que el Occidente nos toma prisioneros si uno se rinde ante el fracaso de lo material. Así es que millones de nosotros nadamos corriente arriba, en un intento consistente y desesperado, de sobrevivir a estas corrientes de éxito material tan absorbentes y controladoras. ¡Es tan agobiante! Y la verdad es que, en menos de 100 años, los 6 mil millones de personas que constituyen la población del planeta en este momento, serán comida para los gusanos. ¡Somos sacos de carne que caminan, somos buen fertilizante para la tierra!

Toda esta persecución y consumismo nos cobra muy caro y los gigantes de la ansiedad y del pánico perpetuo, y el amigo que los sigue, la fatiga profunda, consumen cualquier vestigio de paz y serenidad. Este trío diabólico de ansiedad, pánico y fatiga es tan debilitante, que, por ende, se oculta rápidamente en botellas de varias clases, tanto baratas como respetables. Whisky, vino, prozac, lexotán, cocaína, cigarrillos y cualquier droga que venga con una soga para colgarnos hasta morir. Los lugares que encontramos para ocultarnos del terrible trío son tan numerosos como ineficaces. La respuesta del “Cristiano Capitalista” ha sido “mantenerse saludable y hacerse rico”, “creerlo y recibirlo”, “desearlo y luego reclamarlo”. Sólo consíguelo mientras puedas. Porque, una vez que lo tengas hermano, oh Dios, ¡eres un hombre bendecido y doblemente bendecido! ¡Qué gran mentira, amigos, qué gran mentira! La verdad es que somos sacos de fertilizante y comida para gusanos, ¡y no olviden esto!

¡La falta de una paz y serenidad verdaderas en nuestras vidas nos deja un agujero negro, poderoso y devorador en el centro de nuestro ser! No es broma. ¡Porque las cosas han llegado a un punto en que si, en verdad, hubiese tal cosa como una medicina para las masas que verdaderamente trajera la paz deseada y terminara con los gigantes de la ansiedad, el pánico y la fatiga profunda, entonces no tendríamos que forzar a muchos a tomarla! ¡Quizá ya exista alguna medicina para las masas! ¡Quizá, el opio de los pueblos no sea más la falsa religión, sino la televisión! El tubo seductor que nos habla, nos toma, nos tortura y nos tienta con cosas para desear y adquirir, para frustrar y engañar a la fatiga de la ansiedad y el pánico y hacerlos callar ¡y luego nos da algún veneno para la relajación!

¿Qué pasaría si a pesar de todo, (sólo consideren esto), qué pasaría si la fatiga, la ansiedad y el pánico fueran, en realidad, nuestros amigos? ¿Qué pasaría si supiéramos que en vez de suprimirlos debemos abrazarlos? ¿Qué pasaría si supiéramos que en vez de acallarlos debemos escucharlos? ¿Qué pasaría si supiéramos que en vez de ser carceleros, son dones? ¿Qué pasaría si realmente fueran alarmas electrónicas eternas que nos estuvieran gritando “peligro” y “cuidado”? ¿Qué pasaría si la fatiga fuera un don para hacernos ir más lento y pensar? Pero no, no los vemos como regalos en absoluto, muy por el contrario, pareciera que, más que cuestionarlos, estaríamos dispuestos a quitar las baterías a estos dispositivos perturbadores.

Me pregunto, amigo, si te atreverías, en tus pesadillas fatigadas de pánico y ansiedad, a volverte hacia los tigres que te persiguen y a formularles algunas preguntas importantes. Preguntas como estas: ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren? ¿Qué está mal conmigo? ¿Qué debo hacer? ¿Por qué estoy tan terriblemente cansado? Quizá si hiciéramos esto, estas bestias devoradoras de todo, de las cuales escapamos, se convertirían en gatitos y se sentarían en nuestro regazo, ronroneando junto a nosotros por nuestra finalmente adquirida paz, o tal vez, nuestro equilibrio celestial. Vale la pena pensarlo ¿no lo creen? ¿Bueno lo creen? ¡Piénsenlo!

Reflexiona: “He tenido un sueño y mi espíritu se ha turbado por saber el sueño.” Daniel 2:3b

“Así que no se afanen por lo que han de comer o beber; dejen de atormentarse. El mundo pagano anda tras todas estas cosas, pero el Padre sabe que ustedes las necesitan. Ustedes, por el contrario, busquen el reino de Dios, y estas cosas les serán añadidas.” Lucas 12:29-31


Ora: Oh gran Domador de tigres de antaño, ayúdame para que me vuelva y enfrente a estas tres bestias devoradoras. Concédeme la gracia del espacio en el tiempo y el valor para mirar y preguntar. Oh Dios, encuentra para mí una roca tranquila en este arroyo que corre, sobre la que pueda bañarme en el sol de Tu amor. En el nombre de Jesús. ¡Amén!

Saturday, October 19, 2013

Oct | 19 | Sólo observen a Jefté

PIENSA

Proverbios 15:1  
La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva, echa leña al fuego.

Sólo observen a Jefté

Los hombres son particularmente propensos a esto. Déjenme presentarles una escena verdadera. Después de tratarte como si fueras un don nadie, tu convenenciera familia ahora ha ‘reconocido’ tus dones, talentos y habilidades, y te han rogado que pongas en riesgo tu vida y que los liberes de la destrucción. En la desesperación de sus circunstancias, ellos compran tu amor. Tú has aceptado su oferta y has, al mismo tiempo, arriesgado tanto tu vida como la de tus seguidores, para adquirir lo que has estado anhelado durante toda tu vida: respeto.

Tú acabas de regresar de la batalla. Estás cansado y agotado y encima de todo, una promesa hecha antes de la conquista respecto a tu descendencia y a qué harías si obtenías la victoria, significa que, en este día grandioso en que has alcanzado tus metas y ganado la guerra, tú has, de hecho, perdido a tu encantadora hija. Ella no se casará, ella no tendrá a tus nietos. Aquello que debería haber sido el día más feliz de tu vida se ha tornado en el más miserable. Ahora, en este momento tan inapropiado, (¿acaso no es siempre así?) de repente llega alguien, buscando problemas.

Los Efraimitas eran poderosos y políticos, pero no estuvieron en la batalla. Con sarcasmo, arrogancia y una insensibilidad increíble se acercan a ti, sacan a relucir el pasado y tus débiles credenciales y luego tienen la audacia de decir, “¿Por qué fuiste a luchar contra los amonitas sin llamarnos para ser tus aliados en la batalla? ¿Quién te crees que eres, eh? ¡Ahora prenderemos fuego a tu casa, contigo adentro!” (Jueces 12:1) ¿Qué harían ustedes? Creo saber lo que harían. ¡Ustedes les destrozarían sus caras! ¡Sólo observen a Jefté! Él hizo exactamente lo mismo y ¡más de 42,000 Efraimitas fueron asesinados!

Es bueno recordar que el Juez Gedeón, cuando fue confrontado por el mismo espíritu, con la misma gente problemática, apeló a sus egos y evitó una gran matanza. En Jueces 8:1-2 se puede leer: “Ahora los hombres de Efraín le dijeron (a Gedeón), “¿Por qué nos has tratado así? ¿Por qué no nos llamaste cuando fuiste a luchar contra los madianitas? Y se lo reprocharon severamente. Él les respondió, ¿Qué hice yo, comparado con lo que hicieron ustedes? ¿No valen más los rebuscos de las uvas de Efraín que toda la vendimia de Abiezer? Dios entregó en manos de ustedes a Oreb y a Zeeb, los jefes madianitas. Comparado con lo que hicieron ustedes, ¡lo que yo hice no fue nada!” Y sucedió que el enojo de ellos hacia él se aplacó cuando dijo esto.
La respuesta de Gedeón no se parece a la respuesta que da la mayoría de los hombres. Nosotros, más bien, veríamos la respuesta de Jefté y diríamos, “¡se lo merecían!” Aunque, olvidándonos un poco de los increíblemente insensatos Efraimitas, que ahora han tomado al perro por las orejas, observemos un poco más detenidamente a Jefté, quien en respuesta a estas rudas palabras, ahora comienza a gruñir con maldad, muestra sus dientes y luego ¡les corta la cabeza! ¡A los 42,000! Es realmente espantoso.

La causa de esta matanza innecesaria es bastante simple: tan sólo una combinación de algunas palabras de ira y una respuesta grosera. ¡Es tan simple como eso! Aunque a una escala diferente, la aterradora verdad es que a menudo recreamos esta misma escena, en nuestros matrimonios, con nuestras familias, en nuestro lugar de trabajo y en nuestras iglesias. De hecho, en mi propia vida, sin justificar la insensatez y maldad de otros, miro atrás y a menudo desearía haber elegido una respuesta más suave a ciertas palabras groseras. Si ustedes han hecho lo mismo en algún momento, sin duda tendrán el mismo deseo.

Amigos, dejemos hoy que Dios se lleve el pasado y pidamos perdón por aquellas palabras fuera de lugar; luego, observemos un poco más a Jefté, y asegurémonos de no cometer el mismo error.
Por cierto, si hay algunos Efraimitas “energizados” por ahí, ¿puedo sugerirles algo?...¡Maduren!


Reflexiona: “Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades.” Proverbios 16:32

Ora: Señor, dame la sabiduría y ayúdame a aprovechar la oportunidad de respirar profundo y de, por lo menos, contar hasta diez antes de abrir mi boca. Hazme más poderoso que Jefté y ayúdame a tener control sobre mi propio espíritu. Amén.

Friday, October 18, 2013

Oct | 18 | El Gran Kahuna

COMPRAR

Mateo 13:44 
“El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo.”

El Gran Kahuna

La compra del “Seawards Folly” a los rusos, se concretó finalmente en un día como hoy de 1867, por la ínfima cantidad de $7 millones de dólares. Un total de 1.518.800 kms. cuadrados de tierra, este territorio que es el doble de tamaño de Texas y casi un quinto de los Estados Unidos, fue adquirido por William Seward, Secretario de Estado del Presidente Andrew Johnson, quien vio la compra de la gigantesca Alaska como una oportunidad de expandir el tamaño de la nación a un costo muy bajo. Durante años, los críticos de Seward lo ridiculizaron por haber comprado el congelador más grande que había; eso fue, hasta que se descubrieron grandes cantidades de oro y petróleo, lo que convirtió a Alaska en un tesoro nacional, al parecer, ilimitado y sin explotar.

Hoy Jesús dice, “¡compra, compra, compra! ¡Compra el campo, obtén el tesoro, sé como el comerciante que descubre la perla de gran precio y vende todo lo que tiene para conseguirla! Jesús está diciendo con toda claridad, que cuando lo tenemos a Él, (porque Él es la perla de gran precio), cuando poseemos el Reino, (por que ese es el tesoro en el campo), hemos adquirido algo de valor indescriptible e inestimable, algo que excede por mucho, por encima y por delante, ¡todo lo que podemos pedir o imaginar! ¡Este tesoro que poseemos nos proveerá de un despliegue eterno e infinito de bendiciones y aventuras, de las cuales ni siquiera podemos imaginar, ya que simplemente no tenemos la capacidad de comprender lo que ya es nuestro!
Sin embargo, a diferencia de la compra de Alaska, esta compra no será barata. Les costará todo lo que tienen. ¡Todo! Es el mismo precio para uno y para todos. Es el mismo precio para los muy ricos y para los muy pobres: Les costará todo lo que tienen.

Algunos de nosotros poseemos mucho más de nada que otras personas: Condominios, artículos de lujo, un futuro asegurado, acciones, autos, casas, joyas de todas clases, de sonido discordante, brillantes, relucientes, por el momento todopoderosas, ¡y luego oxidadas y corroídas! Porque eso es todo lo que tienen al final. Desnudos llegan y desnudos, (¡sí, señor!) total y completamente desnudos, se irán. No obstante, para mí, es un horror constante la fuerte atracción que estos tesoros terrenales, estas costosas ruinas que dan un sacudón eléctrico y mortal de 240 voltios, tienen sobre muchos de nosotros. Jesús estaba en lo cierto: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un hombre que pone su esperanza en las riquezas entre al Reino de Dios. Con respecto a esto podemos decir en verdad, “¡benditos sean los pobres!”

En este momento hay más de 6 mil millones de personas vivas en el planeta tierra. En menos de 100 años todos vamos a ser comida para gusanos. No hagan planes para los próximos 30 años, más bien hagan planes para los próximos 3 trillones de años. ¿Dónde van a estar ustedes para entonces y dónde va a estar todo lo que aman y todo por lo que trabajan?

Pueden estar seguros de estas dos cosas: El seguir a Jesús les va a costar todo; pero el seguir a Jesús ¡les hará ganar más de lo que ustedes puedan imaginarse jamás!

Reflexiona: Sin embargo, como está escrito: Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman. 1ª Corintios 2:9

Ora: Bendito Espíritu Santo: Tú has revelado, de acuerdo con nuestra capacidad actual, un poco de lo que poseemos. A través de vidrios oscuros nos hemos esforzado por ver a Sión, nuestra ciudad de destino, la ciudad de Dios. Señor, los rumores que hemos escuchado y las Escrituras que hemos leído, entusiasman nuestros corazones. Hoy toma nuestras vidas, toma todo lo que tenemos y lo que somos y lo que seremos. Tómanos Señor, y háznos dignos hijos del Dios Vivo, poseedores de una vasta herencia, incorruptible e inmarcesible reservada en el cielo para nosotros. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

 

Thursday, October 17, 2013

Oct | 17 | Matices de Jesús

HABLAR

Proverbios 18:10  
Torre fuerte es el nombre del SEÑOR; a ella corren los justos y se ponen a salvo.

Matices de Jesús

Un soldado, un pacifista, en algún lugar de un desgarrado y lastimado país, se dirige cautelosamente hacia el ennegrecido casco de una casa, ahora, grotescamente destruida. La quietud y el aroma tan familiar lo golpea a medida que se acerca a la puerta agrietada, abierta hacia la sala interior. Con el rifle preparado, ingresa y contempla la carnicería. Ante los restos del pequeño niño su propio ser se arruga como papel prensado y de su boca airada se deslizan las palabras “Oh, Jesús”.

La casa parecía vacía. Era su 50 cumpleaños y nadie lo había recordado. Los hijos habían dejado el nido años atrás y ahora se encontraban al otro lado del país, muy, muy lejos, haciéndose cargo de sus propias familias y cosas. Él se había llevado la cupé roja de ambos, todos los ahorros de la pareja, encontró un modelo más joven y luego de 30 años de matrimonio, ahora se estaba haciendo cargo de la familia de la otra mujer. Parecía que nadie se preocupaba por ella. La escuela dominical había ayudado y las pastillas otro tanto, pero parecía que nada podía quitar el dolor de retornar a una casa vacía, a una cama vacía. Ella accionó el interruptor y el rugido de la palabra la impactó: “¡Sorpresa!” Asomando desde detrás de los muebles, por debajo de globos y carteles y serpentinas que caían, estaban los rostros felices de sus hijos, de sus nietos y de sus más queridos amigos. Rostros llenos de cariño llenaban ahora el doloroso vacío de su mente cansada. Ella levantó sus manos y presionó sus mejillas, sus dedos temblorosos tomando su mandíbula atónita, de donde se deslizaron las maravillosas palabras: “Oh Jesús”.

Las radiografías no eran nítidas. El bulto era visible aún para el ojo inexperto. Las palabras del médico hicieron eco en la distancia y parecían escucharse desde “otro” lugar, un lugar irreal: “Lo siento mucho, haremos todo lo que sea posible, por supuesto, pero... ” De frente, perplejo, sus músculos faciales estaban atónitos, fijos por la incredulidad, aunque su boca aún se movía y de ella se deslizaron, otra vez, las palabras: “Oh Jesús”.

No muy lejos de allí, en otro edificio, un diminuto paquete le es entregado a un flamante padre. Su esposa yace exhausta, cubierta por el sudor y sonriente en la cama a su lado, pero en la manta se menea una nueva vida, llena de energía. Las cosas nunca serán lo mismo. Cuidadosa y gentilmente recorre la manta y pone al descubierto la nueva carnita rosada, el cabellito negro y los pálidos ojitos azules. Mueve su cabeza y prueba la lágrima salada que ha resbalado por su mejilla y se ha deslizado hacia la comisura de su sonrisa. Con un suspiro dice: “Oh Jesús”.

Para Sus amados, para Sus hijos elegidos, Su sólo nombre es oración vertida a borbotones. Nuestro hombre nuevo, nuestro corazón movido por el Santo que habita en nuestro interior, toma Su maravilloso nombre y ya sea que nazca en nuestros labios por enfado, por desesperanza, por alegría, o en gratitud, toma ese nombre salvador y sea en la cima de montañas de exaltación, o en oscuras morgues de duelo, lo coloca en sus muchos matices de colores, dándole forma cuidadosamente, en peticiones suplicantes, cantos de agradecimiento, llantos de misericordia, clamores de ayuda, valor, claridad o cercanía, y, gentilmente, los coloca delante del trono poderoso del Dios Altísimo.

“¡Oh Jesús, Oh Jesús, Oh Jesús!”

Reflexiona: “Tú mismo eres bálsamo fragante.” Cantares 1:3b

Ora: Señor: Cuando las palabras no sean suficientes, permite que aunque sea, diga Tu nombre; eso será más que suficiente: ¡Oh Jesús, Oh Jesús, Oh Jesús! Amén.

Wednesday, October 16, 2013

Oct | 16 | Rebelde pero no tonto

ARREPIÉNTETE

Isaías 3:8,9 
Jerusalén se tambalea, Judá se derrumba, porque su hablar y su actuar son contrarios al SEÑOR: ¡desafían su gloriosa presencia! Su propio descaro los acusa y, como Sodoma, se jactan de su pecado; ¡ni siquiera lo disimulan! ¡Ay de ellos, porque causan su propia desgracia!

Rebelde pero no tonto

El más públicamente extravagante de los homosexuales del Siglo XIX, Oscar Wilde, nació en un día como hoy de 1854, en Dublín, Irlanda. A partir de 1895, sufre encarcelación por sodomía y la subsiguiente destrucción total a manos del vengativo Marqués de Queensbury, lo que lo convirtió en una figura de la persecución y el sufrimiento homosexuales. Cristo murió por toda clase de pecadores, incluyendo a Oscar Wilde, no obstante, Dios no es ni blando, ni permanece en silencio en lo que respecta al pecado de sodomía.

Ahora amigos, a pesar de que yo personalmente soy extravagante, amo la poesía, las películas para mujeres y que lloro en público, no soy homosexual. No, me da miedo decir que mis pecados son mucho, mucho más profundos. Si se descubriera un gen para “el orgullo y el prejuicio”, entonces tal vez ¡me sentiría un poco mejor al reconciliarme con mis gemelos malvados!
Mi punto es este, Dios no lo hará, Él no va a reconciliar al pecado con el pecador. Su tarea es la totalidad y la santidad, ¡nada menos! Él nos liberará a todos, incluso a mí, de toda maldad. Amigo, tal vez la sodomía no sea tan terrible como mis tropiezos y caídas personales, pero les digo, la homosexualidad es también un mal que requiere de arrepentimiento.

¿Entonces qué haremos? Nos encontramos en las profundidades de una guerra abierta entre lo cortés y políticamente correcto y la aparentemente poco cortés y altisonante, Iglesia Evangélica de los intolerantes que pertenecen a una extrema derecha conservadora. Las líneas fueron trazadas, pero ¿qué debemos hacer cuando muchos de los jóvenes de las iglesias lo han confesado abiertamente y están caminando en el pecado de la homosexualidad? ¿Qué debemos hacer cuando algunos de nuestros líderes más renombrados han “salido del closet” y nos han sacudido hasta la médula al defender dicho estilo de vida? ¿Qué debemos hacer cuando la sociedad nos presenta a los arrepentidos vistiendo capuchas blancas, llenos de odio, tan falsos, escupiendo azufre y golpeando con la Biblia, como homicidas maníacos homofóbicos? ¿Qué harán ustedes, ahora que están batallando con ese mismo pecado? Querido amigo, ¿Qué debemos hacer?

Yo creo que el versículo de hoy trata sobre mi problema personal con el orgullo. Claramente, Jerusalén y Judea han caído (proféticamente), cuando su pecado interior de orgullo comenzó a ser mostrado externamente y sin dejar lugar a la duda, en sus rostros rebeldes e inflexibles. Algunos podrán decir que nuestra sociedad ya hace mucho que ha pasado esa etapa y como consecuencia está destinada a la destrucción. ¿Qué podemos hacer? Bueno, desde los labios de un arrepentido, me pregunto si todos ustedes tendrán en cuenta mi consejo:

Confiesen su inclinación y, si fuese necesario, confiesen su pecado. Lleguen a un acuerdo con Dios sobre su condición pecadora, porque ustedes saben que Él ha estado luchando con ustedes por esto. Pidan la gracia del perdón de Dios y recíbanlo con humildad, y finalmente comiencen a aferrarse a Su poder, ¡especialmente, como se expresa en una amorosa comunidad de arrepentidos de todos los tamaños, formas y colores y trasfondos!

Esto no es sencillo. Él nunca dijo que lo sería. Esto es una lucha, Él nos dijo que así sería. Sí, eso es lo que harán, es lo que todos haremos y lo haremos juntos. Arrepentirnos y luchar. Podemos hacerlo, después de todo, ¡todos estamos en esto juntos!

Reflexiona: “Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra. Mantendré abiertos mis ojos, y atentos mis oídos a las oraciones que se eleven en este lugar.” 2ª Crónicas 7:14-15

Ora: Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti, solo he pecado y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que Tu puedas ser encontrado justo cuando hablas y sin culpa cuando juzgas. He aquí que en maldad he sido formado y en pecado me concibió mi madre. He aquí Tu deseas la verdad en nuestro interior, y en lo que está oculto Tu nos harás conocer la sabiduría. Purifícame con hisopo y seré limpio; lávame y seré más blanco que la nieve. Has que escuche la alegría y la felicidad, que los huesos que Tú has roto se regocijen. Oculta Tu rostro de mis pecados y borra todas mis rebeliones. Crea en mí un corazón limpio Oh Dios, y renueva un espíritu recto en mí. No me eches de delante de ti y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y abrígame con Tu generoso Espíritu. Entonces enseñaré Tus caminos a los transgresores y los pecadores se convertirán a Ti. (adaptado del Salmo 51:1-13)

Tuesday, October 15, 2013

Oct | 15 | Por causa de sus rodillas desnudas

OLOR

Jueces 16:4-5  
Pasado algún tiempo, Sansón se enamoró de una mujer del valle de Sorec, que se llamaba Dalila. Los jefes de los filisteos fueron a verla y le dijeron: Sedúcelo, para que te revele el secreto de su tremenda fuerza y cómo podemos vencerlo, de modo que lo atemos y lo tengamos sometido. Cada uno de nosotros te dará mil cien monedas de plata.

Por causa de sus rodillas desnudas

Se rumora que “miles murieron por causa de sus rodillas desnudas”. Su verdadero nombre era, de hecho, Margarethe Geertruida Zelle, y era oriunda de Holanda, no de Malasia. Fue su ex-marido, un escocés de la armada colonizadora holandesa quien la llevó a Malasia con él. Aquí ella obtuvo su escaso conocimiento sobre danza hindú y javanesa. Digo escaso a propósito, dado que era su lento strip-tease lo que ocultaba su falsedad y llenaba salones de baile y teatros de ópera por toda Europa con hombres lascivos y llenos de deseo. Esta “magnífica” cortesana tenía un amplio catálogo de amantes, incluidos oficiales de alto rango del ejército, de todas las nacionalidades. Finalmente, ella fue acusada por los franceses de revelar detalles al enemigo respecto del arma más moderna del campo de batalla (el tanque) y, de esa forma, provocar la muerte de miles de soldados. Esta “ojo del día”, mejor conocida como “Mata Hari”, fue ejecutada por un pelotón de fusilamiento francés en Vincennes, en las afueras de París, un día como hoy en 1917.

El Libro de los Jueces contiene un listado de los líderes israelitas más inusuales. El primero de mi lista de los jueces a la que yo llamo la lista de los: “Tienes que estar bromeando” es Sansón, quien por sí mismo masacró a los Filisteos. Soreq, así llamada por esa particular uva color rojo oscuro que allí crece, fue tanto el campo de batalla de Sansón como su ‘campo de juego’. Sansón tenía muchos problemas y todos ellos eran mujeres, pero fue una mujer delicada y deliciosa, de labios color rojo oscuro llamada Dalila, quien se convirtió en la recipiente de su perdición. Ahora bien, puede ser que Mata Hari haya comentado algo al enemigo en sus conversaciones de almohada, pero recuerden, fueron los oficiales de alto rango quienes con gusto recostaron su cabeza sobre esa almohada. Y lo mismo sucedió con Sansón: Dalila puede haber sido la última tentación, pero el problema residía totalmente en él. Hay varias cosas que vale la pena resaltar en esta historia:

Primero, ¡que estamos francamente confundidos sobre a quién utiliza Dios como su instrumento de liberación y liderazgo! ¡Lo que Dios elige, seguramente no lo eligiríamos nosotros! Sin embargo, ‘¡tiempos inusuales siempre han requerido de personas inusuales!’ ¡Por supuesto que hablo de Sansón! Así que, no se sorprendan al ver a quién usa Dios.

Segundo, que Dios usa a personas imperfectas. ¡Sansón tenía problemas que lo hubieran mantenido en terapia por años! Aunque, sean honestos amigos, esa afirmación puede aplicarse a ¡cada uno de todos los personajes que encontramos en la Biblia! Los mejores amigos de Dios, las mejores ‘armas’ de Dios son, a menudo, las personas más imperfectas. No se sorprendan al ver a quién usa Dios.

Tercero, noten que “el don” de fuerza sobrenatural de Sansón lo llevó a la cúspide, pero su pecado de auto gratificación lo llevó y casi lo destruyó en las profundidades. Parecería que hay siempre un poco de flaqueza que acompaña a la grandeza. Así y todo, eso no detiene a Dios para usar a una persona. Les digo, no se sorprendan al ver a quién usa Dios.

Sansón tenía un problema de auto gratificación que se manifestaba, en él en particular, con las mujeres. No es un problema nuevo, como nos lo muestra cada uno de los últimos escándalos de líderes. Quizá la mayor lección que podemos aprender del Libro de los Jueces respecto de super hombres como Sansón, es que debemos estar atentos al surgimiento de la auto-justificación de la autosatisfacción, la cual, en su caso, lo llevó a su propia caída y vergüenza.

¡Los consejeros de líderes caídos no dudarán en decirles que es el mismo tipo de problema el que llevó a la destrucción a aquellos que ellos ahora están intentando restituir! No se engañen con lo de Sansón. Su problema aparece en las Escrituras de forma obvia por una muy buena razón. La justificación del pecado es también la raíz de todos nuestros problemas, y miles mueren cada día, por culpa de lo seductiva que resulta la autosatisfacción.

Reflexiona: Dirigiéndose a todos, declaró: Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?” Lucas 9:23-25

Ora: Señor, perdóname por caer ante mi propia Dalila destructiva, cualquiera que ésta sea, que me entrega al enemigo y me ciega en cuanto a Ti. Señor, haz que el acceso de mi yo pecaminoso, a mi casa espiritual, comience a causar el más terrible hedor en las profundidades de mi ser, de modo tal que pueda yo ser libre del pecado de autojustificar mi autosatisfacción. Oh Señor, haz que yo huela mal. Haz que esto huela mal y que yo lo deteste. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.