Wednesday, August 31, 2011

Aug | 31 | Palabras profundas

Palabra para meditar – PODER

Juan 6:63
“El Espíritu es el que da vida; la para nada aprovecha. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.”(VRV)

Palabras profundas

Recuerdo haber hablado con otro ministro cuyo amigo desde la preparatoria, estaba demonizado a un grado tan extremo y posesivo, que podía decirse que estaba poseído. En sus momentos más lúcidos, este mismo hombre poseído decía que él sabía cuando otras personas con las que se encontraba estaban endemoniadas, porque aquello que lo poseía a él, se comunicaba con aquello que las poseía a ellas. En otras palabras, era consciente de que las tinieblas que había en él se comunicaban con las tinieblas que había en ellas.

Créanlo o no, existe aquí un principio espiritual al que nosotros, hijos de la Luz realmente debemos aferrarnos. Nosotros, como hijos e hijas de la Luz podemos y debemos comunicarnos con todos los demás hijos de la luz. No estoy hablando de comunicación social, o de eso a lo que con poca sinceridad nos referimos como “confraternizando” los unos con los otros. Estoy hablando de tres de las formas de comunicación más poco utilizadas pero más poderosas que jamás se podrían usar en la parte superior de esta tierra y en la parte inferior del cielo. Tengo que decirles también que hay tres niveles del poder, dador de vida, asociados con estos tres modos de la comunicación dadora de vida. Permítanme empezar por lo último.

Primero, los tres niveles de comunicación son los siguientes:

El nivel uno de comunicación, es cerebral. Va de una boca a un oído y aterriza en un cerebro. Puedes compartir algo de la Palabra de Dios, un versículo, un texto, una percepción, y está bien, es poderoso y es bueno, pero sólo ha sido lanzado desde la mente a través de la boca, hacia un oído, y se ha alojado en la mente de otra persona. Es fácil comunicar a este nivel cerebral, y relativamente fácil recibir el mensaje y meditar. Es el nivel uno de la comunicación.

El nivel dos de la comunicación es más profundo en su fuente porque es una comunicación del alma, es emocional en contenido y contexto, va de un corazón a otro. La transmisión de una comunicación así, requiere apertura de parte del comunicador, y cierta transparencia, cierta autenticidad y cierta vulnerabilidad; pero su contenido se recibe a un nivel que se siente, ¡y por lo tanto a un nivel verdaderamente conocido y comprendido! Este es el poderoso nivel dos de la comunicación.

El nivel tres de la comunicación es el más profundo de los niveles, es gutural tanto en su transmisión como en su recepción; es espiritual, es autoritario, es declarativo, cambia la vida. Es excepcionalmente poderoso. Es comunicación a un nivel dimensional completamente diferente, es comunicación del espíritu, es lo profundo llamando a lo profundo.

¿En qué nivel de comunicación han estado comunicándose principalmente en este día? ¿Qué tan profundo pueden llegar?

Ahora, si estos son los tres niveles de la comunicación para los hijos de la luz, permítanme ahora compartir con ustedes los tres modos de la comunicación.

El modo uno de comunicación es la afirmación. Es justo y propio, es necesario y vital que todos participemos en este modo de comunicación afirmativa. Este modo asume la forma de un reconocimiento de lo que es la otra persona, de su existencia, de su llamado, de sus dones, de su unción, de sus buenas decisiones, de sus correctas instrucciones. Necesitamos, en un nivel gutural, en un profundo nivel espiritual, reconocer y honrar el ser mismo, la posición, la condición de persona y el lugar de unos y otros en Cristo. Imaginen el poder de esto, imaginen la afirmación de la condición humana y de la posición de otros miembros del cuerpo.

El modo dos de la comunicación es la transmisión. Es justo y propio, es necesario y vital que todos participemos de este modo de comunicación transmisora. Este modo asume la forma de pronunciar palabras de poder, palabras de estímulo para cambiar de dirección, palabras de sabiduría, palabras de conocimiento, palabras de fortaleza, consuelo, amor, palabras que se tragarán la soledad y alimentarán una familia que está como un ejército sobre el cual van a caer las puertas del infierno, partiéndolo en dos. Imaginen el poder de esto, imaginen la capacidad para transmitir todo lo que es necesario para que unos y otros se levanten victoriosamente.

El modo tres de la comunicación es la declaración. No sólo es justo y propio, necesario y vital que todos participemos de este modo de comunicación declarativa, sino que, ¡oh, Dios! es algo que hace muchísima falta en la iglesia de los tiempos modernos. Oh… ¡cómo necesitamos poner en práctica la capacidad de sacar vida de la muerte, la capacidad de, en fe, ¡declarar las cosas que aún no vemos ni experimentamos en la vida de otra persona! Ahora, no estoy hablando de una actividad divina de llamar a la vida las cosas que no son, sino más bien, de llamar a la luz las cosas que están escondidas, llamar a la vista las cosas que han estado perdidas, poner atención a aquellas cosas que han sido ignoradas, abandonadas, poco utilizadas, llamar al campo de batalla a las múltiples bendiciones que dan vida, que cambian la vida, que el Padre tiene para nosotros en Cristo Jesús nuestro Señor, para que puedan manifestarse y operar justo en los corazones y en el espíritu mismo de los hijos de Su amor.

Entonces dime amigo: ¿cómo han estado tus capacidades comunicativas el día de hoy? Mañana, quiero desafiarte a que pases al modo tres y al nivel tres de la comunicación, con los otros santos. Ahora es el tiempo para permitir que nuestras palabras nos transformen unos a otros, transformen el mundo, nos moldeen mutuamente, moldeen al mundo. ¡Ahora es el tiempo de comunicarnos con efectividad!

Medita: “Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en términos espirituales. El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente. En cambio, el que es espiritual lo juzga todo, aunque él mismo no está sujeto al juicio de nadie, porque ¿quién ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo? Nosotros, por nuestra parte, tenemos la mente de Cristo.” 1ª. Corintios 2:13-16

Ora: Señor, dame palabras de poder. Señor, dame palabras de vida. Señor, dame palabras de formación y de cambio, palabras de resurrección y de vida; Señor, unge mis labios con palabras de vida y con luz danzante; unge mis labios con el sonido de muchas voces, con el torrente y estruendo de las cascadas, las certezas sólidas de Tu llamado profundo a lo profundo. Te lo pido en el nombre de Jesús. ¡Amén!



Tuesday, August 30, 2011

Aug | 30 | Enfrentemos la música ¡y bailemos!

Palabra para meditar – VOLVER

Deuteronomio 6:5
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.”

Enfrentemos la música ¡y bailemos!

Estos últimos años de mi estancia aquí, he recorrido el camino con no pocos cristianos (que ya tienen tiempo de serlo), quienes han dicho últimamente: “No sé si realmente creí alguna vez”, o “No conozco ya la realidad y la verdad del cristianismo”, o a menudo, “¿Sabes Robert? Me siento tan lejos de Dios... y tanto así que me pregunto si alguna vez lo tuve”. Es bastante preocupante, ¿no creen?

Cada vez que todo esto se dice en voz alta, normalmente es en labios de personas que tienen un cansancio agobiante de ellos mismos. Cada vez que esto se dice en voz alta, normalmente es en labios de personas que tienen una sensación abrumadora de decepción en Dios y especialmente de decepción en Su pueblo, la iglesia. Aun más aterrador resulta el hecho de que son muchas las personas que lo sienten y que nunca antes han tenido ni la urgencia, ni el valor de expresar en voz alta su situación interior. Enfrentémoslo, estas afirmaciones queridos amigos, son cada vez más comunes.

Permítanme decirles ahora mismo, que cada vez que escucho que esos cristianos de tanto tiempo han “dejado de creer en Dios”, ¡no lo creo! De hecho, su agotamiento y decepción extremos en Dios, usualmente son indicio de su fe contínua, antes que de una contradicción de ella; porque uno no se decepciona ni se aflige, uno no se desespera ni se desilusiona de alguien que no tiene ningún valor para uno o con quien no se tenga ninguna experiencia. Entonces, ¿qué es lo que está sucediendo? ¿Por qué ahora hay tantos cristianos, de esos que lo han sido por mucho tiempo, que aparentemente están negando a Dios por completo?

Creo que la primera razón para negar a Dios, es que a menudo se le ha puesto poco valor a la experiencia personal. Se le ha puesto poco valor al contenido emocional de su fe. Sin embargo les digo que, el cómo se sienten respecto a Dios y el cómo experimentan su caminar con Él, ¡es muy importante! ¡Tu relación experiencial con Dios es absolutamente vital para una salud espiritual ininterrumpida! Si en tu alma experiencial no recibes las palabras de la Biblia como palabras del Espíritu, entonces el hambre subsecuente, insatisfecha y rapaz de una experiencia con Dios, ¡te devorará! Tu sed no saciada y rapaz, por ese encuentro experiencial con Dios, te dejará tan abrasado y seco como la cáscara vieja de una semilla; te dejará destruido y vacío bajo el más verde de los árboles. Para detener esto, ¡debes cultivar un caminar experiencial con Dios! La Biblia por sí sola no será suficiente, sino que las declaraciones de la Biblia y las promesas de la Biblia, acompañando a la presencia manifiesta de Dios, son la que resultan suficientes para la vida, suficientes para el amor y suficientes para la búsqueda de la felicidad.

La segunda razón para negar a Dios ha sido el fracaso en mantener nuestro propio viñedo. La mayoría de estas personas que me han expresado esas palabras, han sido anteriormente siervos fieles del Dios Altísimo. Sin embargo, han sido exprimidos en el servicio a Dios, han sido apaleados, maltratados y escupidos en el pavimento gris y arenoso. No, no es agradable, no es agradable en lo más mínimo. Es tan fácil llegar a deshidratarse en el servicio a Dios. Es tan fácil compararse y competir unos con otros de tal manera ¡que simplemente no podemos mantener el ritmo de la carrera, no podemos mantener el paso! Esta gente está sencillamente, ¡tremendamente agotada!

La tercera razón para negar a Dios, ¡es creer que el producto que estamos vendiendo no hará el trabajo que estamos diciendo! Sí, nosotros los ministros de Cristo, somos vendedores. ¡Nosotros invitamos a las personas a que vengan y compren, a que prueben y vean, a que den vuelta y aprendan, a que abran e inviten, a que dejen que Dios mejore las cosas para ellos, a que las mejore para su salud, para sus finanzas, para su familia, y para su futuro!... No obstante, cuando el producto no opera “mejorando”, de la manera en que dijimos que lo haría, entonces los compradores lo rechazan y nosotros, los vendedores, eventualmente nos decepcionamos mucho de la veracidad del producto mismo.

La cuarta razón para que la gente niegue a Dios, es sencillamente el pecado. He observado que el amor no correspondido, la sed desesperada y el hambre oculta, si no se satisfacen con justicia, se llenan con injusticia. Cuando la gente se decepciona mucho, queridos amigos, con las relaciones cercanas que prometieron tanto pero que dieron tan poco, se siente traicionada, se siente robada, siente que ha salido perdiendo y que es algo injusto, y a menudo su respuesta ante estos sentimientos fuertes, es romper todos los límites que antes tenía, en su intento por satisfacer el hambre, por saciar esa sed, y por satisfacer de alguna manera ese sentimiento tan severo de pérdida. Por supuesto, estos amados hermanos, sencillamente han tomado veneno, y cerrado la puerta detrás de ellos, mientras abandonan el edificio de Dios para morir silenciosamente y solos. Ahora, están más hambrientos de lo que alguna vez imaginaron, pero ya no tienen adónde ir.

En esta noche, entonces, los dejo con cinco antídotos para una posible negación futura de Dios. ¡Ah! y no sean arrogantes pensando que estas cosas no les pueden pasar a ustedes, porque he visto que les han sucedido a hombres mejores que yo, ¡o que ustedes!

Primero, entonces, ¡asegúrense de tener una experiencia con Dios! Deben sentir su relación con su Padre. El deseo debe ser saciado y la satisfacción debe ser completa. Asegúrense de que su vida emocional se satisfaga en Dios, y se satisfaga con Dios. Si no es así, ¡entonces probablemente haya problemas más adelante!

Segundo, cuídense ustedes mismos, porque nadie más lo hará. Mejor consíganse ese hermano, porque nadie más lo hará. Tómense tiempo para descansar, tómense tiempo para recargar sus baterías, tómense tiempo para rejuvenecerse, tómense tiempo para buscar a Jesús en las cortes del Dios Altísimo. Saquen el mayor provecho de la luz de la luna y de la música, del amor y del romance. ¡Tómense tiempo para bailar! ¡Tienen que hacerlo amigos, antes de que los violinistas se vayan!

Tercero, si el producto que ustedes están vendiendo no está funcionando, entonces tal vez no han leído correctamente las instrucciones, o ¡tienen el producto equivocado! ¿Está funcionando su Evangelio? Revísenlo y si no está funcionando, bótenlo porque sin duda no tienen el real. ¡Busquen el real! Háganlo, ¡o tendrán que pagar la factura!

Cuarto, tienen que regocijarse en la esposa de su juventud y dejar que sus caricias los satisfagan en todo tiempo. ¿Acaso puede la Escritura ser más clara que esto? Asegúrense de tener una relación apasionada con Dios y de que su satisfacción se encuentre plenamente en Él. ¡Esto tiene que suceder! Si no sucede, entonces habrá algunas lágrimas qué derramar.

Quinto, reconozcan que ustedes tienen la llave de su propio corazón, y por lo tanto la llave para abrir la puerta de éste y para regresar a Dios, su Creador, y regresar a Cristo, su Amado. Querido amigo, ¡tienes la posibilidad de volver a abrir la puerta de tu corazón al deseo! Dime: Tú crees que si tú estás deseoso de la realidad y de la plenitud del Padre, sin importar cuál sea el costo, (de hecho a cualquier costo) ¿crees que Él no va a interesarse en semejante propuesta?
Yo te digo, ¡Dios siempre está interesado en las proposiciones de tu corazón! ¡Siempre!

Medita: “‘Recuerda estas cosas, Jacob, porque tú eres mi siervo, Israel. Yo te formé, tú eres mi siervo; Israel, yo no te olvidaré. He disipado tus transgresiones como el rocío, y tus pecados como la bruma de la mañana. Vuelve a mí, que te he redimido. ¡Canten de alegría, cielos, que esto lo ha hecho el Señor! ¡Griten con fuerte voz, profundidades de la tierra! ¡Prorrumpan en canciones, montañas; y bosques, con todos sus árboles! Porque el Señor ha redimido a Jacob, Dios ha manifestado su gloria en Israel.” Isaías 44:21-23

Ora: Jesús, cuando hayas llegado a mi corazón y Tu sabor y el aroma de Tu presencia y poder se hayan convertido dentro de mí en tan sólo un rumor en el viento, ten misericordia de mí, y por favor, ven a golpear a mi puerta una vez más. Jesús, amado de mi alma, ven y arroja piedras a mi ventana, despiértame de mi lecho de muerte y pídeme que me case contigo una vez más. Ámen y Amén y Amén.


Monday, August 29, 2011

Aug | 29 | Impulsado por lo demoníaco

Palabra para meditar – NUEVO

Apocalipsis 18:2-6
“Gritó a gran voz: ¡Ha caído! ¡Ha caído la gran Babilonia! Se ha convertido en morada de demonios y en guarida de todo espíritu maligno, en nido de toda ave impura y detestable. Porque todas las naciones han bebido el excitante vino de su adulterio; los reyes de la tierra cometieron adulterio con ella, y los comerciantes de la tierra se enriquecieron a costa de lo que ella despilfarraba en sus lujos. Luego oí otra voz del cielo que decía: Salgan de ella, pueblo mío, para que no sean cómplices de sus pecados, ni los alcance ninguna de sus plagas; pues sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y de sus injusticias se ha acordado Dios. Páguenle con la misma moneda; denle el doble de lo que ha cometido, y en la misma copa en que ella preparó bebida mézclenle una doble porción.”


Impulsado por lo demoníaco

Recuerdo haber escuchado a dos misioneros que habían trabajado durante muchos años entre pueblos tribales, contando las experiencias que habían tenido con las prácticas ocultistas y paranormales de aquella misma gente pobre. El misionero de carácter y naturaleza más práctica, menospreciaba las ideas y experiencias ocultistas del pueblo tribal en medio del cual trabajaba, mientras que el otro, más poético y místico en su carácter y experiencia, validaba la presencia, práctica y resultado de la magia ocultista entre los pueblos tribales. Ustedes saben: hay pueblos tribales ignorantes, ¡que realizan algunas cosas desagradables y necias!

En esta noche no importa de qué lado estén, porque yo no quisiera concentrarme tanto en la validez o lo que sea, de las observaciones de los dos misioneros, sino más bien, en cómo nosotros, como seres humanos pecadores, respondemos a la práctica y aparente evidencia de actividad paranormal ocultista entre nosotros. Esto es importante, porque en el siglo 21, se informa que en Papúa Nueva Guinea hay individuos de algunas tribus que ¡están enterrando vivas a personas infectadas con el VIH o que son víctimas del SIDA! ¿Por qué está sucediendo esto y tiene alguna relación con nosotros, los occidentales, que somos personas civilizadas y no demonizadas por las prácticas ocultistas?

Permítanme sugerir tres razones por las que estas pobres e ignorantes personas endemoniadas, están enterrando sus problemas.

La primera es que las prácticas ocultistas siempre florecen en medio de la ignorancia. Ignorancia de los hechos, ignorancia de la ciencia e ignorancia de la bondad paternal de Dios. No sean tontos tratando de evitar los hechos en cualquier asunto. No sean brujas necias. No sean shamanes tontos. ¡No ignoren los hechos! Si ustedes están enterrando personas vivas, entonces obviamente están bajo la influencia de una oscuridad terrible. En Occidente, por supuesto, nunca haríamos eso; somos mucho más civilizados y sabios, y eso se ve claramente en la manera en la que tratamos a nuestros pequeños: cortando la parte posterior de sus pequeños cuellos cuando aún están vivos, extrayendo el cerebro de todos aquellos bebitos no deseados, o sumergiéndolos en sal o aspirándolos vivos del vientre de sus mamás, para poder sacarlos en pedacitos y luego incinerarlos... bueno, ustedes comprenden. ¡Gracias a Dios que son sólo esas locas tribus de Papúa Nueva Guinea las que están bajo el influjo de prácticas ocultistas!

La segunda razón por la que enterramos vivos a nuestros problemas, es que el corazón humano necesita ayuda; incluso aquellos corazones encendidos por la ardiente compasión de Dios, necesitan ayuda. Porque si no le arrojamos provisión a las flamas de la bondad, cualquier esperanza que florezca como una llama entre los seres humanos, puede extinguirse fácilmente. ¡Los humanos necesitan ayuda! La ayuda de la educación, la ayuda de la administración, la ayuda de la provisión, la ayuda del descanso, la ayuda de las finanzas, la ayuda del confort, incluso la ayuda del castigo y la corrección; porque sin ayuda, la esperanza muere fácilmente en el corazón humano, y la helada desesperación que la muerte deja a su paso, abre el espacio para que surja una oscuridad oculta fatal. ¡Gracias a Dios porque en el Occidente tenemos esperanza! ¡En donde no hay una sola persona mentalmente enferma que esté durmiendo debajo de un puente, en donde no hay un solo niño abandonado, en donde no se desamparan las ciudades inundadas bajo las olas, en donde la tasa de suicidio entre nuestros jóvenes es prácticamente inexistente, pues todos tienen una esperanza certera en un buen futuro, con trabajos excelentes y sin la menor posibilidad de vivir una vida mentalmente entumecida por el consumo de drogas adictivas! Gracias a Dios porque en Occidente tenemos esperanza, y no estamos bajo la influencia de ninguna práctica ocultista engañosa.

La tercera y más terrible razón por la que enterramos vivos a nuestros problemas, es porque en esencia, somos la más malvada de las criaturas. Cuando la desesperación acecha la tierra, cuando todos los rostros de la bondad de Dios están eclipsados, entonces nosotros los humanos, nos arrastramos como piojos de cabeza rancia, entre la enmarañada oscuridad. Nos rehusamos a ver cuán malvados somos realmente. Si nos abandonáramos a nuestra suerte, y lo digo otra vez, si nos abandonáramos a nuestra suerte, nos devoraríamos totalmente unos a otros, porque la propensión del corazón humano de lanzarse hacia los abismos gélidos de una profunda oscuridad, ¡es absolutamente escandalosa! Sí, cuando quedamos abandonados a nuestra suerte, aparece el ocultismo y nuestra respuesta es, realmente, canibalesca.

No obstante, ¡gracias a Dios que en Occidente no somos así! ¡Gracias a Dios que no necesitamos armas en Estados Unidos ni miles de cartuchos que nos mantengan a salvo durante la noche! Gracias a Dios que nuestros niños pueden jugar en la calle mientras los viejos más sabios y vigilantes los orientan y guían, los cuidan y abrazan. Gracias a Dios porque podemos confiar en los gobernantes que elegimos, porque no necesitamos seguro médico y porque nuestros doctores no necesitan seguros por malas prácticas. Gracias a Dios porque sólo le damos a nuestros cuerpos la mejor nutrición y metemos a nuestras mentes la información más saludable. Gracias a Dios, digo yo, porque aquí en Occidente, cuando quedamos abandonados a nuestra suerte, ¡sólo lo mejor se hace evidente! Cielo santo... la joya de la corona del horizonte de Nueva Orleans, el mismísimo superdomo de Louisiana, atestigua ese único hecho certero de que en Occidente, sólo lo mejor se hace evidente. Gracias a Dios porque no estamos bajo la influencia de ninguna práctica ocultista oscura.

La terrible verdad es que la ignorancia, la falta de ayuda para avivar la llama de la esperanza de modo que se convierta en bondad, y nuestros corazones terribles y malvados, sentados como reyes autocomplacientes en el centro de nuestro universo, son todas manifestaciones de influencias y prácticas tipo ocultistas. Bajo semejante influjo casi ocultista, la obra del pecado, que es la preservación del propio ser a costa de lo que sea, se manifiesta evidentemente entre todos nosotros, y se puede ver claramente ¡cuando enterramos todos nuestros problemas y devoramos vivos a nuestros pequeños!

La verdad es que todos nosotros estamos siendo consumidos por influencias tipo ocultistas y por prácticas demoníacas. Que Dios nos ayude, porque sin Él, sin Él implantando nuevos corazones dentro de nosotros, y si a su vez esos corazones no aspiran el aire de Su esperanza y expiran los detalles prácticos de Su bondad, nosotros, como humanidad, ¡estamos verdadera y completamente acabados!

Este trasplante de un corazón nuevo es la esencia de las buenas nuevas de Jesucristo, y este es el mensaje que nosotros, los portadores de sal y de luz, deberíamos estar predicando a aquellos que están dispuestos a oír. Digo dispuestos a oír, porque muchos no desean hacerlo. Nosotros, doblemente ciegos, tontos y descarados, y felicitándonos a nosotros mismos como pomposos engañadores de nuestro verdadero ser, no estamos dispuestos a escuchar, no estamos dispuestos a meditar en nuestra propia maldad, porque estamos bajo la influencia de una manipulación ocultista tal, que incluso frente a una evidencia tan brutal y mordaz, ¡aún creemos que nosotros los humanos somos esencialmente buenos!

Se dice que en Papúa Nueva Guinea los pueblos ignorantes, consumidos por la oscuridad, están enterrando sus problemas vivos. Gracias a Dios que no soy yo. Gracias a Dios que no eres tú. ¡Gracias a Dios que no somos nosotros!

Medita: “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.” Efesios 6:10-13

Ora: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por siempre. Amén. Mateo 6:9-13


Sunday, August 28, 2011

Aug | 28 | ¡En-bahía-me!

Palabra para meditar – VALOR

1 Samuel 14:6,12-14
“Así que Jonatán le dijo a su escudero: —Vamos a cruzar hacia la guarnición de esos paganos. Espero que el Señor nos ayude, pues para él no es difícil salvarnos, ya sea con muchos o con pocos. Entonces los soldados de la guarnición les gritaron a Jonatán y a su escudero: —¡Vengan acá! Tenemos algo que decirles. —Ven conmigo —le dijo Jonatán a su escudero—, porque el Señor le ha dado la victoria a Israel. Jonatán trepó con pies y manos, seguido por su escudero. A los filisteos que eran derribados por Jonatán, el escudero los remataba. En ese primer encuentro, que tuvo lugar en un espacio reducido, Jonatán y su escudero mataron a unos veinte hombres”

¡En-bahía-me!

Hace mucho, mucho tiempo, uno de mis primeros oficiales tortuosos y mezquinos en la Marina Real, se enorgullecía de haber servido en una vieja Fragata Clase Leandro, llamada HMS Náyade. Sabíamos que se enorgullecía de esto porque no paraba de hablar al respecto, introduciendo cada una de sus espantosas diatribas con un “cuando yo estaba en el Náyade, bla, bla, bla”. Cielo santo... todavía puedo escucharlo, hablando monótonamente y sin parar.
En aquellos tiempos aparentemente dorados, todos los nombres de los barcos de la Marina de Su Majestad, debieron haber sido escogidos por alguien con algún tipo de educación clásica en Oxbridge, porque Leandro, por supuesto, era el nombre de un personaje relacionado con la mitología griega, que se ahogó en el mar cuando cruzaba a nado sus profundas aguas para llegar hasta su amada Hero. Fue esta misma Hero quien en esa noche particular de tormenta, había permitido que el viento aullante apagara su luz, que era la que mostraba la dirección en la noche. Tienen que vigilar a esas mujeres griegas, eso es seguro, porque son de lo menos fiables, especialmente aquellas ninfas vírgenes y castas, de las cuales las Náyades, por supuesto, eran ninfas asociadas al agua. Una de esas ninfas del agua se llamaba Aretusa.

Tienen que escuchar a Richard Burton leyendo la obra de Dylan Thomas, “Bajo el bosque lácteo”, para apreciar el sonido tranquilo y la sutil sedosidad de un galés, pronunciando el nombre de un barco llamado la Aretusa, redoblando esas Rrrr como las olas del mar salado, viajando altas en una playa arenosa con forma de luna creciente. Esta playa con una forma semejante, es llamada Bahía, y un día como hoy en 1914, en la Bahía de Heligoland, se peleó la primer batalla naval de la Gran Guerra en la línea costera alemana.

Fue el Commodore Reginald Tyrwhitt de la HMS Aretusa, quien dirigió la pequeña formación de naves de guerra que asestó el golpe al corazón de la Marina alemana, y quien también más tarde en la batalla, con la llegada de cruceros más grandes, infligiría cien veces más muertes en el enemigo que las causadas en ellos, y hundiría varias embarcaciones.

El Primer Lord del Mar en ese momento, un tal Winston Churchill, diría más tarde con relación a este ataque arriesgado que: “Todo lo que los alemanes vieron fue que los británicos no dudaron en arriesgar sus embarcaciones más grandiosas al igual que sus barcos ligeros en la acción ofensiva más audaz, y que escaparon aparentemente ilesos. Sintieron lo que nosotros habríamos sentido si los destructores alemanes hubiesen irrumpido en Solent y sus cruceros de batalla hubiesen llegado hasta la torre Nab. Los resultados de esta acción fueron de gran alcance. A partir de ese momento, todo el peso del prestigio de la Marina británica cayó sobre la empresa marina alemana. La Marina alemana en realidad estaba ‘amordazada’. Excepto por unos movimientos furtivos realizados por submarinos aislados y minadores, ni un perro se movió entre agosto y noviembre de ese año”.

En nuestro versículo bíblico de esta noche, no hay duda de que Jonatán, tan ligeramente armado y frente a semejantes fuerzas filisteas tan avasalladoras, navegó como la Aretusa directo al corazón del territorio enemigo; y así como la Aretusa, Jonatán y su escudero no estaban solos en su empresa, sino que estaban fuertemente respaldados por el peso de fuerzas invisibles navegantes, que a toda velocidad avanzaban hacia su rescate, ¡para ser la causa real de la victoria más asombrosa de Jonatán y de su escudero!

Dios les exige a todos los Jonatanes, a todos los amantes y buenos amigos de Jesús, que frente a las situaciones abrumadoras, no obstante mantengan la fe y el valor para asestar su golpe en el mismísimo corazón del territorio enemigo, sabiendo que su golpe, en realidad está respaldado por todas las fuerzas del Primer Lord del mar, del cielo y de la tierra, ¡el mismísimo Gran Dios Todopoderoso!

Así que te digo en esta noche, oh Jonatán de Dios: ¡Ama a Jesús! Dale todo de ti, pelea por Él y frente a las pruebas abrumadoras, atrévete a hacer cosas grandes por Él, porque ningún otro Rey merece que arriesgues tu propia vida por él. ¡Dale a Él tu vida, porque Él dio la Suya por ti!

Medita: “Cundió entonces el pánico en el campamento filisteo y entre el ejército que estaba en el campo abierto. Todos ellos se acobardaron, incluso los soldados de la guarnición y las tropas de asalto. Hasta la tierra tembló, y hubo un pánico extraordinario. Desde Guibeá de Benjamín, los centinelas de Saúl podían ver que el campamento huía en desbandada. Saúl dijo entonces a sus soldados: Pasen revista, a ver quién de los nuestros falta. Así lo hicieron, y resultó que faltaban Jonatán y su escudero.” 1ª Samuel 14:15-17

Ora: Señor, ayúdame a ser como el Jonatán de antaño; un hombre que por su gran amor, ¡esté dispuesto a arriesgar su vida por la tierra de donde proviene, por las personas a las que está unido y por el buen Dios a quien ahora sirve! Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.




Saturday, August 27, 2011

Aug | 27 | UB 40

Palabra para meditar – PERSEVERAR

2 Tesalonicenses 3:6-11
“Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros. Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no vivimos como ociosos entre ustedes, ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes. Y lo hicimos así, no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino para darles buen ejemplo. Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: El que no quiera trabajar, que tampoco coma. Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa.”

UB40

Anoche estaba viendo la televisión, y al ver a UB40 otra vez, me preguntaba si pasarían a la historia como una de las grandes bandas de reggae constituídas por blancos. UB40 fue conformado en 1979 con $8000 dólares por daños que recibió su vocalista por una pelea en la que estuvo envuelto en un bar, siendo menor de edad. La banda publicitó su presencia en la ciudad de Birmingham ¡antes de que hubieran tocado o pudieran tocar algún instrumento! Interesante, ¿no? Oh y por cierto, en el momento de su formación, todos estaban reclamando la ayuda por desempleo.

Realmente, UB40 era el número y el nombre de un formato para reclamar el subsidio de desempleo (Formato de Subsidio de Desempleo UB40). Cada vez que uno firmaba como desempleado pero disponible para trabajar, se tenía que llenar un formato UB40, y entonces, por supuesto, se tenía el derecho al subsidio de desempleo, a la mesada para los que buscaban empleo, y en realidad, a lo que fuera que se llamara el apoyo financiero de ese momento, junto con todos los demás beneficios de seguridad social, personales y familiares.

Para aquellos que no pueden trabajar, por falta de aptitud, falta de capacitación o simplemente por falta de trabajos disponibles, esta francamente fenomenal provisión nacional financiera para la comida y para el vestuario, creada en el Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial, ha sido la salvación física para muchos. Para aquellos que no trabajan por pereza, por indolencia, o porque roban, se ha demostrado que les ha representado a ellos una maldición, al igual que ha representado una carga para la nación entera. Porque hay una gran diferencia entre aquellos que no pueden trabajar y aquellos que no desean trabajar, y es a esa diferencia a la que hace referencia nuestro versículo de esta noche. Son tres cosas las que debo decir al respecto:

La primera es para aquellas personas que se sienten inmediatamente agobiadas en su corazón al leer estas palabras. Quizás han estado desempleados por algún tiempo, y tal vez se sienten sin esperanza de encontrar un trabajo. La mañana no les trae más que nubes oscuras, porque a diario ven a los demás que se levantan de su cama y salen para ocuparse de su bien remunerado empleo, mientras ustedes se levantan de la suya, para intentar sobrevivir a otro día de decepción y rechazo. Las palabras de nuestro versículo de esta noche no son para ustedes. Hablando como hombre que soy, les digo en esta noche que no hay un peso más grande en el espíritu de un hombre que aquél de no poder ganarse su propio pan. Los hombres de verdad, cuando no tienen trabajo, especialmente durante largos períodos, se enferman del corazón y de la cabeza. Sólo hay una respuesta para estos hombres y es la de que se les proporcione la oportunidad de un trabajo remunerador. Hasta entonces, si este es su caso, el día de mañana piensen que su búsqueda laboral es un trabajo de tiempo completo en sí mismo, y quizás uno de los trabajos más difíciles que jamás emprendan. En esta noche les digo otra vez que buscar trabajo es un trabajo de tiempo completo, y uno de los más difíciles del planeta. En esto deben de mostrarse de lo más dedicados. Persevera en ello amigo, persevera en ello mi hermano, mi hermana. No, este versículo no es para ustedes en esta noche.

Lo segundo que debo decir es que si tienes toda la intención de no utilizar el sistema para que te ayude a encontrar empleo, sino más bien de abusar del sistema de abastecimiento de tu nación, con todas la intención de recibir, pero sin ninguna intención de hacer un esfuerzo por conseguir empleo, entonces eres un ladrón. Deberían dejar que sintieras hambre para que tu hambre te obligara a dejar tus perezosos caminos. Esto es duro, pero aunque duro, es amor, porque te digo que una nación de holgazanes no siente ningún honor en ellos, ni ello trae ninguna honra a la comunidad o a la nación. La gente así no lleva nada a la mesa, ¡la gente así no lleva nada a ninguna mesa! La gente así deja a los demás con hambre, pero en realidad debería ser ella a la que se le dejara sentir hambre. Estas son palabras duras, pero necesarias.

La tercera y más importante de las cosas que debo decir, va dirigida en particular al trabajador religioso y a aquellos trabajadores religiosos poco metódicos en particular: a aquellos trabajadores religiosos que de hecho, ¡están fuera de servicio! Antes de continuar, permítanme decir justo ahora que mi experiencia con trabajadores religiosos, con aquellos que trabajan predicando, enseñando y sembrando, ha sido la de verlos a ellos y a sus familias en su mayoría, sobrecargados de trabajo. De hecho, lo que he visto es que la mayoría de trabajadores religiosos se fuerzan al límite en su vocación, en detrimento de su propio cuerpo, alma y espíritu. En general, los he visto trabajar como monos locos y recibir su paga en exactamente la misma moneda de monos... ¡cacahuates! Por otro lado, están también aquellos trabajadores religiosos que francamente están esquilando al pueblo de Dios tanto con su pereza como con su fraudulencia. Son soldados sin rango, que exhiben tal flojera en su paso, que se han convertido en perturbadores para el resto del rango y de la fila. Estas personas se detectan claramente pues no son más que entrometidas, impertinentes, agitadoras y estafadoras, que meten siempre su cuchara en la taza de alguien más, que les dicen siempre a los demás cómo comprar y cómo vender, qué hacer y adónde ir, ¡y cómo hacerle al llegar allá! Se les puede ver siempre ocupándose en cosas que al final, son asuntos sin importancia e inútiles. Eviten tales “trabajadores religiosos” y asegúrense de no apoyar sus estilos de vida financieramente frívolos.
Para cerrar, permítanme decir que los trabajadores religiosos necesitan dar cuentas en tres niveles: En primer lugar, a Dios; en segundo lugar a ellos mismos, y en tercer lugar y probablemente el más importante, a puntos de referencia, puntos de responsabilidad, puntos de seguridad, puntos fuera de sí mismos. Para el trabajador religioso la Palabra de Dios es especialmente clara: sean diligentes en su trabajo, y permítanme decir que eso significa, ¡sean capaces de dar cuentas a otros!

Medita: “Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida. Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. Si alguno no obedece las instrucciones que les damos en esta carta, denúncienlo públicamente y no se relacionen con él, para que se avergüence. Sin embargo, no lo tengan por enemigo, sino amonéstenlo como a hermano.” 2ª Tesalonicenses 3:11-15

Ora: Señor, bendice a tus trabajadores. Señor, bendice a aquellas personas que están robando a otras iglesias al impedir que hagan la obra que les has mandado a hacer en lugares difíciles del mundo. Señor, por favor, provee a todos Tus trabajadores, remueve el bozal de los bueyes y dales su alimento diario. Señor, bendice a aquellos que no tienen un trabajo lucrativo en esta noche y concédeles esperanza en la mañana; concédeles una perseverancia poderosa y con ella, una prosperidad real que les siga de cerca. Señor, por favor, provee y recompensa tanto a Tus trabajadores como a todos aquellos que buscan trabajo. En el nombre de Jesús te lo pedimos juntos. ¡Amén!





Friday, August 26, 2011

Aug | 26 | El hombre a quien Jesús dejó morir

Palabra para meditar – REVELAR

Mateo 1:18-21
“El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, resolvió divorciarse de ella en secreto. Pero cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.”


El hombre a quien Jesús dejó morir

José, a quien el ángel Gabriel se refiere como el hijo de David, le dio a Jesús, el Hijo de Dios, todos los derechos adoptivos que un padre podría legalmente dar. Este mismo Jesús, se convirtió entonces en el hijo de David por medio de las declaraciones adoptivas de José. Esta declaración principal de José se ve con claridad en su gran acto de fe, al tomar por esposa a la virgen, María, quien estaba encinta por obra divina. Colin Kerr en la International Standard Bible Encyclopaedia, escribe respecto a José que, “si se busca un tipo en el carácter de José, ése es el de un hombre sencillo, honesto, trabajador, temeroso de Dios, con una enorme capacidad de compasión y un corazón bondadoso”.

“José el Justo” fue tan honrado por el cielo, que recibió en tres ocasiones una revelación directa de Dios. Sí, efectivamente, José el Justo fue un hombre de fe, honorable y magnífico, al desposar a María en medio de las sin duda constantes habladurías de entonces, respecto a los orígenes de Jesús. La Sagrada familia vivió su vida bajo una nube de sospecha con relación a la fidelidad de María y a la probable ilegitimidad de Jesús. Orígenes sugiere que esto fue para intencionalmente quitar al diablo del camino de la encarnación del Redentor prometido, porque ¿quién podría imaginarse a la Palabra hecha carne, viviendo y creciendo bajo semejante nube de sospecha? Sin embargo así fue, y José el Justo llevó la carga de todas las sospechas pronunciadas a media voz. No se confundan con esto: José el Justo fue un gran hombre de fe, un hombre devoto, un hombre responsable, un hombre valioso para María y para todos los otros hijos que les nacieron a través de ella.

Sin duda, José también era un hombre mayor, y por lo tanto, en el esquema de este mundo perdido, estaba destinado a salir de él antes que María, quien era más joven. Sabemos con certeza que José aún estaba como fiel padre responsable y judío practicante, cuando Jesús tenía doce años; pero es evidente que José ya no está cuando Jesús comienza Su ministerio público a la edad de treinta años. En algún momento entonces, durante esos dieciocho años intermedios, José el Justo murió en brazos de María, y sin duda alguna delante de Jesús. Piensen en ello: ¿por qué “Jesús, el Bueno” permitió que esta cosa mala le sucediera a José el Justo, en Su familia, en Su Sagrada familia?

Yo creo sin duda que fue porque se acercaba el tiempo en el que Jesús iba a comenzar a revelar públicamente al mundo, a un solo Padre, a Su verdadero Padre, a Su Padre celestial. Entonces no podía haber la menor duda al respecto, de que esta revelación y proclamación no hacía referencia de ninguna manera a un padre terrenal. En este punto, el misterio y todas las habladurías con relación a la concepción de Jesús no sólo aumentarían la veracidad de Su procedencia celestial, sino que la larga ausencia de José en esta vida terrena, eliminaría posibles indicadores hacia un padre terrenal, y claramente indicaría que la proclamación de nuestro Señor se refería solamente a Su genealogía única, verdadera y celestial. Ese era el plan, ese era el objetivo, y a la luz de eso, a pesar del sufrimiento y a pesar del dolor, a pesar de la pérdida para otros hijos amados y para los brazos amorosos de María, José el Justo sencillamente tenía que partir.

El mejor de los hombres puede obedecer a los más grandiosos propósitos divinos de fidelidad, silencio, piedad y sufrimiento. No obstante, si por la razón que fuera, su continuación eclipsara la revelación del Padre de los cielos, tendría que ser retirado de la escena terrenal. Con ese fin, Jesús permitió que este hombre justo muriera.

Estoy seguro de que estoy equivocado en esto que les voy a decir, pero me pregunto si en el cielo no habrá comunidades exclusivas y especiales, en donde, junto a los campos de oro de los jardines privados del mismo Dios, hombres magníficos, silenciosos, discretos y fácilmente olvidados como José, vivirán en una felicidad estimada y honrada, en la que nosotros, los discípulos ruidosos y fanfarrones no podremos entrar nunca. Estoy seguro de que me equivoco respecto a esto, pero estoy seguro también de que entienden cuál es mi punto.

En esta noche, esto puede llegar como una sacudida para muchos de ustedes, lo sé, pero tu vida, discípulo de Cristo, ¡no se concentra en ti! El propósito de tu vida es revelar al Hijo y así a su vez, revelar al Padre. Si necesitas morir para hacer esto mejor, entonces amigo, sencillamente tienes que morir.

¡El que tenga oídos para oír, que oiga!

Medita: “Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo.” Lucas 10:22

Ora: Padre, por Tu gracia me has separado del vientre de mi madre y me has traído a este mundo Tuyo. Ahora Padre, revela a Tu Hijo en mí, para que pueda predicarlo entre los gentiles y entre los judíos. Te pido que en mí, Él y Tú puedan crecer y yo pueda disminuir. Sé que es algo difícil de pedir, oh Señor; y con todo, Padre, que así sea. Sí, amén, y que así sea.



Thursday, August 25, 2011

Aug | 25 | Nada grande en esta vida, es fácil

Palabra para meditar – PERSEGUIR

1 Timoteo 6:10
“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores.”

Nada grande en esta vida, es fácil

“Al encontrarnos frente a frente, comparé al atractivo marinero que había conocido antes, con la apariencia afligida y terriblemente alterada del hombre que se exponía a la muerte en los remolinos de los rápidos. No buscaba el suicidio sino el dinero y la fama imperecedera”.

Ese fue el comentario del Sr. Robert Watson respecto a su amigo de toda la vida, el capitán Matthew Webb, quien pronto moriría en los remolinos de las Cataratas del Niágara, mientras perseguía su intento de fama y fortuna, nadando por $24,000 dólares.

Fue un día como hoy en 1875 que el capitán Webb se convirtió en la primera persona en nadar el Canal de la Mancha. Cubierto en aceite de marsopa, y comenzando en Dover, emergió de entre las olas unas 21 horas y 45 minutos más tarde, caminando en tierras de Calais. A partir de ese momento, Webb se convirtió en una leyenda de su tiempo. Haber ganado otras competencias profesionales de natación a nivel mundial, junto con las extensas giras de conferencias en el exterior, trajeron el prestigio y el dinero que este joven de Shropshire tan evidentemente deseaba.

Sin duda, al ser consciente casi con certeza de lo desalentador de su intento en las Cataratas del Niágara, se le escuchó decir para sí: “Si muero, ellos se ocuparán de mi esposa”. En efecto murió, y el cuerpo de Webb se encontró río abajo unos cuatro días después del inicio de su funesta aventura. La corriente furiosa de los remolinos había estrellado su cabeza contra las rocas irregulares que estaban bajo la superficie. Webb había traspasado su propio ser y a su familia con demasiados dolores.

El lema persona del capitán Webb era “Nada grande en la vida, es fácil”. Cuán cierto, y con todo, el enfoque de esta leyenda de hombre, estaba arraigado en la grandeza pasajera de la fama y la fortuna terrenales; y cuando estos dos mares se juntan en el corazón de un hombre, amigo, parten en dos su casco. Nuestro versículo de esta noche dice que el amor al dinero -y a toda la fortuna y fama asociadas a él- es como clavarse uno mismo en un alambre para asar, y torturar el alma en sus flameantes llamas. Así que, deducimos de nuestro versículo de esta noche que la persecución de esa doble muerte, es indicio de una estrella fugaz completamente fuera de su curso y destinada al dolor adverso, y al sufrimiento severo y traspasador, violento y penetrante. Curiosamente, esta misma palabra griega para “traspasar” es traducida por “fue a dar” en Hechos 27: 41, donde dice “Pero el barco fue a dar en un banco de arena y encalló. La proa se encajó en el fondo y quedó varada, mientras que la popa se hacía pedazos al embate de las olas”. Qué ilustración para esta noche, en lo que se refiere a la búsqueda de la fortuna y de la fama, y del amor al dinero. “Hacer esto”, dice la Escritura, “es como nadar entre un remolino de mares violentos, es como empalarse en la destrucción, es un eventual hundimiento en la pena, es la implosión de tu vida, que la deja como restos destruidos y lavados en las playas de tu epitafio”.
Ahora, la Biblia no podría ser más clara respecto a los resultados destructivos y mortales que quedan de este amor al dinero y de esta búsqueda de toda seguridad y confort en los bienes de este mundo. Sin embargo, les digo amigos, cuanto más viejo soy y menos dinero y seguridad terrenal tengo, más fuerte se hace el impulso desesperado de esta búsqueda demente. Cuanto más veo a mis contemporáneos aparentemente organizados y seguros, entonces más crece en mi interior esta locura de medición. La posibilidad de abandonar a Cristo y Su llamado, de buscar la seguridad financiera en vez de Su Reino, crece cada vez más fuerte en mí, con cada día que pasa.

Cuando uno es joven, es más fácil darse todo a Cristo, ya que la seguridad aparente del tiempo que está por venir, genera posibilidades de alguna cosecha. Ah, pero cuando el tiempo pasa, y con él todas las estaciones de siembra; cuando los cultivos de los demás se cosechan delante de tus ojos observantes, es difícil entonces seguir a Cristo; y es fácil sobrellevar el rostro triste y ahora pálido, de una fe que alguna vez fue fuerte, pero que ahora se ha ido. “Al encontrarnos frente a frente, comparé al atractivo marinero que había conocido antes, con la apariencia afligida y terriblemente alterada del hombre que se exponía a la muerte en los remolinos de los rápidos. No buscaba el suicidio sino el dinero y la fama imperecedera”.

Al hacernos viejos, el llamado de Cristo debe hacerse más fuerte. Al hacernos viejos, la atracción por Su reino debe hacerse más fuerte. Al hacernos viejos, el enfoque de nuestros ojos debe hacerse más como el del láser y entonces, como viejos caballos de guerra, tendrán que ponernos anteojeras para que ninguna distracción pueda hacernos desviar del camino seguro en el que hemos estado caminando durante tanto tiempo.

¿En dónde está tu enfoque en esta noche, joven? ¿En dónde está tu enfoque en esta noche, viejo? ¿Escuchas el torrente de agua y la violencia de las olas? ¿Estás en el medio revoltoso del agolpamiento de dos mares, que chocan sus manos saladas cerca de tus oídos? Recuerda, “Nada grande en esta vida, es fácil”, pero piensa y piensa bien, qué es realmente lo que Dios considera “¡algo grande!”.

Medita: “Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, y esmérate en seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la humildad. Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos. Teniendo a Dios por testigo, el cual da vida a todas las cosas, y a Cristo Jesús, que dio su admirable testimonio delante de Poncio Pilato, te encargo que guardes este mandato sin mancha ni reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo, la cual Dios a su debido tiempo hará que se cumpla. Al único y bendito Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, al único inmortal, que vive en luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver, a él sea el honor y el poder eternamente. Amén.” 1ª Timoteo 6:11-16

Ora: Señor, algunos de nosotros en esta noche estamos tan desesperados, que podríamos arrojarnos a las Cataratas del Niágara. Señor, algunos de nosotros en esta noche hemos perdido por completo nuestro enfoque. ¿Podrías una vez más arrojar en nuestras vidas esa promesa siempre optimista de buscar primero Tu reino, y con ella, la promesa de la añadidura de todas las cosas necesarias para esta vida y de este llamado Tuyo en nosotros? Ayúdanos en esta noche Señor, a ponernos ese flotador de rescate alrededor de nuestra cintura y debajo de nuestros brazos; luego, sácanos sin peligros de los torrentes violentos, y deposítanos sanos y salvos en Tus tranquilas playas de bendición. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.




Wednesday, August 24, 2011

Aug | 24 | La declaración correcta del corazón – ¡hooah

Palabra para meditar – OBEDECER

Mateo 21:28-31
“¿Qué les parece? —continuó Jesús—. Había un hombre que tenía dos hijos. Se dirigió al primero y le pidió: "Hijo, ve a trabajar hoy en el viñedo." "No quiero" , contestó, pero después se arrepintió y fue. Luego el padre se dirigió al otro hijo y le pidió lo mismo. Éste contestó: "Sí, señor" ; pero no fue. ¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería? —El primero —contestaron ellos. Jesús les dijo: —Les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van delante de ustedes hacia el reino de Dios.”

La declaración correcta del corazón – ¡hooah!

“Hooah” es, por supuesto, completamente diferente en significado a “hoohah”, refiriéndose esta última a una gran conmoción sin sentido, y la primera a una acción certera y absolutamente definitiva, o en otras palabras, a una declaración correcta del corazón.

La palabra “hooah” se asocia comúnmente con el Ejército de los Estados Unidos, y el actor Al Pacino, en la película Perfume de Mujer, ejemplifica plenamente su uso afirmativo. Una investigación sobre la etimología de la palabra ‘hooah’ y de sus derivados en otras ramas de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, resulta bastante interesante; de hecho, la palabra se asocia también con las fuerzas armadas de otras naciones. Incluso en la historia más recóndita, sí, desde los ejércitos Mongoles hasta los Casacas Rojas británicos, “hooah” tiene sus raíces en el grito de “¡huzza!” y “¡hurra!”. Sí, podemos encontrar que la palabra “hooah” ha estado en uso a lo largo de la historia, ¡desde lo secular hasta lo más sagrado!

No obstante, uno de mis enlaces favoritos, dice que la palabra hooah puede referirse a una abreviación de tres letras, HUA, que por su original en inglés significa alguien que tiene la cabeza en donde está su trasero y viceversa, o que está mal en lo que dice. En otras palabras, HUA, o hooah, es una afirmación negativa, ¡una aceptación militar pero cómica de alguna orden! Lo que realmente quiere decir es: “¡HUA! Tiene que estar bromeando, señor. Creo que usted está confundido... pero lo haré de todas formas”.

Entonces, en resumen, la respuesta de ‘hooah’ a cualquier orden dada por un superior, significa que sin importar cuán ridícula pueda parecer la orden, o cuán extravagantemente costosa pueda resultar su ejecución, “¡Hooah! ¡Hay que llevarla a cabo!”. Me gusta eso.

De hecho, nuestro versículo para esta noche puede resumirse bajo esa sola palabra: ¡hooah! Jesús elogia dos cosas aquí. De acuerdo con Mateo 21:32, Jesús, primero que todo, elogia y toma nota del perdón que reciben de inmediato quienes podrían considerarse como los peores de todos los pecadores, los que, en su emoción y alegría, aparentemente están tomando el Reino de Dios por asalto. A su vez, sus vidas y comunidades, familias y relaciones están siendo redimidas y cambiadas. Esta redención tan palpable estaba impactando a la sociedad en la más visible de las formas; de hecho, la veracidad de este arrepentimiento, como se ve en la forma en que se manifestó tal redención, ¡era absolutamente innegable! Aun así y por ello más condenable, a pesar de esos signos certeros del poder del Evangelio entre sus propias comunidades, no había ningún ‘hooah’ de parte de los religiosos escépticos; sí, no había ningúna redención visible en el extremo religioso. En esta parábola, entonces, Jesús está una vez más llamando a los religiosos al arrepentimiento, intentando hacer que digan: “¡Hooah! tal vez no te obedecimos al principio, pero después de todo lo que hemos visto, sí te obedeceremos --- ¡Hooah!”.

Algunos de ustedes que públicamente han tenido un “sí” en sus labios pero que han vivido un “no” en sus corazones y vidas, necesitan arrepentirse a fondo de este pecado cobarde y engañoso. Sí, algunos de ustedes, hijos desobedientes, necesitan empezar a decir “hooah” en esta noche. ¡Háganlo ahora mismo! ¡HOOAH!

Medita: “¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería? —El primero —contestaron ellos. Jesús les dijo: —Les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van delante de ustedes hacia el reino de Dios. Porque Juan fue enviado a ustedes a señalarles el camino de la justicia, y no le creyeron, pero los recaudadores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. E incluso después de ver esto, ustedes no se arrepintieron para creerle.” Mateo 21:31-32

Ora: Oh, gran Señor que ves los corazones, oh Señor de nuestras almas, ten misericordia de las cosas negativas que hay en nuestras vidas y ven a animarnos y estimularnos, a alabar y respaldar todas esas declaraciones correctas que hemos hecho con nuestros corazones, para que al final, nosotros mismos, con toda Tu ayuda, dejemos atrás todas las ofensas iniciales de nuestros tan desobedientes miembros. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.




Tuesday, August 23, 2011

Aug | 23 | Sobre los hombres y el control de la mente – ‘¿Yo? ¿preocupado?’

Palabra para meditar – PENSAR

2 Timoteo 2:14-16
“No dejes de recordarles esto. Adviérteles delante de Dios que eviten las discusiones inútiles, pues no sirven nada más que para destruir a los oyentes. Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad. Evita las palabrerías profanas, porque los que se dan a ellas se alejan cada vez más de la vida piadosa
.”

Sobre los hombres y el control de la mente – ‘¿Yo? ¿preocupado?’

En gran parte del cristianismo carismático, parecemos vivir en una época en la que pensar es sinónimo de herejía. De hecho, cualquier pensamiento verbalizado, cualquier comentario cuestionable sobre el contenido, el estilo y la dirección del ministerio, o de cualquier mover, es de inmediato señalado por los espectadores embelesados como una rebelión directa contra un mover de Dios; y semejante rebelión cuestionadora (de acuerdo con el embelesado), ¡debe haber surgido desde el fondo del mismo infierno! Esa extraña condenación hacia aquellas personas que cuestionan por una buena razón, es una tontería, o como se dice en América, es una dosis de hoohah! Adicionalmente a esto, aquello que están cuestionando esas personas, es probablemente también, ¡una dosis de hoohah!

Fue el judío de Nueva York, Harvey Kurtzman (quien por cierto The New York Times considera como una de las figuras más importantes en los Estados Unidos de la post-guerra) quien introdujo el término ‘hoohah’ en el vocabulario de aquellos muy famosos personajes de la revista Mad, que él mismo creó. Nadie sabe con exactitud el origen de la palabra ‘hoohah’, pero bien podría provenir de la palabra húngara para decir “¡wow!”, o tal vez es sencillamente una mezcla de lenguas yiddish y europeas, puesta en boca de los personajes de Mad, en lo que fuera siempre una sátira demente y en ocasiones muy divertida, de la vida en Estados Unidos. ‘Hoohah’ entonces, fue llevada hasta el ser vernáculo por los editores de Mad, y ha llegado a significar una “gran conmoción”, un “algo qué hacer”, o “un montón de tonterías”.

Cualquier ‘mover’ que claramente proviene de Dios confirma las Escrituras y en ninguna manera las contradice. Cualquier ‘mover’ que claramente proviene de Dios honra y levanta a Jesucristo. Cualquier ‘mover’ que claramente proviene de Dios, no podrá ser detenido. Todo lo demás es sencillamente una gran conmoción, un algo qué hacer, y un montón de tonterías. ¡Hoohah! Tengamos el valor y tomemos las Escrituras como base, para llamar a las cosas por su nombre, porque les digo que en la medida en que avancemos velozmente hacia el fin de los tiempos, la incidencia de los ‘hoohah’ se incrementará dramáticamente, y su engaño será terriblemente poderoso.

Aprendan entonces a gritar fuerte conmigo... ¿listos? “¡Hoohaaaah!”

Medita: “Entonces, si alguien les dice a ustedes: "¡Miren, aquí está el Cristo!" o "¡Allí está!" , no lo crean. Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos. Fíjense que se lo he dicho a ustedes de antemano.” Mateo 24:23-25

Ora: Señor, en esta noche tengo una oración sencilla y doble: que primero no seamos como aquellos que se burlan de los ministerios de otros; y segundo, que al enfrentarnos a un ‘hoohah’ podamos discernir y actuemos en contra de todo engaño mortal y devastador. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.


Monday, August 22, 2011

Aug | 22 | Las situaciones que nos pegan duro, necesitan de una iglesia muy ‘pegada’

Palabra para meditar – UNIR

Hebreos 10:23-25
“Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.”

Las situaciones que nos pegan duro, necesitan de una iglesia muy ‘pegada’


De la película épica de Ridley Scott, Gladiador, recuerdo la escena en la que el General Maximus, con su pequeña banda de gladiadores, aparece en el coliseo delante de unos portones enormes. La muerte, en forma aterradora pero invisible, yace lista detrás de esas puertas, para salir y devorarlos lentamente de sobre la tierra. Ante semejante temor entre sus hombres, en forma casi inmediata, Maximus les dice estas palabras:

“No importa qué sea lo que salga por esas puertas... tenemos mayores posibilidades de sobrevivir si trabajamos juntos. ¿Entienden? Si permanecemos juntos, sobreviviremos. ¡Permanezcan juntos! ¡Acérquense! ¡Junten sus escudos! ¡Manténganse como uno solo!”.
Y durante todo ese tiempo su enemigo les está diciendo, gritando a sus oídos:

“¡Muertos! ¡Muertos! ¡Muertos! – Pronto todos sus hombres estarán muertos – ¡No tienen posibilidades!”.

Si alguna vez hubo una buena imagen de la necesidad absoluta de unidad dentro de la iglesia local mientras ésta hace guerra contra las puertas del infierno, y del terrible temor y desánimo que el enemigo derrama en nuestros corazones a través de nuestros oídos abiertos y alertas, ¡es ésta! Sobrevivimos cuando nos mantenemos unidos.

Mis reflexiones en esta noche son muy sencillas. Deben juntar sus escudos con los de sus hermanos, permanecer juntos, permanecer como si fueran uno solo. Una iglesia unida no es una iglesia que aplica principios de asimilación para mantener la salida de emergencia tan pequeña como le sea posible... ¡No! Una iglesia unida es una iglesia que toma por asalto las puertas del infierno y en la que a sus soldados, comprados con sangre, se les ha enseñado a pelear. ¿Entendieron eso? Se les ha enseñado a pelear y no a ofrecer fiestas con té; y también saben que si en esa pelea contra el enemigo no permanecen absolutamente unidos, no juntan los escudos, no permanecen firmes y se mantienen como uno solo, quedarán aislados y los matarán. En medio de todas las ‘olas’ que se mueve en el mercado cristiano, por favor recuerden que una iglesia unida es una iglesia guerrera. No olviden eso. ¡No pierdan eso de vista! Porque si lo hacen, sencillamente puede costarles la vida. Permanezcan unidos durante la pelea.

Medita: “No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.” Juan 17:20-23

Ora: Líbranos del león que merodea, de ese gran dragón rojo que espera para devorarnos. Danos oh Señor, temor ‘pegajoso’, sabiduría ‘contagiosa’ y buenos Pastores que nos unan como con pegamento, a todos. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén.


Sunday, August 21, 2011

Aug | 21 | La salsa dulce de Dios

Palabra para meditar – SALVAR

1 Corintios 10:13
“Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.”


La salsa dulce de Dios

Al momento de escribir esto, llevaba viviendo en Estados Unidos alrededor de cinco años. A diferencia de mi país natal, Inglaterra, es increíblemente económico comer fuera de casa en América. De hecho, debido a lo relativamente barato que resultaba comer fuera, en mi percepción, comparadas con las casi ‘fábricas’ de comida casera que representan las cocinas en los hogares de Gran Bretaña y Europa, las comidas cocinadas en la casa ¡casi no se dan en Norteamérica!

No obstante, en general y en mi humilde opinión, la comida, aunque muchísimo más cara, sabe mucho mejor en mi tierra natal. Digo esto con dos notables excepciones, que son las carnes de cualquier clase, los Omaha Steaks, los Gourmet Steaks y en particular la salsa que se usa para condimentar las carnes. Este manjar exquisito y dorado, es mejor que cualquier otra cosa que haya probado; y les digo que si lo sirvieran hasta en un cartón seco, darían gracias antes y después de ese manjar suntuoso y fibroso que habrían acabado de degustar con tanta avidez. Me siento feliz de asegurarles en esta noche, queridos amigos que, junto con el chocolate, la cerveza hecha en Inglaterra, las empanadas de carne y los frijoles en bola, los Omaha Steaks, los Specialty Gourmet Steaks y la salsa para carne, ¡seguramente estarán en el menú del cielo! Gracias Jesús, por esta palabra maravillosa de sabiduría en esta noche. ¡Mmmm, mmmm!

Seguramente algunos de ustedes tendrán que masticar mañana un poco de cartón. Otros de ustedes tal vez tendrán que ‘consumir’ mañana algunas situaciones bastante desagradables. Quizá otros más tendrán que sentarse con salvajes y comer sesos de chango. Bueno, pues para todos esos bocados indeseables del mañana, permítanme recordarles aquellas palabras proféticas de Julie Andrews que nos dicen con toda justicia: “Con un poco de azúcar”, efectivamente “la medicina bajará... ¡y deliciosa sabrá!”

Hablando seriamente, yo sí creo que algunas de las vías de escape de las que habla nuestro versículo de esta noche, pueden a menudo manifestarse cuando Dios hace que nuestros problemas sean más que manejables, incluso comestibles, cuando aplica Sus mismísimos Omaha Steaks, Special Gourmet Steaks y salsas para carne, a las situaciones de peor sabor. ¿Y por qué no? ¿Acaso olvidaron que Dios está en el negocio de volver dulce lo amargo? Recuerden entonces el día de mañana, que algunas de las vías de escape se hacen manifiestas especialmente cuando Dios vuelve dulces todos los sabores amargos de la vida. Que Dios les conceda a todos ustedes, los que mastican cartón, un poco de endulzante celestial para todas las situaciones, que sea incluso más sabroso que los Omaha Steaks, los Gourmet Steaks y la deliciosa salsa para carnes.

Medita: “Prueben y vean que el Señor es bueno; dichoso el hombre que en confía en Él.” Salmos 34:8

Ora: Padre Dios, arroja el dulce sabor de Jesús en todas mis aguas amargas, y hazlas dulces para mí el día de mañana. Te lo pido en Su dulce nombre. Amén.




Saturday, August 20, 2011

Aug | 20 | De carniceros y prófugos

Palabra para meditar – ENTRENAR

Jueces 11:1-6
“Jefté el galaadita era un guerrero valiente, hijo de Galaad y de una prostituta. Galaad también tuvo hijos con su esposa, quienes cuando crecieron echaron a Jefté. No tendrás parte en la herencia de nuestra familia —le dijeron—, porque eres hijo de otra mujer. Entonces Jefté huyó de sus hermanos y se fue a vivir en la región de Tob, donde se le juntaron unos hombres sin escrúpulos, que salían con él a cometer fechorías. Después de algún tiempo, cuando los amonitas hicieron la guerra contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob. —Ven —le dijeron—, sé nuestro jefe, para que podamos luchar contra los amonitas.”

De carniceros y prófugos

Ayer en la noche hablaba de la Operación Jubileo y del ataque desastroso en Dieppe que se había realizado en 1942. Aunque los aliados no consiguieron ningún objetivo importante en ese momento, el Comando N.4 había aterrizado en masa en la playa Orange y había destruido sus objetivos, proporcionando así el único éxito de toda la Operación. Fue Simón Fraser, el 17° Lord Lovat, quien dirigió este exitoso ataque, proporcionando el modelo para todas las operaciones futuras del Comando. De hecho, Lord Lovat sería más adelante ascendido a Brigadier, y dirigiría todos los desembarcos del Día-D y más especialmente, el cruce y aseguramiento del Puente Pegasus en posesión de los norteamericanos. Pero esa es otra historia para otro día.
Fue después del desastre de las evacuaciones de Normandía que Winston Churchill pidió a gritos la creación de una fuerza de ataque pequeña, de altas capacidades y bien entrenada. Churchill quería una fuerza para atacar, y luego, en sus propias palabras, “masacrar al enemigo y ¡luego huir!”. Tal como Churchill era el hombre del momento para dirigir un gobierno en tiempos de guerra, Simón Fraser era justo el hombre, justo el hombre del momento, para dirigir todas las operaciones de “masacre y huída”.

Hace muchos años, recuerdo que compartí el campo de tiro y de entrenamiento del regimiento de la Guardia Escocesa. Fue en este regimiento en el que Simón Fraser fue inicialmente iniciado en su entrenamiento militar. De hecho, durante siglos su clan escocés había estado produciendo en serie, guerreros listos para la lucha. El padre de Simón en su momento había formado los Lovat Scouts y los había desplegado durante la segunda guerra de los Boer. Hablando en términos militares, Simón ya estaba entrenado, listo y educado para pensar más allá de lo que veía. ¡Simón estaba listo para “arriesgarse a hacer” lo que las fuerzas regulares jamás soñarían!

Me encanta escuchar las historias de las vidas de las personas. Al hacerlo, he concluido que la mayoría de personas están preparadas para momentos especiales en el tiempo, y nos guste o no, Dios sí prepara a ciertos cristianos para momentos especiales de conflicto, tanto dentro como fuera de la iglesia. Algunas personas son concebidas para la guerra, tanto civil como de otro tipo, y cuando no están cumpliendo su destino, he observado que estas mismas personas se tornan depresivas y se afligen, y en ocasiones se marchitan, se vuelven inseguras ¡y mueren!
Jefté era un bastardo. Jefté era un paria. Jefté fue expulsado de la familia y de la tierra que amaba. En su destierro soberanamente preparado, Jefté se convirtió, tal como lo describe maravillosamente el Diccionario Bíblico Easton, en “un montañero de Galaad, salvaje y atrevido, una especie de guerrero de Elías”. Sí, de hecho Jefté fue el hombre de ese momento particular de la historia del pueblo de Dios, y su amada banda de carniceros y prófugos, sin duda entrenaron a los tímidos israelitas para acabar con los adversarios amonitas y liberar a Israel una vez más. Jefté era un hombre preparado para ese momento de la historia. Jefté era un hombre preparado para su momento en la historia. ¿Lo ven?

Si eres un líder de la iglesia del Dios vivo, te aconsejo que te fijes si tal vez Dios ha sazonado tu comunidad, tu congregación con unos cuantos Jeftés en espera. Si es así, entonces si todo lo que estás haciendo con ellos es intentar domesticar a la bestia y enseñarles a hablar bonito y a beber té en porcelana china, mi querido amigo, ¡que Dios perdone tu control sofisticado y tu terrible falta de visión bíblica! Aprende tú mismo el arte de la guerra, y luego aprende a poner un arma en las manos de tus Jeftés y a soltarlos para que le hagan la guerra al enemigo. Dios los creó para eso. Lo digo otra vez: Dios los creó para eso, así que tú asegúrate de soltarlos para que lo hagan.

Si tú eres un Jefté, si eres hijo del trueno o si eres hija de Débora, por favor deja de arrepentirte por tu actitud bélica y, amigo, ¡ve a buscar una pelea! Porque te digo, hay personas en la iglesia del Dios vivo que están destinadas a morir con las botas puestas, y viene el tiempo en el que debamos agradecer a Dios por todos estos grandiosos corazones.

El lema del clan Fraser es “Toda mi esperanza está en Dios”. El lema familiar de los Lovat es “Je suis prêt” o “¡Estoy listo!”. ¿Y qué hay de ti, guerrero de Dios? ¿Estás listo? ¿Está toda tu esperanza en Dios?

En esta noche tal vez necesiten ir a la cama y dormir muy bien, porque mañana, estoy seguro de que para muchos de ustedes será el momento de volver al entrenamiento. ¡Ve por ellos, tigre!

Medita: “Jefté cruzó el río para luchar contra los amonitas, y el Señor los entregó en sus manos. Derrotó veinte ciudades, desde Aroer hasta las inmediaciones de Minit, y hasta Abel Queramín. La derrota fue muy grande; así los amonitas quedaron sometidos a los israelitas.” Jueces 11:32-33

Ora: Señor, por favor perdónanos por convertir nuestros tigres furiosos en mininos familiares, y por castrar espiritualmente a todos aquellos que se atreven a ponerse en pie y a pelear las guerras del Señor. Señor, llena nuestras iglesias de guerreros tan enamorados de Ti que luchando se abran paso entre las líneas enemigas, para traerte agua del pozo de Belén. ¡Oh, que guerreros así aparezcan ahora en Tu iglesia, oh Dios! Por favor, Señor Jesús, que no nos quedemos sin ellos en el conflicto que está por llegarnos pronto. Amén.




Friday, August 19, 2011

Aug | 19 | Convirtiendo el desastre en descubrimiento

Palabra para meditar – CAMBIO

Lamentaciones 3:40-47
“Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor. Elevemos al Dios de los cielos nuestro corazón y nuestras manos. Hemos pecado, hemos sido rebeldes, y tú no has querido perdonarnos. Ardiendo en ira nos persigues; nos masacras sin piedad. Te envuelves en una nube para no escuchar nuestra oración. Como a escoria despreciable, nos has arrojado entre las naciones. Todos nuestros enemigos abren la boca para hablar mal de nosotros. Hemos sufrido terrores, caídas, ruina y destrucción.”

Convirtiendo el desastre en descubrimiento

La Operación Jubileo se puso en marcha el día de hoy.

Para los hebreos, el Año del Jubileo era una celebración de cada cincuenta años, en la que los terrenos perdidos eran recuperados, los esclavos quedaban libres y todas las deudas eran canceladas. El Diccionario Bíblico Easton describe de forma maravillosa el beneficio de un sistema semejante en que: “Evitaba la acumulación de la tierra por parte de unos pocos a detrimento de la comunidad en general. Hacía imposible que cualquier persona naciera en absoluta pobreza, pues todos tenían tierra en herencia. Impedía aquellas inequidades producto de la riqueza y la pobreza extremas y que hacen de un hombre el tirano de otro. En última instancia eliminaba la esclavitud. Proporcionaba una oportunidad fresca para aquellos que por circunstancias adversas eran reducidos a empezar de nuevo sus carreras de industria en el patrimonio, que temporalmente habían perdido. Rectificaba de manera periódica los desórdenes que se colaban en el estado con el paso del tiempo, impedían la división de los pueblos en nobles y plebeyos, y preservaban inviolable la teocracia”. ¡Maravilloso! ¡Yo digo que demos paso al Jubileo!

Un día como hoy en el año de 1942, los Aliados pusieron en marcha la Operación Jubileo, que en realidad era un ataque a gran escala contra el Puerto Francés de Dieppe, ocupado por los Nazis y bien fortificado. El objetivo del ataque era apoderarse y retener un puerto importante durante un breve tiempo, tanto para demostrar que era posible, como para recopilar información de los prisioneros y el material confiscado, evaluando al mismo tiempo, las respuestas del enemigo. El ataque también tenía el propósito de utilizar la fuerza aérea para llevar a la Luftwaffe (Fuerza Aérea Alemana) a un enorme encuentro planeado y a una gloriosa victoria aérea para los aliados.

El ataque en Dieppe, no obstante, no fue nada menos que un desastre. No se consiguió ninguno de los objetivos principales, la Marina Real recibió una paliza, la Fuerza Aérea Real fue desollada viva y de los 6000 valientes soldados canadienses que participaron en el ataque, más del 50% fue o asesinado, o herido, o capturado. No se recuperó ningún territorio, no se pagó ninguna deuda y no se liberó ningún esclavo. La verdad, la Operación Jubileo de Diepee fue un desastre para los Aliados.

Pasarían dos años para que se llevaran a cabo los desembarcos masivos de los Aliados en Normandía. El éxito de esos posteriores desembarcos del Día-D, definitivamente tuvieron relación con la rectificación de los errores que se descubrieron con el desastre de Dieppe.
Díganme en esta noche, ¿cuántas de sus alegrías ‘jubilares’ han convertido en ‘desastres Dieppe’ para su vida? ¿Cuántas veces el intento de liberación ha llevado luego al cautiverio? ¿Cuántas veces ha vuelto a pasar esto?

Si la decepción y el desastre te pisan los talones, mi querido amigo, entonces necesitas un interrogatorio completo contigo mismo y con tu Señor, para examinar completamente dónde están tus errores y luego implementar medidas valerosas, para asegurarte de que tu próxima Operación Jubileo no sea otro costoso desastre. Te digo que a menos que te tomes un tiempo para descubrir, examinar y corregir todas las fallas de los intentos pasados, ni todo el coraje, ni toda la perseverancia, ni toda la fe, van a darte el éxito. Debes tomarte el tiempo para transformar todos tus desastres en campos de descubrimiento para que puedan darse futuros puntos de apoyo, ‘cabeceras de puente’ y victorias en el campo de batalla.

En la primera semana de Septiembre de 1944, la Segunda División de Infantería Canadiense liberó el mismo puerto de Dieppe donde había ocurrido el desastre previo. Cuando la división se acercaba y frente a sus ojos, la guarnición Nazi emprendió la huída. Los Aliados habían descubierto todos los problemas del ataque a Dieppe y habían rectificado todos y cada uno de ellos. No había manera de que el enemigo quisiera enfrentar el intento y la certeza de los Canadienses de una victoria absolutamente definitiva y arrasadora en el campo.

Amigos, los soldados canadienses, frescos y mejor preparados, y todos los sobrevivientes canadienses de Dieppe, en esta ocasión recuperaron el territorio, recuperaron la deuda, liberaron a los que estaban en la esclavitud Nazi ¡y tuvieron un desfile de victoria!

Es tiempo de comenzar a soñar y de planear tu desfile de victoria en esta noche, pero no puedes hacerlo sino hasta que hayas convertido tus desastres en campos de descubrimiento. Así que considero que es tiempo de ser interrogados, queridos amigos. Es tiempo de analizar cada uno de los escombros y examinar los cuerpos.

Medita: “Hemos sufrido terrores, caídas, ríos de lágrimas corren por mis mejillas porque ha sido destruida la capital de mi pueblo. Se inundarán en llanto mis ojos, sin cesar y sin consuelo, hasta que desde el cielo el Señor se digne mirarnos. Me duele en lo más profundo del alma ver sufrir a las mujeres de mi ciudad. Mis enemigos me persiguen sin razón, y quieren atraparme como a un ave. Me quieren enterrar vivo y taparme con piedras la salida. Las aguas me han cubierto la cabeza; tal parece que me ha llegado el fin. Desde lo más profundo de la fosa invoqué, Señor, tu nombre, y tú escuchaste mi plegaria; no cerraste tus oídos a mi clamor. Te invoqué, y viniste a mí; No temas», me dijiste” Lamentaciones 3: 47-57

Ora: Oh Señor, la vergüenza es nuestra, de nuestros reyes, nuestras princesas y nuestros padres, porque hemos pecado contra Ti. Tuya, oh Señor, nuestro Dios, es toda la misericordia y el perdón, aunque nos hayamos rebelado contra Ti. Entonces, Señor, ven y remueve nuestros escombros, sánanos de nuestros ‘daños’, y libéranos así de nuestra basura; que podamos ser más que vencedores en Cristo, quien nos amó y dio Su vida por nosotros. Amén




Thursday, August 18, 2011

Aug | 18 | Un nuevo himno por la redención de tu Jerusalén

Palabra para meditar – RECLAMAR

Números 12:6
“El Señor les dijo: «Escuchen lo que voy a decirles: Cuando un profeta del Señor se levanta entre ustedes, yo le hablo en visiones y me revelo a él en sueños.”

Un nuevo himno por la redención de tu Jerusalén

El poeta Wordsworth escribió respecto al “poeta profético” de nombre elegante, William Blake: “No hay duda de que este pobre hombre estaba loco, pero hay algo en la locura de este hombre que me interesa más que la buena salud mental de Lord Byron y Walter Scott”.
Fue este mismo William Blake quien en su prefacio para su trabajo intitulado “Milton”, escribió las siguientes líneas, “Jerusalén”:

¿Y hollaron esos pies, antaño,
los verdes montes de Inglaterra?
¿Y vióse el sacro Cordero de Dios
por los pastos ingleses, placenteros?
¿Resplandeció el Divino rostro
sobre nuestras colinas nubladas?
¿Y edificóse una Jerusalén
en medio de esos negros, satánicos molinos?
¡Dadme mi arco de oro ardiente!
¡Dadme mis flechas de deseo!
¡Traed mi lanza! ¡Abríos, oh nubes!
¡Traédme mi carro de llama!
No cejará en mi espíritu la lucha
ni ha de dormirse en mi mano la espada,
hasta que levantemos otra Jerusalén
en el solar verdeante y dulce de Inglaterra.


Más de cien años después de haber escrito estos versos, durante los estragos de la Gran Guerra y de sus enormes pérdidas, se buscaron unos versos y música magnificentes que siguieran infundiendo patriotismo y sacrificio a las masas. Fue el prefacio de Blake al poema “Milton” el que se utilizó con grandes y prolongados efectos. Estos mismos versos fueron luego popularizados con la música de Sir Edward Elgar, y la conmovedora interpretación que realizó ha sido desde entonces ampliamente adoptada como himno, por varias instituciones inglesas e incluso por organismos políticos. De hecho en 1922, en la ciudad de Leeds, el mismo Rey Jorge V dijo que ¡prefería reemplazar “Dios salve al Rey” por “Jerusalén” como himno! No obstante, Gran Bretaña, aunque no ha tenido nunca un himno oficial, se rehúsa a adoptar este poema de lo más grandioso y popular, principalmente porque tiene cuatro preguntas en la primera estrofa, que me temo debo decir, tienen que ser respondidas con un ‘¡no!’ rotundo. Sin embargo, es precisamente hacia esas cuatro preguntas hechas por Blake, que quiero volcar nuestra atención en esta noche.

Este poema de Blake está hecho sobre una antigua leyenda que dice que Jesús, siendo aún un joven, vino de visita a la antigua ciudad de Glastonbury, acompañado por José de Arimatea. No es una leyenda inusual porque se dice que Glastonbury Tor está en medio de numerosos campos magnéticos terrestres (Líneas Ley) y ha sido un centro místico y espiritual durante miles de años. No hay duda de que, geográficamente, Glastonbury Tor pudo haber sido alguna vez la isla antigua y legendaria de Avalón. No es de sorprender entonces que Glastonbury sea también el punto focal para la mayoría de leyendas que se refieren al rey Arturo, a José de Arimatea y al Santo Grial. Mientras escribo esta reflexión hoy, Glastonbury, con la caída del cristianismo en Inglaterra, se ha convertido en el centro del misticismo pagano en todas sus formas más excéntricas y estrafalarias. Sí, ¡que Dios nos ayude! Incluso el mundo espiritual se aterra con el vacío.

El poema de Blake, “Jerusalén”, basado en estas mismas leyendas cristianas de Glastonbury, no sólo se lamenta por la crecida de las destrucciones referentes a los molinos satánicos de la revolución industrial, sino que también parece indicar dos cosas más:


Primero que todo, en la primera estrofa del poema, Blake muestra algo de aquiescencia a su creencia en las mismas leyendas de Glastonbury. Es decir, especialmente a la de que Jesús visitó Glastonbury y estableció la primera iglesia en Inglaterra justo allí. Verán, en la mente de Blake, yo creo que esas primeras cuatro preguntas ¡se responden afirmativamente! ¡Sí! Cristo sí vino a Inglaterra, y sí, Cristo sí edificó una Jerusalén, la metáfora del cielo, la metáfora de Sión, la metáfora de la ciudad del pueblo de Dios, justo aquí en Inglaterra. Son completas ‘tonterías’ por supuesto, ¡pero me pregunto si Blake se las creía...!

Segundo y mucho más importante, es la trascendencia impulsora de la afirmación de Blake a estas preguntas, que se encuentra en la segunda estrofa de la obra. Blake dice en efecto: “Como el mismo Dios ha comenzado un buen trabajo en nosotros, en nuestra tierra, y lo hizo con una vista personal, entonces ahora que vemos a nuestro alrededor las ruinas de nuestra cultura cristiana, de nuestra comunidad cristiana, de nuestra una vez magnífica Inglaterra cristiana, debemos tomar nuestras armas espirituales ¡y luchar para reconquistar estas tierras perdidas de Jerusalén!” Blake luego invoca imágenes poderosas y fervorosas de un deseo grandioso y decidido, cuando pide armas celestiales que ayuden a combatir en esta guerra espiritual, justo aquí en la tierra. Ojalá que lo que queda de la iglesia del Dios vivo en nuestro tiempo, eligiera hacer lo mismo. En vez del esfuerzo desinteresado, la orden del día es la búsqueda egoísta del placer espiritual.

En todas las tierras cristianas primitivas, ahora perdidas o perdiéndose ante las religiones falsas de todo tipo, estas viejas palabras de Blake deben convertirse en el himno de batalla. En todas las batallas personales que luchemos dentro de nuestro corazón, nuestras propias casas, nuestras propias relaciones, de hecho, en todas las reconquistas de territorios perdidos ante el más asesino y ladrón de nuestros enemigos, estas viejas palabras de Blake deben convertirse en nuestro nuevo y poderoso, nuestro nuevo y personal himno de batalla.

Jerusalén, mis amigos, debe ser reconstruida en todas nuestras tierras fértiles y hermosas. El que tenga oídos para oír, que oiga.

Medita: “Pidamos por la paz de Jerusalén: Que vivan en paz los que te aman. Que haya paz dentro de tus murallas, seguridad en tus fortalezas. Y ahora, por mis hermanos y amigos te digo: ¡Deseo que tengas paz! Por la casa del Señor nuestro Dios, procuraré tu bienestar.” Salmos 122:6-9

Ora:
Oh Dios, de mi alma, sé Tú mi visión.
Nada te aparte de mi corazón, n
oche y día pienso yo en ti,
y tu presencia es luz para mí.

Sabiduría, sé Tú de mi ser.
Quiero a tu lado mi senda correr; y
o soy tu hijo, tenme Señor,
siempre morando en un mismo amor.

Sé mi escudo, mi espada en la lid,
mi única gloria, mi dicha sin fin;
del alma amparo, mi alto torreón;
a las alturas condúceme, Dios.

Riquezas vanas no anhelo,
Señor, no el vano halago de la adulación;
Tú eres mi herencia, Tú mi porción,
Rey de los cielos, tesoro mejor.

Oh Rey de gloria, del triunfo al final,
guíame al cielo, tu dulce hogar;
luz de mi alma, dueño y Señor,
en vida o muerte, sé Tú mi visión.

Traducido de un antiguo himno irlandés