Nov | 10 | Formando al Famoso

CONFORMÁNDOTE

1 Tesalonicenses 5:23-24  
“Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser” espíritu, alma y cuerpo “irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará.”

Formando al Famoso

He estado mucho tiempo en el negocio de “plantar iglesias” donde todo es impulsado por una ideología subyacente y un propósito estratégico. En otras palabras, tengo una agenda muy activa, una lista de cosas que deseo que se completen de una manera determinada, en un momento o lugar determinados. Como pueden imaginarse, tal clase de trabajo significa que uno parece vivir en la ‘tierra de la agenda’ la mayor parte del tiempo y consecuentemente, uno se encuentra muy familiarizado con su vestido, lenguaje, acento y matices. Siendo ese el caso, ahora reconozco con facilidad, a otras personas que tienen sus propias agendas. Las agendas de algunas personas pueden ser abiertamente maliciosas, otras pueden perseguir su propio interés, y otras, sencillamente, son contrarias a la tuya. Es interesante notar que, dejando de lado las maliciosas, todas las otras agendas pueden no ser conscientes en absoluto, sino que se encuentran sepultadas en lo profundo, debajo de la superficie del propietario, llevándolos de un lado a otro de manera subconsciente, aunque con toda claridad. La verdad es que: todos tenemos una agenda, mas Dios tiene la Suya.

El plantar una iglesia requiere de mucha investigación, comunicación, planificación bien dirigida y la persecución de una visión. En un sentido, se parece mucho a Dios, haciendo un llamado a las cosas que no son, como si lo fueran. Por supuesto los conflictos se suscitan cuando tu agenda choca contra la de otras personas, después de todo, ¿cómo pueden dos personas caminar juntas a menos que estén de acuerdo? Cuando eso sucede el choque de agendas resultante no puede reconciliarse y por ende, debe darse una división de caminos. Eso puede ser bastante desagradable, sin embargo, con abundante gracia, una boca cerrada, y dos grandes orejas, la mayoría de estos choques de agenda se pueden solucionar por medio de la comunicación, enmiendas e incorporación, y esto sin violar la ideología subyacente de nadie. La mayoría de las personas son razonables en cuanto a su agenda. Todos, ¡excepto Dios!

La agenda de Dios con respecto a nosotros es tan profunda como simple. Él formará a Cristo en nosotros. No se equivoquen en esto, todo en el cielo y en la tierra tiende hacia este propósito dominante de formar a Cristo en nosotros, y cuando nuestra agenda choca con la de Él en relación a este tema, no la cambiará, ni tampoco la acomodará a la nuestra. No, Él simplemente se inclina, toma la pequeña lista de nuestro puño fuertemente cerrado y la rompe delante de nuestros grandes ojos que observan todo atentamente. No importa cuán grandiosos sean nuestros planes, o cuán elevada o sincera sea nuestra visión, si nuestra agenda no concuerda con la Suya, bueno, ¡mala suerte!

En todo el admirar y contemplar de los destrozados trozos regados por la tierra, he observado una cosa que me reconforta: Nada es en vano. ¡Nada! De alguna forma para nuestras vidas, Dios ha incorporado todo a Su agenda Soberana. ¡Absolutamente todo!, y es por eso que podemos decir con verdad que ‘¡Todas las cosas trabajan juntas para nuestro bien!’.

Si estás cansado de todo lo que Dios te ‘rompe’, entonces hay sólo una respuesta y esa es, acomodarse al programa de Dios. ¿Comprendes? ¡Bien!

Reflexiona: “Queridos hijos, por ustedes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes...” Gálatas 4:19

Ora: Ayúdame hoy Espíritu Santo, para que pueda ajustarme a tu deseo de formar a Cristo en mí. Enséñame cómo esta formación del más Famoso va a ser lo mejor para mi vida y para las vidas de aquellos que Tú amas. Ayúdame a conformarme a Tu programa, ayúdame a sincronizar mi agenda con la Tuya, oh Dios, mi Padre, oro en el gran nombre de Tu hijo. Amén.