Monday, April 1, 2013

Apr | 01 | ¡Bailando en su ataúd!

VIDA

1 Corintios 15:54
“La muerte ha sido devorada por la victoria.”

¡Bailando en su ataúd!


Cierto crítico acusó al poeta metafísico Juan Donne (quien murió en Marzo 31 de 1631) de estar obsesionado con la muerte, después de que su amada esposa Anne, murió. Probablemente así era, ya que poco antes de su propia muerte, Juan adquirió una urna, su propia mortaja para el entierro, y un artista. Luego, envolviéndose a sí mismo en la mortaja, posó de pie arriba de la urna e hizo que el artista dibujara un bonito bosquejo a lápiz de él, haciendo esto. Esta obra de arte macabra permaneció al lado de la cama de Juan durante los últimos días de su enfermedad. Obsesionado o no, en su poema “Muerte, no te enorgullezcas”, Juan escribe estas maravillosas líneas:

Muerte, no te enorgullezcas aunque algunos te llamen
poderosa y terrible...porque no lo eres
Juan pudo haber sido un ministro Anglicano simplemente porque era un tipo de vida muy satisfactoria (en aquellos días), y pudo también haber tenido, si pudiéramos decirlo así, ¡algunos pensamientos teológicos interesantes! Pero lo que sí podemos asegurar es que sabía esto: “La muerte, acabará.”

Amigos, todo lo que existe de este lado del cielo muere, se separa de su relación con nosotros: Sueños, palabras, hijos, hijas, esposas, trabajos, carreras, dientes y eventualmente aún la carne que los mantiene unidos se disolverá y desintegrará. Todos estos son hechos reales y es mejor enfrentarlos. Las Escrituras dicen: “Vale más ir a un funeral que a un festival, pues la muerte es el fin de todo hombre, y los que viven debieran tenerlo presente.” (Eclesiastés 7:2). A la luz de este versículo, ¿pudiéramos decir que tal vez el Reverendo Donne no estaba tan mal como nosotros pensábamos?

Mi querido amigo que estás sufriendo por temor a la muerte, o sufriendo porque te encuentras en el valle de la sombra de la muerte, permíteme decirte que estoy de acuerdo con Juan Donne cuando dice: “Muerte, no te enorgullezcas, aunque algunos te llamen poderosa y terrible...porque no lo eres: La muerte, acabará.” Si deseas estar tranquilo hoy, mi amigo, entonces búrlate de la muerte, ¡vamos! ¡hazlo! Ríete de ella y decide deshacerte de su muy orgulloso y pesado yugo y luego, ¿porqué no poner alrededor de tu cuello, el yugo sanador, liberador, amoroso y humilde de Cristo, quien lo ha conquistado todo? Porque, ¡ciertamente la muerte ha sido devorada por la victoria! Sí, ¡es verdad! Así que termina lo que tengas que hacer el día de hoy, toma tus ramas de Palma y con un pie sobre tu propia urna de muerte, ondéalas fuertemente. ¿Por qué no vas por uno de tus amigos para que tome una fotografía tuya, y te pones a danzar como un loco sobre tu viejo y oscuro ataúd que estaba lleno de tristezas? Y después hoy, y cada día a partir de ahora, ¡elige vivir!

Reflexiona: “Para que así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.” Romanos 5:21

Ora: Señor, creo que en la vida futura nada muere: Sueños, relaciones, ideas, deseos, mascotas y otras compañías, nunca morirán. No habrá temor de las pérdidas, y finalmente podremos ser libres ¡para disfrutar de la vida! Y oh, Padre, oh mi querido Jesús, ayúdame a vivir en esta vida sin el temor a la muerte. Amén y Amén!

No comments:

Post a Comment