Saturday, April 27, 2013

Apr | 27 | Punto punto punto, guión guión guión, punto punto punto

TESTIFICAR

Daniel 4:2
“Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.”

Punto punto punto, guión guión guión, punto punto punto

Hijo de un Pastor, Samuel F.B. Morse nació el día de hoy, en el año de 1791. Un graduado de Yale, consternó a sus padres cuando se convirtió en un artista y dejó América para continuar sus estudios artísticos en Inglaterra. Anteriormente, en Yale, siempre había estado fascinado por los últimos estudios sobre electricidad y por eso tuvo cierta comprensión de una conversación que escuchó a bordo de un barco en el que viajaba cuando finalmente regresó a los Estados Unidos. De alguna manera, esta conversación escuchada acerca de los recién descubiertos electro-imanes, formó en la mente de Morse la idea del telégrafo. No era, por supuesto, una idea nueva, ¡excepto para él! Por los siguientes diez años él trabajó en este proyecto.

Por su cuenta, en 1843, sin un apoyo significativo de parte de sus entonces muy desanimados socios, Morse finalmente aseguró los fondos que obtuvo del Congreso para construir la primera línea telegráfica en los Estados Unidos, que iba desde Baltimore a Washington D.C. En mayo de 1844, la primera línea telegráfica electromagnética entre ciudades del mundo estaba lista. Desde el edificio del Capitolio en Washington, Morse envió el primer mensaje formal en línea a Baltimore, un mensaje que mostró su propio sentido de la maravilla que Dios lo había elegido a él para revelar un uso de la electricidad para el hombre. El mensaje que envió fue este: "¡Lo que ha hecho Dios!"

Crédito ha quien crédito merece en la buena elección de las palabras de Morse, porque los descubrimientos son sólo eso, ¡los descubrimientos de lo que ya Dios ha hecho! Nuestras invenciones son meramente el producto de los materiales proporcionados por Dios, junto con una mente para construirlos e incluso un espíritu para concebirlos. ¡Los tres son las provisiones del buen Dios Todopoderoso!

Amigos, ¡nos haría muy bien hoy volver nuestros corazones hacia el cielo y dar gracias por las maravillas que Dios ha obrado en nosotros, por medio de nosotros, por nosotros y para nosotros y por las posibilidades de lo que está todavía por venir!

Reflexiona: “No se equivoquen, mis amados hermanos. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende del cielo, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación." Santiago 1:16-17

Ora: Gracias, Oh Señor por Tu gran bondad hacia mí. Ahora mi Señor Jesús, a la luz de Tu regreso inminente, ayúdame a desenterrar mis talentos, por tanto tiempo enterrados en la tierra y a disponerlos para el buen uso en el eterno y más glorioso Reino. ¡Amén!

No comments:

Post a Comment