Monday, June 20, 2011

Jun | 20 | La marca del león

Palabra para meditar – APROBADO

1  Tesalonicenses 2:4
“Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio: no tratamos de agradar a la gente sino a Dios, que examina nuestro corazón.”

La marca del león

Después de un colapso casi total en la venta de huevos durante 1956, se creó el Comité Británico de Mercadeo de Huevos con el fin de promocionar esta tan natural fuente alimenticia, y adquiriendo todos los huevos producidos en el Reino Unido, les otorgaron un estándar nacional y les estamparon el Logo de un León como testimonio de la alta calidad que el consumidor percibiría, informándole así que ese huevo era saludable, que no tenía ninguna bacteria y que estaba incluso por encima de los estándares legales esperados. ¡Sí, ese huevo estaba aprobado!

En nuestro texto para esta noche, Pablo dice que él y su equipo son como ‘huevos’ aprobados, que tienen el sello del León. El aspecto de su cielo ha sido contemplado y discernido; sí, incluso como cinco nuevas yuntas de bueyes, han sido uncidos, dirigidos, empujados, halados, y puestos a arar una línea recta. Han sido examinados completamente bajo el microscopio de calificación de Dios y se han encontrado libres de falsedad, de enfermedades y de mañas egocéntricas, y por eso han sido preservados para Su servicio como un producto de excelente calidad. De hecho, después de haberlos preparado, Dios creyó tanto en ellos, que les confió el Evangelio.

En la economía de Dios, antes de cualquier encomienda apostólica viene un ensayo, una prueba, una calificación y un sello. Muchos casos de los que vemos hoy (y no es nuevo) de personas que se consideran apóstoles o que consideran que se les ha confiado un conocimiento especial, e incluso dones, fuego, favores divinos y un nuevo entendimiento espiritual, ¡no son más que huevos podridos! Han sido examinados, y después de haber sido calificados, no han recibido el sello del León que dicen representar, sino que más bien cargan el olor de una malicia engañosa y disimulada.

Los colores de la escuela de Dios son el negro y el azul; busquen esos colores. A los graduados de Dios no les interesa en lo más mínimo el favor de los hombres ni el respaldo de un nombre. Busquen eso. Todos los hombres aprobados por Dios llevan la señal de estar con el León, así que busquen las marcas de las garras, la carne perforada, especialmente alrededor del cuello: Busquen cualquier evidencia de ‘daño celestial’ por así decirlo. Finalmente, y esto es importante, todos los hombres aprobados por Dios han aprendido cómo rugir. Busquen oír ese rugido en su proclamación poderosa.

Mientras tanto, si se topan con un huevo que no lleva el sello del León, evítenlo como si fuera una plaga. Porque al final será hallado insípido, sin yema y venenoso.

Medita: “Como saben, nunca hemos recurrido a las adulaciones ni a las excusas para obtener dinero; Dios es testigo. Tampoco hemos buscado honores de nadie; ni de ustedes ni de otros. Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza. Como una madre que amamanta y cuida a sus hijos, así nosotros, por el cariño que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no sólo el evangelio de Dios sino también nuestra vida. ¡Tanto llegamos a quererlos! Recordarán, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamarles el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no serles una carga. Dios y ustedes me son testigos de que nos comportamos con ustedes los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable. Saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos. Los hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los llama a su reino y a su gloria.” 1ª Tesalonicenses 2:5-12

Ora: Señor, dame olfato para saber cuáles son los huevos malos, incluso antes de quebrarlos. Señor, enséñame a discernir la señal del León en aquellos que has aprobado y a quienes les has confiado Tus buenas nuevas. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.


No comments:

Post a Comment