Tuesday, June 28, 2011

Jun | 28 | La emoción de la moción - “Zoom, Zoom!”

Palabra para meditar - VOLAR

1 Corintios 15:51-52
“Fíjense bien en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados.”

La emoción de la moción - “Zoom, Zoom!”

La banda Fat Larry’s Disco Funk apareció en la década de 1980 con un hit grandioso y muy sencillo llamado “¡Zoom!”. ¡Qué palabra tan interesante sobre la cual escribir una canción!
El diccionario Webster define la palabra “Zoom” al relacionarla con una aeronave, como “subir durante un corto tiempo en un ángulo superior que el que puede mantenerse en vuelo directo, de modo que la máquina es llevada hacia arriba a expensas de la energía cinética acumulada”. ¡Pero por supuesto! ¡Ahora sabemos y nos sentimos mucho mejor al saber lo que significa hacer “zoom”! ¡Qué palabra tan interesante para ser utilizada en una canción y luego en publicidad!
Los fabricantes de los automóviles Mazda se han beneficiado de su campaña de mercadeo global que ha hecho énfasis en “las experiencias de conducción estimulantes para los clientes que recuerdan la ‘emoción de la moción’ que se sintió por primera vez siendo niño”. ¡Zoom! Es el sentimiento de “el viento en tu cabello” que percibes cuando montas a caballo en un día frío de otoño, la sensación de libertad que proviene de cruzar un camino rural de madera en un convertible impecable, o el estímulo que se produce en una montaña rusa. ¡Zoom-zoom! ¡Qué mercadeo tan astuto! Habiendo dicho esto, si todo ese bombo fuera verdad, ¿no quisieras que tu vida tuviera un poco más de ese zoom-zoom? Yo sí.

La verdad es que esta noche, mientras te recuestas en el abrazo acogedor de tu cálido colchón de resortes y te cubres con el edredón lleno de plumas, colocas las sábanas sobre tu cabeza, das tu última respiración mientras aún estás despierto y pasas velozmente al mundo de los sueños, ¡vas a estar deseando un poco más de ‘zoom-zoom’ en la mañana! Sin embargo, cuando suene la alarma, la habitación oscura, la lluvia cayendo y golpeando en tu ventana, y el frío suelo que espera a tus pies adormecidos, serán un trío de advertencia, intentando disuadirte de que te quedes en la cama y te refrenes del aburrimiento a menudo terrible de ese recorrer un “otro nuevo día” que aguarda por ti. ¡triste-triste! Sin embargo, aun cansado, deberás forzarte a encontrarte con el día, porque las facturas siempre son pesadas y necesitan ser pagadas. Si eres como la mayoría de personas, una ducha caliente y copiosas cantidades de café serán el único combustible capaz de convertir tu mañana en algo consciente. ¡Qué lastimosa resurrección! ¡Sin duda un zoom-zoom!

Permítanme ser amablemente mórbido e invitarlos a imaginar en esta noche, sin embargo, que están recostando a su muy agotado y desgastado ‘yo’ en una tumba. Un día tendrán que hacerlo y aunque el alma y el espíritu puedan estar conscientes, ese sueño del cuerpo aparentemente largo pero en realidad muy corto, sólo durará hasta el gran día señalado, cuando los labios de Jesús besarán tu suave mejilla y te dirán como la ‘esposa’ que eres: “¡Levántate, amiga mía, amada mía, y ven. Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue; se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven...!” (Cantares 2:10-13 (NVI). Hay una resurrección por la que debemos esperar y si pudiera yo resumir el mandato que nuestro amado Jesús nos da a los que dormimos en esta noche y un día recostaremos nuestros cuerpos en el polvo aguardando el nuevo reencuentro del cuerpo, el alma y el espíritu, simplemente diría esto… “¡Zoom-zoom!”.
¡Aleluya! Cuando Jesús grite “¡Zoom! ¡Zoom!” los muertos que hayamos dormido en Él nos levantaremos con tal vigor en nuestros una vez decaídos cuerpos, con tal energía jubilosa, desbordando y vibrando con toda nuestra alma y estallando en nuestro espíritu, que nunca más volveremos a ver ni a la muerte ni a todas sus sombras de agotamiento, putrefacción y repentina pesadez. Porque el ángel de Dios descenderá con un grito y nosotros ascenderemos con un grito de alegría similar que pronunciará el más grande de todos los “Amén” vivientes, y el infierno mismo se estremecerá con la fuerza de tal exclamación, y sus muros asediados caerán con los gritos, mientras que a la vez, la luna y las estrellas saldrán a jugar y nosotros, con los rayos de la luna, danzaremos al caer la tarde acompañados de ángeles cantando cubiertos en pétalos de rosa, pues la resurrección del Hijo, de la que por tanto tiempo se habló, ahora brilla en lo alto del que alguna vez fuera el cielo de medianoche. ¡Zoom-zoom!

Que el día de mañana sea animado por la esperanza de estas dos sencillas palabras: ¡zoom-zoom!
Aquí está la letra de la canción “Zoom” de Fat Larry. ¡Diviértanse!
¡Zoom! solo una mirada y entonces mi corazón dio un vuelco
De repente; ya estábamos en la luna
Volando alto en el cielo de neón, oh, oh


¡Bang!, un solo toque y
Todas las campanas de la iglesia sonaron
El cielo llamó y los ángeles cantaron
El sol brillaba en el cielo de la mañana, oh, oh

(CORO)
¡Oh! ZOOM, espantaste el día
Al mediodía, la luna y las estrellas salieron a jugar;
Entonces todo mi mundo hizo zoom
(Altos como el arco iris mientras volábamos
Más y más rápido y éramos más altos que lo alto
Por una vez en mi vida fui finalmente libre
Y tú hiciste posible eso)


Rayos de luna bailando en la tarde
Sombras que soplan mientras las rosas florecen
Mirando hacia abajo en un país de maravillas

Muá, sólo un beso y ya estaba allá
De pronto no había vuelta atrás
Todo mucho más lejano que la estrella más brillante, oh, oh, oh

Medita: “Porque lo corruptible tiene que revestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad. Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.” 1ª Corintios 15:53-58

Ora: Señor, en esta noche te pido por favor que vengas a volar conmigo en mis sueños y me tomes en Tus brazos. Con un dulce beso, arranca de mí la incapacidad de mi corazón y lléname con Tu energía en los días por venir, en mi mañana inmediato y también en mi mañana eterno. Zoom-zoom, Señor. ¡Zoom-zoom!

No comments:

Post a Comment