Monday, February 4, 2013

Feb | 04 | ¡Magnífico en multimedia!

CONOCE


Daniel 3:17, 18
…el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. Pero aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua.”

¡Magnífico en multimedia!

Aún hoy, los blancos acantilados de Dover abrazan los restos oxidados de batallas pasadas y de viejos emplazamientos de armas, todos por supuesto, apuntando hacia Francia, la cual, en un día claro, se ve fácilmente a la distancia a través de ese pequeño trecho de agua llamado el Canal de la Mancha. Uno de los momentos más dramáticos a comienzos de la II Guerra Mundial se dio cuando el ejército británico estaba varado en las playas de Francia. Los Nazis, lentamente, habían empujado a la Fuerza Expedicionaria Británica nuevamente hacia el mar, en Dunkerque. Fue un campo de muerte. El ejército atrapado transmitió un simple mensaje de tres palabras, que luego fue retransmitido al pueblo británico; esas palabras fueron: “Pero si no...”.
Los ciudadanos británicos sabían que la referencia era a Daniel 3:18, y que podía interpretarse como: “moriremos antes de doblegarnos”. La respuesta de la nación a la transmisión de estas tres simples palabras fue fenomenal ya que cientos y cientos de botes privados, unidos a una operación militar combinada, evacuaron lo que quedaba de la sitiada y quebrada fuerza expedicionaria, y en esa respuesta tan valerosa casi 350,000 soldados británicos y aliados se salvaron de la avanzada Nazi.

En nuestra sociedad post moderna, un mensaje como este, revestido de una referencia bíblica simple, de una conocida historia nacional de pasión y deseo de liberación unido a una declaración de valor y resolución hasta la muerte si fuere necesario, sería hoy (y digo esto con toda seguridad y mucho dolor), completa y absolutamente incomprendido. ¡La ignorancia generacional y el suicidio políticamente correcto han dejado a nuestra herencia Judeo-Cristiana demacrada hasta el punto de la muerte! Algunos dirán que ya está muerta, ¡porque ahora ha surgido una generación que no conoce al Dios de la Biblia! Esto es especialmente cierto en muchas iglesias donde la sensibilidad de los que lo buscan, y su consecuente simplificación de la Biblia y de los que la escuchan, queda al frente de la misión, donde mucho de lo que la Biblia en realidad enseña, no llega a ser conocido por la congregación. Como antiguas naciones Cristianas, una vez conocimos la Palabra, pero ahora, con cuellos estirados y frentes de bronce, hemos elegido no saber. Una vez abrazamos al Dios de la Revelación, pero ahora lo rechazamos y, amigos míos, la iglesia lleva su parte en esta gran vergüenza.

En todas mis lecturas de las Escrituras una cosa es evidente: Dios, de una forma o de otra, en bondad y gracia o en fuego y furia, se dará a conocer. El Dios de la Biblia es magnífico en las comunicaciones multimedia. Así que miremos a nuestro alrededor y veamos qué mensaje de los Evangelios ha insertado el mismísimo Dios en la generación presente, en las historias en películas o en las canciones populares, sí, en todas las historias representadas por medio de todas las formas de arte, ya sea a través de una persona cristiana y de mucha oración o, en el otro extremo, de un hombre insensato. Yo he aprendido que Dios, siempre, es sensible a los que le buscan y por ser así, agudiza su inteligencia hacia los puntos de decisión y hace profundas peticiones en los corazones de las personas. Dios nunca simplifica el mensaje, sino que lo pinta brillante y confiado. ¡Nosotros deberíamos hacer lo mismo!

Medita: Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos. Un día comparte al otro la noticia, una noche a la otra se lo hace saber. Sin palabras, sin lenguaje, sin una voz perceptible, por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo! Salmos 19:1-4

Ora: Señor, ayúdame a ver en dónde te encuentras trabajando y hablando, y ayúdame a seguirte allí. Querido Señor, permíteme ayudarte a desempacar Tus bolsas frente.

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