Thursday, February 14, 2013

Feb | 14 | Una San Valentín mortal

AMA

1 Juan 4:18-19
Sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero.

Una San Valentín mortal

Ustedes recordarán que los discípulos, privados de su Maestro, en cierto momento se mantuvieron unidos y expectantes en Jerusalén, esperando el envío de la promesa que Jesús había recibido del Padre. Ellos esperaban por el regalo, y el regalo provenía de un Enamorado, del más hermoso entre miles, del propio Jesús, dado a su novia, la Iglesia. ¿Podrá Carol Ann Duffy en su poema ‘San Valentín’ darnos una mirada algo diferente sobre este regalo del Espíritu Santo? Quizá. Así es que aquí vamos:

Ni una rosa roja, ni un corazón de raso,
Sino te daré una cebolla.
Es una luna envuelta en papel de estraza
Que promete luz
Como el delicado desnudo del amor.

Tómala.
Te cegará con lágrimas
Como un enamorado.
Te reflejará como una imagen movida
Llena de dolor.

Intento ser sincera.
Ni una bonita tarjeta, ni un besograma.
Te daré una cebolla.
Su beso ardiente permanecerá en tus labios,
Posesivo y fiel
Al igual que nosotros,
Mientras vivamos.

Tómala.
Sus aros plateados formarán un anillo de boda,
si así lo deseas.
Es mortal.
Su aroma se aferrará a tus dedos,
y a tu cuchillo.


Me gusta eso, porque verán, este regalo del Espíritu Santo es mortal para el hombre viejo. Para el hombre viejo este regalo huele a muerte que hace llorar, se ve como una espada sin misericordia y suena como frío acero que pasa por una piedra aceitosa. Este regalo son los celos, posesivos y absorbentes en su abrazo; es un aroma luminiscente envuelto en mantillas, prometiendo luz, amor y paz y luego, para nuestra vergonzosa sorpresa, nos desviste para que aparezcamos desnudos y completamente deshechos ante el Padre. ¿Será que este regalo es más de lo que hemos pedido? Quizá el regalo en realidad no sea la bonita rosa roja o el corazón de satín después de todo. Tal vez este regalo del Espíritu Santo es en realidad más parecido a una cebolla de varias capas. Piensen en lo que les digo, pues el amor de Dios es un amor duro y Él hará lo que desee, lo que necesite, lo que tal amor celoso demande, para poseernos total y completamente.

Ah, y a propósito... ¡Feliz Día de San Valentín!

Reflexiona: “Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor.” Cantares 8:6

Ora: Que el aroma de Tu sacrificio permanezca en mí hoy, mi Señor, mi amado, mi Dios fiel y mi Padre Santo. En el nombre de Jesús. Amén.

No comments:

Post a Comment