Sep | 04 | Entrenamiento Personal

APRENDAN

2 Timoteo 3:7  
Ellas siempre están aprendiendo, pero nunca logran conocer la verdad.

Entrenamiento Personal

Entre la multitud de observaciones rimbombantes atribuidas a Mark Twain, en este momento del año en que los estudiantes retornan a sus lugares de enseñanza, viene al caso el recuerdo de una de sus citas más digna de ser citada: “Nunca he permitido que la escuela entorpeciese mi educación”. Asintiendo con mi cabeza y con sonrisas vacilantes les he dicho hoy, que ¡Dios tampoco va a permitir que la escuela entorpezca Su educación para con ustedes!

La persistencia de un cambio rapaz y descontrolado en nuestra sociedad nos obliga a estar siempre “en la escuela”. A medida que avanzamos hacia el fin de los tiempos, estaremos por siempre aprendiendo, y millones de nosotros, no podremos jamás convertirnos en verdaderos conocedores de la verdad. Nuestro texto de hoy puede haber sido escrito hace cientos de años, pero sus raíces están en el mañana y quizá, al leer esto, aún en tu peligroso hoy, ya que nuestro sistema secular de enseñanza pública es ahora, en verdad, anti-Dios, anticristiano, ¡es anti-Cristo! Por el momento, ¡aún podemos decirlo en voz alta! Nos preocupamos, y con razón, por la atroz influencia que dicha filosofía de educación tiene sobre nuestros niños. ¿Cómo puede Dios realizar su trabajo entre tanta propaganda anticristiana?

Bueno, la verdad para todos nosotros es que a menos que Dios venga y abra nuestros ojos, a menos que Dios venga y quite el tapón de nuestros oídos, aquellos que están perdidos nunca aprenderán lo suficiente como para saber la verdad. ¡Jamás! Necesitamos ver lo simple y terrible de cierto que hay en esto. Dios tiene que actuar y abrir corazones antes de que algún conocimiento pueda ser alcanzado. ¿Comprenden? Dios tiene actuar y abrir corazones antes de que algún conocimiento pueda ser alcanzado. Selah.

Tú, hijo de Dios, déjame decirte que: ninguna forma de adoctrinamiento o engaño, ninguna elección de educación y orientación impedirá que Él enseñe a Sus elegidos. Aquellos elegidos para conocer al Señor, lo conocerán. En cualquier tiempo y especialmente en el fin de los tiempos, Dios no permitirá que la escuela entorpezca la educación de Sus hijos.

Reflexiona: “Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas! Así son los que van de casa en casa cautivando a mujeres débiles cargadas de pecados, que se dejan llevar de toda clase de pasiones. Ellas siempre están aprendiendo, pero nunca logran conocer la verdad.” 2a. Timoteo 3:1-7

“Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre. Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirige: Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo. Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos. ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina? Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos.” Hebreos 12:3-8

Ora: Señor, Maestro. Me he inscrito en Tu escuela y mis colores son el negro y el azul. Por favor, amado Jesús, no permitas que nada se pierda en mi búsqueda del conocimiento de Ti y en Tu búsqueda de conocerme a mí. Amén.