Wednesday, September 11, 2013

Sep | 11 | Bálsamos mágicos y camisetas nuevas

VERDADERO

Romanos 1:3-6 
Este evangelio habla de su Hijo, que según la naturaleza humana, era descendiente de David, pero que según el Espíritu de santidad fue designado con poder Hijo de Dios, por la resurrección. Él es Jesucristo, nuestro Señor. Por medio de Él, y en honor a Su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe. Entre ellas están incluídos también ustedes, a quienes Jesucristo ha llamado.

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La vidriera de la tienda parecía un depósito de chácharas. Todo lo que puedan imaginarse estaba dispuesto en los exhibidores ¡y me refiero a todo! Sólo a través de la grieta más pequeña del exhibidor uno podía ver realmente el interior de la tienda, y ahí también, la tienda se veía atiborrada hasta el tope. El gran cartel en la ventana parecía decir la verdad: “Si nosotros no lo tenemos ¡usted no lo necesita!”

En Occidente, el cristianismo una vez más tiene que competir en el mercado de la religión y eso no sólo cuando se vuelve “Super Wal-Mart” y compite contra otras grandes iglesias en la misma área. No, el postmodernismo y la post-Cristiandad parecieran caminar juntos de tal manera que se ha dejado un vacío espiritual y los “charlatanes” y los “vendedores de bálsamos mágicos” de cualquier tipo y descripción están surgiendo, y les va verdaderamente bien. La desventaja de las pseudo iglesias, porque eso es lo que son, es que sus propios vendedores de bálsamos mágicos, aquellos profundamente involucrados en la industria de la religión, deberán trabajar mucho más intensamente. Sin embargo, creo que el tiempo demostrará que los bálsamos mágicos Cristianos no se comparan con aquellos que otras religiones venden porque francamente, el bálsamo mágico Cristiano, sencillamente no es tan bueno... no, no es lo suficientemente eficaz como para lograr todo lo que dice en la botella. Es un engaño. ¡Es un sensible engaño de búsqueda de salud y de prosperidad!

Ahora amigos, cobren ánimo, porque la ventaja de la verdadera iglesia en un mercado religioso así de competitivo es que, al menos, podremos demostrar lo que verdaderamente tiene valor. Se está convirtiendo en una palabra gastada, lo sé, pero debemos probarnos a nosotros mismos, sobre todo a estas últimas generaciones, que somos el ‘artículo auténtico’. Eso requiere integridad y, en el mercado de las religiones, mejor nos aseguramos de que nuestra botella contenga lo que dice en su etiqueta.

¿Qué es la “autenticidad Cristiana”? y ¿cómo sabremos cuando la poseemos? Bueno, puedo decir que para ser un auténtico Cristiano debemos manifestar gracia, verdad, fe y poder en el mundo real, más que dentro de las iglesias. Y aun así, no creen acaso que, ¿incluso la iglesia sería un buen lugar para comenzar con esos cuatro tíos? ¿no creen?

La gracia para perdonar y abrazar sin medida; la gracia para esperar en la bondad y grandeza de Dios, para que Él se manifieste en el desorden de nuestras comunidades; la verdad sobre el verdadero Jesús y no el Jesús que nosotros fabricamos; la verdad sobre nosotros como individuos, la verdad sobre nuestras comunidades, nuestra nación, nuestra raza y nuestra cultura; la fe en Dios y en Su capacidad para redimir hasta al más pecador; el poder para vivir, para levantarnos; poder para dar testimonio, para sanar; poder para entregar, poder para proveer, poder para superar ¡y poder para poseer todo aquello que somos en Jesucristo! ¡Eso es lo que vale la pena!

Cuando la verdadera iglesia se levante, se atreverá a caminar por cualquier parte del mercado de las religiones, colmado de bienes celestiales y usando camisetas impresas con el simple mensaje de: “Si nosotros no lo tenemos ¡usted no lo necesita!” Tenemos mucho por hacer, eso es seguro, pero este tipo de avisos deben verse, y más importante, deben ser respaldados por la realidad de nuestra posesión de lo mismo. “Si nosotros no lo tenemos, ¡usted no lo necesita!” ¡Imaginen lo que se lograría!

Reflexiona: “Por eso oramos constantemente por ustedes, para que nuestro Dios los considere dignos del llamamiento que les ha hecho, y por su poder perfeccione toda disposición al bien y toda obra que realicen por la fe. Oramos así, de modo que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado por medio de ustedes, y ustedes por él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.” 2ª Tesalonicenses 1:11-12

Ora: Señor, no soy lo que debería ser. Señor, estoy lejos de lo que veo en las Escrituras. Señor, perdóname por favor, sáname, libérame y úsame de tal forma que Tu gracia, tu esperanza, tu verdad, tu fe y tu poder sean evidentes en mi vida. Oh Jesús, renueva a tu iglesia hoy. Amén.

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