Friday, September 20, 2013

Sep | 20 | Magnetismo, dinero y músculos magníficos

ENFOQUE

Salmos 73:7 
¡Están que revientan de malicia, y hasta se les ven sus malas intenciones!

Magnetismo, dinero y músculos magníficos

Si alguna vez fuiste intimidado cuando eras niño, entonces algo que tarde o temprano podrías llegar a desear son músculos... y dar miedo. Querrás que tu apariencia diga “te tengo malas noticias” tanto como puedas y así infundir miedo en otras personas; miedo que los mantendrá alejados de ti para que te dejen tranquilo. Si tú has experimentado la vulnerabilidad que proviene de la flaqueza física, entonces quizá quieras adquirir esto. Músculos magníficos, después de todo, son equivalente de poder. ¿No es cierto?

Si tú has experimentado la desesperación de la pobreza, entonces quizá también quieras poseer el poder del dinero. Es verdad que a los jacuzzis van personas necesitadas y solitarias, pero mi sospecha es que, no tantas. El dinero, por supuesto, te trae felicidad. No mintamos sobre eso, amigos. Si tú has experimentado las limitaciones, la incapacidad y las puertas cerradas en que te deja la frugalidad financiera, entonces probablemente quieras tener dinero ¡y en grandes cantidades!

El poderoso dinero y unos músculos magníficos pueden ser tus herramientas estándar para tu megalomanía promedio, ¡pero son también las principales fuentes de búsqueda de poder y protección entre todos nosotros! Así, encontramos fabricantes de armas haciendo negocios exitosos, gimnasios llenos hasta el borde con hombres gruñones y sudorosos, tiendas de suplementos abarrotadas de esteroides y el mercado inmobiliario, una vez más por supuesto, moviéndose para alcanzar los récords más altos, al tiempo que cada día el poder de poseer cuenta su mentira de “seguridad” y “garantía”, forzando a hombres y mujeres a trabajar cada hora bajo el sol para ganar más y más dólares, pesos, poder...en una palabra, dinero y músculos.

Surfeando por los canales de mi televisor, recientemente me detuve en un talk show diurno (¡mejor que las pastillas para dormir!), exhibiendo a dos madres que habían sido, en otro momento, ladronas. Una había robado $18 mil dólares y cumplió su condena, la otra, una ladrona de diamantes, nunca había sido capturada y presumía haber gastado más de $40 millones de dólares. El primer dinero que esta última está ganando honradamente proviene de su libro y de los derechos de la película, la cual se va a estrenar pronto, con una famosa actriz de Hollywood en el papel de la ladrona. Así que la mujer que roba $18 mil para pagar sus deudas, mantener su hogar y alimentar a sus hijos, es atrapada y va a la cárcel; sin embargo, la otra mujer roba simplemente porque es una bruja mala y luego presume libremente sobre ello, porque, como ella misma lo plantea, “¡ella ha sido lo suficientemente lista para asegurarse de que no haya pruebas para condenarla!” Las dos son ladronas, una por las razones correctas (si entienden lo que quiero decir), la otra por las razones equivocadas, ¡y esta es la que se convierte en la celebridad invitada y muy bien pagada en un talk show!

El mundo en el que vivimos es un mundo extraño, pero no uno nuevo. Con consternación, David escribe en el Salmo 73:2-5 que sus pies casi se deslizaron y sus pasos casi resbalaron porque sentía envidia del arrogante, habiendo visto la prosperidad del malo. Como él lo dice: “Porque no hay sufrimiento a la hora de su muerte, su cuerpo está sano y robusto. No pasan trabajos como los otros mortales, ni son azotados como los demás hombres.” David dice, “¡¿Qué está pasando aquí?! ¡¿Dónde está Dios ante toda esta injusticia?!” ¿Se fijan, amigos? la decepción del ‘poder’ y de la ‘fuerza’ no es nueva.

El magnetismo del dinero y de la fuerza entre nosotros no debe ser subestimado. Diariamente nos enfrentamos a su atracción y diariamente, debemos reprogramar nuestros pensamientos con las palabras de Jesús. Recuerden, en un momento un simple microbio puede derrumbar al más alto y más resistente de los individuos. En un momento, la desesperada búsqueda de una cura para una enfermedad debilitante, puede despojarte de todo tu dinero. En un momento, la bolsa de valores puede caer y con ella, todas tus defensas pueden caer y todas tus calles volverse un lodazal. En un momento, tanto la fuerza como el poder pueden ser vistos como los terribles, mortales y engañosos ídolos que verdaderamente son.

Medita hoy en la Palabra y desmagnetiza tu mente, porque tal vez ha sido atrapada por el magnetismo del dinero y del poder. Déjenme que les pregunte hoy, “¿Quién es su verdadero padre?”

Reflexiona: Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna. Perecerán los que se alejen de ti; tú destruyes a los que te son infieles. Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del Señor Soberano mi refugio para contar todas sus obras. Salmos 73:26-28

Ora: Señor, sé la fuerza de mi corazón y mi porción, para siempre. Llévame ante Tu presencia y ayúdame a ver correctamente. Oh Señor, limpia mis ojos y limpia mi alma, y ayúdame a derribar cada pensamiento falso y engañoso que ha fijado su residencia en mi mente y ha echado raíces en mi corazón. Te lo pido en el nombre de Jesús. ¡Amén!


No comments:

Post a Comment