Sep | 17 | “Nosotros, el Pueblo...”

Palabra para meditar– SERVIR

Mateo 6:24
“Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.”

“Nosotros, el Pueblo...”

Un día como hoy en 1787, se adoptó en su forma original la Constitución de los Estados Unidos de América. Este documento ahora tan famoso, comienza con un preámbulo muy conmovedor. “Nosotros el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer Justicia, afirmar la Tranquilidad interior, proveer para la Defensa común, promover el Bienestar general y asegurar las Bendiciones de la Libertad para nosotros mismos y para nuestros descendientes, instituímos y sancionamos esta Constitución para los Estados Unidos de América...”. De esta manera se indica que este escrito no surgió de ningún rey, emperador, potentado, ni ninguna otra autoridad, sino de “nosotros, el pueblo”. ¡Qué maravilloso!

Esta constitución original fue enmendada más tarde. Una de estas enmiendas, la Enmienda 13, aunque aparece en algunas transcripciones previas de la constitución, parece “faltar” en la constitución actual. La así llamada 13ª Enmienda desaparecida, o la Enmienda sobre los Títulos de Nobleza (TONA, por sus siglas en inglés), propuesta por el 11° Congreso, el 1 de mayo de 1810, habría dado fin a la ciudadanía de cualquier estadounidense que aceptara “algún Título de Nobleza u Honor” por parte de una potencia extranjera. Sin entrar en los porqués y en los arreglos usuales norteamericanos del porqué no fue nunca ratificada, ¡permítanme decir que me gusta la idea! Efectivamente, pienso que esta enmienda debería ser ratificada porque muestra que no hay ninguna ‘adhesión’ que se lleve a cabo, sin que ocurra una ‘renuncia’. ¿Me explico? Desháganse de cualquier cosa que pueda quitarles su ‘pegamento’, su ‘adhesivo’. No permitan que nada se interponga en el camino de aquello a lo que le prometieron lealtad. ¿Por qué? Bueno, la respuesta es fácil: no pueden servir a dos señores.

Mamón es sencillamente una transliteración de una palabra aramea que se refiere a las “riquezas en general”. Así que nuestro texto para esta noche contiene dentro de sí, las semillas de la enmienda cristiana TONA. Jesús dice: “Ustedes no pueden servir a dos señores”. Si el dinero les ha traído algún Título Nobiliario u Honorario, (Jesús es es muy claro en esta siguiente parte) entonces desháganse de él.

Lucas 14:33 De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo.

¿Qué podemos hacer a la luz de estas afirmaciones intransigentes salidas de los labios de Jesús? Bueno, qué tal: “nosotros el Pueblo de Dios, a fin de formar una Unión más perfecta con Él, establecer Justicia, afirmar la Tranquilidad interior, proveer para la Defensa común, promover el Bienestar general y asegurar las Bendiciones de la Libertad en Cristo Jesús para nosotros mismos y para nuestros descendientes, instituímos y sancionamos esta Constitución, para el Servicio de nuestro Señor”.

1Artículo 1- Jesús tiene el poder de ordenar lo que sea que desee en nuestra vida.

Artículo 2- Él puede hacer esto porque tiene poder Ejecutivo y autoridad total e indiscutible en Su reino, del cual somos parte.

Artículo 3– Él es el Juez de todas las cosas y de Su iglesia en particular.

Artículo 4– No hay límites para Su poder, ni tampoco hay límites en la ejecución de Su poder.

Artículo 5–No hay enmiendas a Su constitución porque todo en Él está ratificado con un “sí”, y con un “así sea”.

Artículo 6– Todo el poder es de Él. Toda la gloria es de Él. Todo el dinero es de Él. Todo el dinero que no sea utilizado haciendo Su voluntad, ganado justa o injustamente, es dinero manchado. Para Sus seguidores, está manchado con el intento tanto de robo como de mal uso.

Artículo 7- Gústenos o no, esta constitución es válida. Ya ha sido ratificada. Llévense bien con ella.

A pesar de todo, tal vez necesitemos esa enmienda TONA. ¿Qué hay de ustedes en esta noche? ¿La necesitan?

Medita: “Al oír esto, Jesús añadió: Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Cuando el hombre oyó esto, se entristeció mucho, pues era muy rico. Al verlo tan afligido, Jesús comentó: ¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios! En realidad, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. Los que lo oyeron preguntaron: Entonces, ¿quién podrá salvarse? Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios, aclaró Jesús.” Lucas 18:22-27

Ora: Señor, rindo ante Ti tanto mi billetera como mi cuenta bancaria. Por medio de la presente en este día, niego todos los honores y todos los títulos que ‘Mamón’ ha puesto sobre mí y prometo fidelidad a Tu bandera teñida de sangre y a la constitución de Tu reino eterno. Amén.