Saturday, July 23, 2011

Jul | 23 | Disfrutando la mejor de las cervezas con Jesús quien sacia la sed.

Palabra para meditar – REFRESCARSE

Isaías 12:3
“Con alegría sacarán ustedes agua de las fuentes de la salvación.”

Disfrutando la mejor de las cervezas con Jesús quien sacia la sed.


Alguna gente bebe para ahogar sus penas, para adormecer el dolor y para olvidar. Alguna gente bebe para relacionarse con otros, para sentirse bien socialmente, y para facilitar la destreza en las relaciones. Alguna gente bebe para sentir ese aturdimiento que se siente justo antes de que la embriaguez tome control. Alguna gente bebe porque están sedientos y algunas veces, pero no muy a menudo, alguna gente bebe para vivir, sí alguna gente bebe porque están felices, ¡porque están celebrando! Yo les digo en esta noche que no existe una bebida más refrescante, ¡que aquella bebida que celebra la vida y baña tus labios en risa a modo de estirar tus mandíbulas en una sonrisa de gozo!

Era el “brotante” manantial de Gihón, el que alimentaba las aguas del estanque de Siloé, el estanque de paz y de callado reposo. Fue en este mismo estanque cuando al octavo día, el día de la Santa convocación, el día de la solemne asamblea, sí en ese gran último día de la fiesta de los tabernáculos, en que los sacerdotes en procesión, acompañados por salmos de gozo y el sonido de trompetas, tomaban un frasco de oro lleno de agua mezclada con vino y lo derramaban sobre el sacrificio del altar. Me pregunto si fue aquí, en este derramamiento hecho por el sumo sacerdote, que Jesús, el Sumo Sacerdote del Cielo, se puso en pie y proclamó con respecto al Espíritu que recibirían aquellos que en El creyeren, diciendo: “¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De todo aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.” (Juan 7:37b-38)
En las Escrituras, los pozos, los arroyos, las fuentes, los ríos, y los manantiales, todos son utilizados como emblema de plenitud y riqueza abundante, y de todas las misericordias que Dios ha provisto para las necesidades de las ovejas de Su prado. La idea de nuestro versículo de esta noche es que bebamos profundamente de todas las misericordias gratuitas de salvación, de todas las aguas refrescantes de salvación que brotan y se derraman, otorgadas a los hijos que peregrinan en una tierra seca y sedienta, una tierra árida, ¡y que debemos beber de esta agua con un gozo inefable y lleno de gloria!

En esta noche quiero decirles que cuando Dios se convierte en la fuente de agua de nuestras fuerzas, de nuestra salvación y de todos nuestros cantos de alegría, entonces cuando bebamos será alegremente, bañándonos en Sus muy abundantes bendiciones, disfrutando con toda la prosperidad de un hijo adoptado por Dios, a través de Jesucristo nuestro Señor. En tu corazón, en lo profundo de tu ser hay un día más allá del día de reposo, ¡es una fuente de agua viva al octavo día! Esta brota de tu interior y se derrama en tu exterior. Si esto no les está sucediendo amigos, entonces pidan ser llenos del Espíritu Santo. Si ustedes ya lo tienen, entonces asegúrense que Él los tenga a ustedes. Si Él los tiene a ustedes y todavía no hay un feliz caudal, entonces destapen sus pozos, para que los manantiales de agua viva puedan fluir abundantemente desde su interior.

Medita: “De allí continuaron hasta Ber, el pozo donde el Señor le dijo a Moisés: Reúne al pueblo, y les daré agua. En esa ocasión Israel entonó este cántico: ¡Que brote el agua!¡Que cante el pozo!¡Pozo que el gobernante cavó con su cetro y que el noble abrió con su vara!” Números 21:16-18

Ora: “Oh Señor, yo te alabaré aunque te hayas enojado conmigo. Tu ira se ha calmado, y me has dado consuelo. ¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación! Con alegría sacarán ustedes agua de las fuentes de la salvación. En aquel día se dirá: Alaben al Señor, invoquen su nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras; proclamen la grandeza de su nombre.” Amén! (tomado de Isaías 12:1-4)

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