Saturday, July 30, 2011

Jul | 30 | Por siempre joven

Palabra para meditar – RESPETO

Números 11:16-17
“El Señor le respondió a Moisés: Tráeme a setenta ancianos de Israel, y asegúrate de que sean ancianos y gobernantes del pueblo. Llévalos a la Tienda de reunión, y haz que esperen allí contigo.”

Por siempre joven


Ya llevamos algunas décadas viviendo en una sociedad que usa y desecha las cosas. Ciertamente, los rápidos avances de la tecnología hacen que los artículos que compramos hoy sean prácticamente superfluos mañana. Tanto es así, que la mayoría de los procesos de diseño y los materiales para la producción vienen ahora pre-empaquetados con un estilo de vida muy limitado y una gran inutilidad inherente. Así que sistemáticamente le abrimos paso a lo nuevo.
Me temo que en la iglesia se está adoptando este mismo enfoque; y es una actitud que se puede apreciar particularmente en las iglesias emergentes que tienen un enfoque generacional. Da la impresión, de acuerdo a su retórica y a sus acciones, que al sistemáticamente dar paso a estrellas siempre nuevas y en ascenso, se está desechando a las personas mayores, y he experimentado de primera mano como la edad de ser desechado ¡es cada vez menor!
Si Cristo esperara un poco para venir y llevarnos, entonces sería muy interesante ver cómo el grupo demográfico en ascenso compuesto por baby boomers, (que nos son otros más que los nacidos después de la posguerra), políticamente poderosos y activos, determinarán el panorama cultural de nuevo. La iglesia necesitará responder de una forma práctica, con afecto y cuidados, a esta enorme multitud que envejece. Sólo los Cristianos de mayor edad pueden hacerlo; sólo a ellos puede importarles lo suficiente para hacerlo.

Un día como hoy en 1965, el presidente Lyndon Johnson firmó el Medicare dentro de la ley estadounidense, el cual proporciona asistencia médica a todos los estadounidenses mayores de 65 años. El costo de esta atención continuará creciendo a un ritmo enorme, estimulado curiosamente por nuestra habilidad para curar las enfermedades y mantener a los ancianos vivitos y coleando durante mucho más tiempo. Sin embargo, esta sociedad nuestra que usa y desecha las cosas, esta sociedad enfocada en la juventud donde lo viejo sobra requerirá, de una forma muy sutil, que las personas de más edad salgan de la escena más rápidamente que antes, para darle paso a nuevos modelos. Esta noche tengo tres comentarios qué hacer respecto a este desafío:

Primero, quisiera animar a todos nosotros los de más edad, para tratar de mantenernos jóvenes en espíritu. Ejercítense en la creatividad constante, continúen mirando al futuro lo más que puedan. Reúnan toda su experiencia, la buena y la mala, para enriquecer las creaciones suyas, del presente, que florecerán en el futuro. Incluso si ese futuro no es para que ustedes se regocijen en él. Sean creativos y creen; permanezcan siendo jóvenes en este aspecto.

En segundo lugar, hagan uso del poder que tienen. Aunque siempre es saludable preparar el relevo, y en determinado momento hacerse a un lado para dar paso a los más jóvenes, no permitan que los hagan a un lado. Sean jóvenes en espíritu, sean lo más fuerte que puedan, continúen creando y no dejen que los toros más jóvenes los saquen del camino. Carguen con sus armas, muestren sus cicatrices y continúen peleando la buena batalla. Hay trabajo de sobra para adiestrar a los más jóvenes; para trabajar con ellos y para ayudarlos, sin que ustedes tengan que hacerse a un lado todavía. No se dejen intimidar, y no dejen que los menosprecien.

En tercer lugar, la iglesia necesita hacer planes ahora sobre cómo evangelizar, atender, honrar y respetar a una creciente población de adultos mayores. La forma en que honramos y respetamos a nuestros adultos mayores, dice mucho no sólo de la profundidad y la magnitud de la misericordia que mostramos, sino mucho más de nuestra visión. Debemos recordar que su utilidad no tiene un límite y que aunque el duro trabajo de este mundo caído provocará la disminución sus capacidades (a pesar de las nuevas prótesis de rodilla y cadera) ¡no es Dios quien los ha hecho sentirse menos!

Díganme esta noche, ¿cuál es la visión que ustedes han establecido en su código personal y en las normas de la iglesia respecto a las personas de edad: Aprovechar sus potencialidades o ‘liberarlas’ de sus funciones, dejándolas a su propio destino? Incluso las iglesias emergentes un día perderán sus dientes y serán anticuadas a las nuevas generaciones. Piensen acerca de eso.

Medita: “Yo descenderé para hablar contigo, y compartiré con ellos el Espíritu que está sobre ti, para que te ayuden a llevar la carga que te significa este pueblo. Así no tendrás que llevarla tú solo.” Números 11:17

Ora: Señor, concede a nuestras personas de edad, juventud de corazón para acompañar sus años de sabiduría, fortaleza en sus cuerpos para continuar la lucha y valor para guiar a Tu pueblo más arriba y hacia delante. En vista de la inutilidad forzosa y de una sociedad que usa y desecha las cosas, danos a las personas de edad la iniciativa y el empuje para seguir adelante Señor, en el nombre de Jesús te lo pido. Amén.



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