Saturday, February 5, 2011

Feb | 05 | Problemas del desconcertante Rey de la Algarabía

Palabra para meditar – SABIDURÍA

Deuteronomio 6:5
“Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas
.”

Problemas del desconcertante Rey de la Algarabía

No mucha gente sabe esto, pero alguna vez trabajé como modelo. Esto sucedió hace ya algunos años cuando una gran artista amiga mía me pidió que posara como San Francisco de Asís para un mural que le habían comisionado pintar. Me dijo: “Quiero alguien que parezca espiritual, loco y demacrado, todo al mismo tiempo”. ¡Yo era, sin duda, el hombre para el trabajo!

Hoy recuerdo esto porque acabo de regresar de un retiro de un día, donde la vida de este santo se desplegó ante nosotros. A lo largo de ocho siglos la naturaleza intrigante de Francisco jamás ha dejado de atraer el más profundo escrutinio y, al final de la era, ha probado ser cada vez más popular en términos ecuménicos, de ecología, de derechos de los animales y una variedad de espiritualidad extraña. Pero, ¿habrá algo más que podamos aprender de San Francisco de Asís?
Nació en Italia en 1182 y su madre, quien era de origen francés, le dio el nombre de Giovanni. Su padre, quien regresó más tarde de un viaje de negocios, le cambió el nombre a Frances, ¡debido a su amor por todo lo francés! Siendo un niño muy consentido, el ‘rey de la algarabía’, se unió a los trovadores, se la pasaba de fiesta en fiesta, siendo holgadamente financiado por sus adinerados padres, mientras su carácter se hacía cada vez más rebelde. Era excesivo, orgulloso y jactancioso, de todas maneras, tuvo que pasar casi un año en cautiverio debido a un intento de convertirlo en soldado que terminó en un desastre. No hay duda de que su madre alentó su futura grandeza religiosa y yo creo que esto desarrolló muchos de sus sueños y aspiraciones personales. Esto, unido a sus pensamientos profundos sobre su futuro, pensamientos profundos que solamente un encarcelamiento forzado pueden conjurar, sin duda comenzó a desplegar las velas futuras de este místico desquiciado y ascético.

Este pobre hombrecito sufrió una enemistad permanente con su padre terrenal sobre la venta de mercancía robada, (sí ¡robada a su padre!) Durante toda su vida Francisco permaneció sin reconciliarse con su padre rico. Esto se debió principalmente al rechazo público que Francisco hizo de la disciplina tan tardía que su padre ahora quería aplicar. Su provisión constante y sus bondades materiales imploraban por un reconocimiento de honor de parte de su tan malcriado hijo pero, lamentablemente, eso nunca sucedió.

Los excéntricos emocionales y excesivos siempre han convocado multitudes y San Francisco no fue la excepción. Sus visiones de crucifijos parlantes, sus sueños de serafines inmolados que enviaban bendiciones en forma de relámpagos sobre él; sus demostraciones públicas, excéntricas y en aumento, y los choques ostensibles contra el capitalismo incipiente muy especialmente manifestado entre los clérigos, lo llevaron a convertirse en un objeto viviente y fascinante en la iglesia, una piedra parlante en sus zapatos apretados, una distracción quizá, y en las adecuadas manos políticas, quizá en una grande y beneficiosa ‘herramienta’. Francisco se convirtió en el primer caso registrado de estigma real aceptado por la iglesia, y yo me pregunto si habrá sido esto lo que selló su destino final, porque a pesar de su matrimonio con la Srita. Pobreza, lo hizo detener, especialmente en sus últimos días, regalos penitenciales de propiedades a las nuevas órdenes fundadas, en especial a la de la ‘Pobre Clara’.

La iglesia, de alguna forma, parecía sonreír al regalar mercancías, aun si estas pertenecían a la iglesia, aun si eran bienes ganados en las Cruzadas o por Indulgencias, pero no sonrió ante la entrega de propiedades, porque las propiedades significan poder y cualquier bien poseído por cualquier orden es, de hecho, un bien poseído por el Papa. Inocencio III nombró a Ugolino como su ‘Obispo Protector’ para atender a estos asuntos en particular y fue este mismo ‘supervisor de lo místico’ quien más tarde se convertiría en el Papa Gregorio IX, quien también hizo a Francisco un Santo. Luego de esto, el dinero simplemente llegó a raudales amigos, llegó a raudales. Si ustedes creen que esto no fue un buen negocio sepan que, años más tarde, cualquiera que estuviese en desacuerdo con los derechos de propiedad del Papa era tenido por hereje, entregado a la inquisición y quemado en la hoguera. Fueran Franciscanos o lo que fueran.

El propio San Francisco, sufriendo infecciones y una tracoma enceguecedora, osteomalacia (raquitismo) debido a la dieta deficiente, probablemente murió por una enfermedad parasitaria crónica llamada esquistosomiasis. Sus estigmas lo hicieron famoso y esto benefició a la iglesia, pero su pobreza autoinfligida fue lo que lo mató. ¿Hay algo que podamos aprender de San Francisco de Asís? Sí, creo que hay muchas cosas y esta noche consideraremos cinco de ellas:

• Primero, que Dios puede valerse de los lunáticos –especialmente, si ellos son intrépidos en sus acciones y están dedicados a su tarea.

• Segundo, que los poderes políticos utilizan a los lunáticos, especialmente cuando hay alguna ganancia involucrada. (¡Y especialmente, si la ganancia es en propiedades!).

• Tercero, que la gente sigue a los lunáticos hasta el exceso, especialmente si en apariencia hay una ganancia espiritual al hacerlo y una aparente proeza espiritual por parte de los compañeros, en la práctica. Ustedes saben, la admiración y el reconocimiento de los otros.

• Cuarto, que una buena higiene y una buena nutrición, aunque son importantes para una vida saludable y un ministerio balanceado, no los mantendrán vivos por siempre. Asegúrense entonces de estar viviendo con toda su fuerza puesta en las cosas en las que creen con todo su corazón, ¡pero coman bien! porque así ministrarán más tiempo y mejor.

• Por último, esa dedicación que todos ven, sacrificial, poderosa y consistente de esos siervos de Dios, aunque no son una buena regla sobre la cual basar nuestras vidas, no obstante son deslumbrantes rayos ultravioleta de una revelación resplandeciente y de una exploración profunda, la cual revela las marcas de enfermedad en nuestras poco entusiastas y demasiado indulgentes almas.

Mantengan un equilibrio. No permitan que los usen y los abusen. Vivan bien. Amen mucho.

Medita: “Jesús lo miró con amor y añadió: Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas riquezas.” Marcos 10:21-22

Ora: Señor, haz de mí un instrumento de Tu paz; que donde haya odio, siembre yo amor; donde haya ofensa, siembre yo perdón; donde haya duda, siembre yo fe; donde haya desaliento, siembre yo esperanza; donde haya sombras, siembre yo luz; donde haya tristeza, siembre yo alegría. Oh Divino Maestro, concédeme que yo no busque ser consolado, sino consolar; ser comprendido, sino comprender; ser amado, sino amar. Porque dando es que recibimos, perdonando es que somos perdonados y muriendo es que resucitamos a la vida eterna. Amén.

 

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