Friday, February 18, 2011

Feb | 18 | El andar de los zombis

Palabra para meditar – ALERTA

2 Corintios 4:3- 4
Pero si nuestro evangelio está encubierto, lo está para los que se pierden. El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

El andar de los zombis

El sistema espiritual de creencias Afro-caribeño y el de Hollywood, nos han brindado imágenes de terror sobre cadáveres vueltos a la vida que se alimentan de carne los cuales son mejor conocidos como ¡zombis! Apuesto a que no lo saben, pero de hecho hay dos tipos de zombis en este mundo. ¡Sí, y es bueno saberlo, porque me temo que cada vez nos encontramos más rodeados de ellos!

El primer tipo es el zombie CNC, esto es, el ‘Consumista no Cristiano’. Pueden parecer ‘cholos’, o chicos del ‘niños de sociedad’. Puede que compren sus cosas en una casa de empeño o que la compren en un almacén exclusivo. Pueden ser vagos o playboys, profesionales o iletrados. ¡No importa! El factor común es que estos zombis CNC se concentran solamente en lo que tienen por delante. Los brazos estirados, la mirada perdida, baba que cae al costado de su boca: sólo les interesa consumir, y si la comida la paga alguien más, entonces ¡mejor! El zombi CNC no está consciente de su muerte y se siente feliz porque está completamente ciego ante el hechizo de esclavitud que lo tiene atado con cadenas. Sí, la esclavitud mundial de los zombis CNC por el enemigo de sus almas continúa, pero a ellos no les importa, porque mientras se estén alimentando, sea con crepas o con excremento, no importa, ¡no mientras ellos simplemente, reciban! Mientras hagan esto, ese barniz enceguecedor de glutamato monosódico continuará. ¡Zombis! Los veo todos los días.

El segundo tipo es el zombi CEI, el zombi Cristiano Enfocado e Inamovible. Estos son los que más detesto, porque están enfocados e inamovibles en cualquier cosa menos en el simple amor de Dios, mostrado en la faz de Cristo Jesús. Están enfocados e inamovibles en cualquier cosa menos en las revelaciones puras de la verdad revelada. No les preocupa el martilleo y los golpes, las perforaciones y los ruidos de los obreros realizando el trabajo del “hombre de pecado” construyendo su reino alrededor de sus propios pies, porque ellos están seguros en sus iglesias, enfocados en sus doctrinas favoritas y pastores favoritos; tratando de justificar sus ‘pecadillos’ denominacionales, enfocados en alimentar la maquinaria y en tenerla contenta, silenciosa, funcionando y bajo control. Enfocados en una adoración aguada y en blandos bocadillos ya utilizados anteriormente, porque mientras puedan cantar bien y tener alguna mamila sabrosa para chupar un domingo por la mañana, estarán satisfechos con un Cristianismo instantáneo de esos de microondas. No toleran la carne fuerte, sólo la leche tibia, diluída en agua, la cual es difícil de digerir, con una cantidad ínfima de nutrientes espirituales justo para que se sientan salvos y ciertamente ¡no como para hacerlos crecer y caminar como corresponde! Zombis agradables, bien vestidos, que saben comunicarse con propiedad, bien entrenados para toda esta basura, todos unidos tocando el arpa, mientras los verdaderos santos de Cristo sufren penalidades. Mientras se les regale un conejito de peluche cuando dan sus vidas a Cristo, y se les acaricie la cabeza con regularidad con un “ya, ya, ya, mi dulce bebé” entonces, “¡de alguna forma, ellos están contentos!” ¡Zombis!

Mientras tanto, el Nuevo Orden Mundial de Satanás esclaviza sus mentes de tal forma que se rehúsan a enfrentar el hedor de la decadencia Cristiana, y a ver el polvo del edificio que se desmorona de la que una vez fuera la Iglesia, y a donde ha penetrado la muerte por los ‘ladrillos’ que no han reparado o que no han permitido ser ‘reparados’, dejando que esta muerte negra del diablo se esparza como una espantosa gotera, ante todos los rostros enfocados en cosas más ‘esenciales’ como el dinero. Es increíble que la industria del entretenimiento es la que está imponiendo la mayoría de los títulos de enseñanza en las iglesias y en los grupos de discusión. Sí señor, esto es realmente el Cristianismo consumista en su mejor expresión pero lamentablemente, lo mejor que éste puede hacer, es reanimar un cadáver y mantenerlo babeando. En el final, ya sea un CNC o un CEI – no importa, ambos son zombis.
Pero cuando los verdaderos Cristianos lleguen a la escena ¡no tendremos preguntas sobre el avivamiento! Porque el choque de armas, la caída de los Reinos, el paralítico que se levanta de un salto, los gritos de alegría saliendo de las bocas abiertas de aquellos liberados de oscuridad, y tantos otros testimonios magníficos del descenso a la tierra del Dios Todopoderoso, ¡serán evidencia irrefutable de que Dios está entre nosotros, lo cual finalmente, es todo lo que el verdadero pueblo de Dios anhela! (No gracias, no quiero comprar el último CD).

Mientras tanto, estoy quitando la baba de los lados de mi propia boca, estoy manteniendo mis brazos levantados hacia el cielo, en vez de hacia la tierra; estoy manteniendo mis ojos y mis oídos abiertos, mi espada desenvainada y mi escudo en alto. ¡Ah! Y a propósito, también he comprado algunos alfileres largos, y punzantes, ¡listos para ser hundidos en unos cuantos zombis que necesitan despertar!...¿Quieren venir conmigo?

Medita: “Les escribo a ustedes, queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Cristo. 13 Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, queridos hijos, porque han conocido al Padre. 14 Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno.”

Ora:
Señor, rompe este hechizo del enemigo que apaga nuestros oídos al sonido de su martilleo y nos ciega a sus malvadas maquinaciones. Padre, por favor pícanos con el ‘alfiler’ de la convicción del Espíritu Santo ¡y despiértanos! Te lo pedimos en el nombre de Jesús. ¡Amén!



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