Monday, February 7, 2011

Feb | 07 | Mi imperio de basura

Palabra para meditar – POSIBILIDAD

Salmos 119:133
“Guía mis pasos conforme a tu promesa; no dejes que me domine la iniquidad.”


Mi imperio de basura

Fue Trent Reznor de Cleveland, Ohio, quien formó la banda de rock industrial norteamericano llamada Nine Inch Nails (Clavos de Nueve Pulgadas). No obstante, poco tiempo antes de su muerte, fue el mismo Johnny Cash, ‘El Hombre de Negro’, quien hizo una versión de la canción de Reznor llamada ‘Hurt’. Nominada para 7 premios MTV y un Grammy como mejor video de corta duración, Johnny Cash de 71 años de edad, adoptó esta canción como propia. Profunda hasta el extremo, Cash convirtió esta canción no sólo en una de las mejores canciones antidrogas jamás grabada sino que, de su misma boca, con una voz envejecida y quebrada, hizo de ella un asombroso testimonio personal de arrepentimiento por el egoísmo de su vida pasada, la cual había estado representada por un hedonismo total y pecaminoso y por la búsqueda de ‘vasijas brillantes’, las cuales Cash descubrió en el final, estaban llenas de polvo, moho, y podredumbre. Es uno de los videos de música más espectaculares jamás realizado.

Tengo una vasta experiencia con el egoísmo y tuve algo de experiencia con las drogas. Es sorprendente cuán similares son las consecuencias destructivas cuando uno da paso a la indulgencia en cualquiera de los dos. La mayor de estas consecuencias es la tan evidente aunque invisible interrupción del desarrollo emocional. Al entrar en las drogas permanecemos en una etapa de desarrollo emocional egoísta y juvenil. Aquellos que no incurren en ninguna de estas prácticas pecaminosas se desarrollan como individuos, siguen adelante, se alejan, crecen, y nosotros, como hombres perdidos en la popa de un buque desplazándose a gran velocidad a través de la fría noche cargada de humedad, en cuestión de segundos, nos encontramos perdidos en el más oscuro de los horizontes, hundiéndonos en un inmenso mar, de vacío y de completa soledad que nos devora lentamente. No importa si más jóvenes se unen a nosotros, no importa si llegamos a esas ‘vasijas brillantes’, la verdad es que nos perdemos a nosotros mismos, porque todo aquel que conocemos, tarde o temprano, nos abandonará. El tiempo nos prueba esto. Perdemos a nuestro amigo más dulce... ¡Nos perdemos a nosotros mismos!

El final de la canción de Reznor, cantada por Cash, expresa con lágrimas que hacen palpitar los corazones, lo siguiente:

Si pudiera empezar de nuevo
A kilómetros de aquí
Me detendría de hacer muchas cosas,
¡Encontraría la manera!


¿En qué te has convertido mi querido amigo? ¿Qué vacíos desgarran tu alma? Tu imperio de suciedad sólo te ha defraudado y lastimado, te ha quitado tus verdaderos sentimientos y te ha dejado con quebrantado y herido, al tiempo que te sentaba en un trono y te hablaba mentiras. Las drogas y en especial la droga de egoísmo total, te han convertido en nada más que un retardado corrompido, viviendo para lamentarte.

Cristo murió para salvarte, Cristo murió para hacerte Suyo, Cristo murió para restaurar tu humanidad y Su mayor secreto y regalo para ti es el regreso de tu ser perdido a tus propios brazos desesperados y abiertos, pero esta vez, sanado, pleno y completo en Él, con Él, por Él, y para Él. ¡Sí, estoy convencido de que Cristo quiere darte nuevamente a ti mismo!

Medita: “Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo. Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.” Colosenses 2:8-10

Ora: Jesús, Tú eres el camino, Tú eres mi camino. Vengo a Ti desesperado, quebrantado, perdido, destrozado, manchado, sólo fragmentos supurantes de lo que hace mucho, mucho tiempo fui una vez, y una sombra irreconocible de lo que podría haber sido. Redime oh Señor, restaura oh Señor, por favor, redímeme de mi pecado y de la oscura mano del que tiene poder sobre mí. Por favor, devuélveme a mi amigo más dulce, sí, por favor, devuélveme a mí mismo. Amén.

No comments:

Post a Comment