Sunday, January 2, 2011

Jan | 02 | El rompimiento de las cadenas de seguridad

Palabra para meditar – LIBERTAD

Lucas 14:33
“De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo.”

El rompimiento de las cadenas de seguridad

El tener seguridad es algo que da mucho alivio. Yo he identificado unos pocos tipos de seguridad que, creo, todos luchamos por mantener:

Seguridad laboral
Seguridad habitacional
Seguridad financiera
Seguridad en las relaciones
Seguridad con nuestra salud

Las primeras cuatro son posesiones fundamentales en nuestros círculos Evangélicos. La seguridad de nuestra salud, sin embargo, aunque la deseamos, tiene entre nosotros una expectativa de pérdida, aunque sería maravilloso tener esa seguridad. A pesar de que la última tan a menudo está lejos de nuestro alcance, la verdad es que la mayoría de nosotros los Evangélicos, pasamos nuestras vidas sirviendo, manteniendo y luchando por estos cinco puntos de seguridad y desafortunadamente el valor tan alto que nosotros los protestantes le damos a tenerlos todos por parte de Dios, ¡es gigantesco!

Es verdad, no obstante, que la búsqueda y mantenimiento de dicha seguridad en realidad no da lugar a cambios y, si ese es el caso entonces, rara vez permitirá un crecimiento espiritual verdadero, porque cuando Dios viene hacia nosotros y nos dice: “deja, abandona, da, sacrifica, crece”, nosotros decimos, “Señor, ¡de ningún modo, no iremos! Debes estar bromeando”, y la mayoría de los líderes de las iglesias estarán de acuerdo con esto, aunque utilizando términos más formales, por supuesto.

Me pregunto entonces, si con referencia a esto, estas seguridades resplandecientes ¿no serán para nosotros cadenas? Ahora, si estoy en lo correcto, debemos preocuparnos un poco sobre lo que acabamos de decir porque Jesús está muy comprometido con el rompimiento de cadenas y, por lo tanto, ¡con el rompimiento de nuestras aparentes seguridades!

Un muy respetable hombre de negocios Cristiano, habló conmigo esta mañana. Su empresa, como tantas otras en esta villa global, está luchando contra las importaciones chinas más baratas. Parece que quizá no dure el año próximo. Ahora, con respecto a esto, me impresionó tanto su corazón como su esperanza, porque él me dijo: “Robert, algunas veces necesitas que el cambio te sea impuesto, porque cuando la seguridad se instala, es muy difícil realizar cambios”. Puede que este hombre haya estado en proceso de cerrar su fábrica, pero les digo, él realmente estaba haciendo planes para una expansión espiritual verdadera.

No tengo dudas de que en este año que comienza, el cambio nos será impuesto a muchos de nosotros, incluso a ustedes que están leyendo esto en este momento. Algunas de sus seguridades, quizá todas ellas, se tambalearán ante ustedes. Por esto Dios quiere que ustedes sean liberados. Sí, por esto, Dios quiere que ustedes crezcan. Así que, ¡por qué no hacer un pacto a viva voz en este instante de dejar de quejarse y comenzar a alabar y dar gracias a Dios por todo! De este modo evitarán el sangrar los oídos de otros que observan y protegerán sus propios corazones con la esperanza cierta de la bondad de Dios hacia ustedes en Cristo Jesús. ¡Dios pelea por ustedes…nunca lo olviden! Ahora, vayan y crezcan un poco ¡y expandan tanto su fe como sus horizontes!

Medita: “La sal es buena, pero si se vuelve insípida, ¿cómo recuperará el sabor? No sirve ni para la tierra ni para el abono; hay que tirarla fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga” Lucas 14:34-35

Ora: Señor, dame paz en esta noche, mientras con Tu martillo rompes todas aquellas cosas que me atan. Que Tu misericordia y Tu gozo se conviertan en la música de la danza de mis cadenas rotas. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

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