Friday, January 7, 2011

Jan | 07 | La Biblia: El libro de los rostros

Palabra para meditar - CONOCER

Juan 14:12-14
“Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.”

La Biblia: El libro de los rostros

A comienzos del siglo XIX, un ministro de una congregación en Topeka, Kansas, estaba enfrentando bastantes problemas para mantener a los jóvenes de su congregación interesados en su mensaje durante el servicio vespertino. Para ganarse su atención y mantenerla, él desarrolló un estilo de comunicación narrativo, leyendo en voz alta sus historias inventadas sobre un ministro ficticio: el “Dr. Henry Maxwell”.

El “Maxwell” ficticio era el respetado pastor de la también ficticia, Primera Iglesia de Raymond, quien ahora, en cada servicio vespertino semanal, desarrollaba, en un estilo narrativo ante los jóvenes ahora fascinados, la idea de que “el discipulado Cristiano requería de algo más que un simple conformismo mental”. Las cosas que Maxwell hacía para transferir gracia a la bondad, para poner a Cristo nuevamente en alto, y para hacer que ellos participaran activamente con todo lo que eran, y con todo lo que tenían, se hacían anticipando cada actitud y cada acción de su propia pero ficticia vida, con una pregunta simple pero profunda: “¿Qué haría Jesús en esta situación, si Él estuviera en mi lugar? El estilo narrativo del Rev. Charles Sheldon se hizo tan popular que su serie de sermones fue compilada en un libro llamado ‘En Sus Pasos’ y el resto, como se dice, es historia.

La comercialización masiva de esta pequeña frase “¿qué haría Jesús?” y todo lo que lleve la marca ‘WWJD’, el cual es el acrónimo en inglés para esa pregunta, ¡puede confundirlos!: ¿Qué haría Jesús con Sus riñones? ¿Qué conduciría Jesús? ¿Qué bombardearía Jesús primero? ¿Qué...? bueno, ustedes me entienden. Sin embargo, no se equivoquen, esta pequeña frase es la segunda pregunta más importante que, nosotros, los que intentamos ser ‘la imagen de Dios’, podemos hacernos a nosotros mismos. “¿Qué haría Jesús?”

Esta noche sin embargo, quiero presentar un desafío para todos nosotros, con la más importante de las preguntas, porque antes de poder responder a la pregunta “¿qué haría Jesús?” debemos conocer con exactitud “¡quién es Jesús!” Ahora, esta sí es la gran pregunta: “¿Sabes tú quién es Jesús?” No; no te estoy preguntando si “lo has aceptado como tu Señor y Salvador personal”; No, eso es muy fácil, eso se ha vuelto algo que todos afirman que han hecho y a menudo, es el punto donde nuestra afirmación a esta pregunta se vuelve nada más que una gran mentira. No, la pregunta fundamental para ti en esta noche es la siguiente: “¿Conoces tú a Jesús?” ¿Sabes quién es Él, lo que le gusta y lo que no, quiénes son Sus amigos, a dónde le gusta ir, con quién le gusta estar? ¿Sabes qué le molesta, y lo que lo enoja? ¿Sabes cómo complacerlo? ¿Conoces al Jesús de la Biblia?”

A comienzos del siglo XXI, los cargos en contra de los Cristianos son que ellos no conocen al Jesús de la Biblia. Así que dime en esta noche, ¿cómo podemos comenzar a hacer lo que Jesús haría, si no sabemos quién es Él en verdad?

Por eso, mi anhelo y mi compromiso este año es llegar a conocerlo más. ¿Y el tuyo?

Medita: “Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros? Entonces les diré claramente: Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” Mateo 7:22-23

Ora: Señor, Tú has puesto Tu rostro en Tu libro. Todos Tus grupos, todos Tus amigos, todos Tus gustos y todo lo que detestas está allí para que yo lo vea. Ven y llama mi atención en la mañana, Señor; ven y escribe una invitación en mi pared de mensajes para que venga y camine Contigo hoy, y poder así llegar a conocerte más. Amén y Amén.

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